Los ministros se toman su tiempo

El fin del primer d¨ªa de reuniones ha demostrado que las cosas no est¨¢n claras entre los miembros de la OPEP. Las fugaces apariciones de los ministros de la organizaci¨®n durante la jornada de ayer trataron, sin embargo, de dar la imagen contraria.Cada vez que un ministro aparec¨ªa en la recepci¨®n de un hotel donde se celebraban los encuentros bilaterales, la primera palabra que pronunciaba era "consenso".

Incluso cuando celebraron la reuni¨®n preliminar en el hotel Hilton, inmediatamente antes de comenzar la cumbre oficial en la sede de la organizaci¨®n, los ministros apuraban un gesto de optimismo ante cualquier pregunta acerca de si se hab¨ªa alcanzado un acuerdo. Al contrario que en las anteriores cumbres de la OPEP, no se produjeron fuertes contradicciones en las espor¨¢dicas declaraciones que se sucedieron a lo largo del d¨ªa.

En las cuatro reuniones extraordinarias anteriores (marzo y junio de 1998 y los mismos meses de 1999), la OPEP s¨®lo tardaba un d¨ªa en tomar una decisi¨®n y aprobarla. Pero en aquellos tiempos, el mercado apremiaba a la OPEP a realizar un bajada de la producci¨®n y la organizaci¨®n tem¨ªa el castigo de los mercados si no respond¨ªa con rapidez a esa demanda.

Pero ahora la suerte est¨¢ de su lado y no tienen ninguna prisa porque ¨¦sta cambie. Los ministros aparec¨ªan parsimoniosos y alegres frente a una prensa internacional, mayoritariamente procedente de pa¨ªses consumidores de petr¨®leo, que reflejaba el nerviosismo y la expectativa que esta cumbre despert¨® en el mundo desarrollado.