Putin afirma que los chechenos han demostrado su pertenencia a Rusia

"El mismo hecho de que la mayor¨ªa de los chechenos haya votado en las elecciones muestra que reconocen que ellos y su rep¨²blica son parte de la Federaci¨®n Rusa", declar¨® el presidente electo, Vlad¨ªmir Putin, comentando la alta participaci¨®n que, oficialmente, hubo en Chechenia. La declaraci¨®n es doblemente ingenua: el nuevo l¨ªder ruso asume, primero, que es verdad que la mayor¨ªa de los chechenos vot¨® anteayer, y segundo, que ellos se sienten parte de Rusia.

El 65% de los chechenos vot¨® a lo largo de la rep¨²blica, seg¨²n datos oficiales, y en algunas localidades la participaci¨®n fue mucho mayor, como, por ejemplo, en la arrasada Grozni. Pero esto es algo dif¨ªcil de creer. Un grupo de periodistas que fue llevado el domingo por los militares a la capital chechena organiz¨® un apresurado sondeo, con el siguiente resultado: de 55 encuestados, 20 dijeron que no ir¨ªan a las urnas. Verdad es que los rusos hicieron todo lo posible para incentivar a la gente: junto a un colegio electoral de Grozni se repart¨ªa comida; junto a otro, agua. Pero a¨²n as¨ª, la prensa extranjera que visit¨® los colegios constat¨® que estaban pr¨¢cticamente vac¨ªos.Tambi¨¦n es dudoso que la mayor¨ªa de los chechenos se sienta parte de Rusia. Si incluso en el norte de Chechenia, que pr¨¢cticamente no sufri¨® la guerra, muchos j¨®venes declaran su odio a Rusia -a la que ven como la exterminadora de su pueblo-, qu¨¦ decir de las otras zonas, donde los militares no han dejado piedra sobre piedra, y han reducido a escombros pueblos y aldeas. Baste citar la opini¨®n del l¨ªder espiritual checheno, el muft¨ª Ajmad Kad¨ªrov, que apoy¨® la intervenci¨®n rusa para acabar con los extremistas wahab¨ªes. Kad¨ªrov considera que el Ej¨¦rcito tendr¨¢ que enfrentarse a una larga guerra de guerrillas "de un pueblo levantado en armas para defender su independencia".

Lo que no deja lugar a dudas es la votaci¨®n de los militares en Chechenia: el 98% de participaci¨®n. E indudablemente la inmensa mayor¨ªa lo hizo a favor de Putin. Aunque tambi¨¦n hubo quienes votaron al ultranacionalista Vlad¨ªmir Zhirinovski. Se trata, ante todo, de duros que consideran que Putin no ha sido lo suficientemente contundente con los separatistas.

Como Vlad¨ªmir, un sargento primero, vicejefe del trabajo educativo, lo que equivale a los comisarios pol¨ªticos de la ¨¦poca sovi¨¦tica. Asentado en Guderm¨¦s -la segunda ciudad chechena, que tiene grandes posibilidades de convertirse en la nueva capital de rep¨²blica debido a la dificultad de reconstruir Grozni-, hab¨ªa viajado a Mozdok, sede de la principal base militar rusa en el C¨¢ucaso del Norte, por asuntos de trabajo. "Deber¨ªa haber actuado como los norteamericanos en Vietman", coment¨® Vlad¨ªmir en el caf¨¦ del hotel Mozdok, donde paran soldados y periodistas. "?C¨®mo?". "?Pues extermin¨¢ndolos con n¨¢palm!". O como Sergu¨¦i, un gigante con una tupida barba pelirroja. "Yo lo que quiero es llegar al oc¨¦ano ?ndico, que el mar ba?e mis botas", dijo muy serio. Su mensaje no era l¨ªrico: estaba diciendo que es partidario de Zhirinovski, ya que citaba el primer libro de ¨¦ste en el que dec¨ªa que el Ej¨¦rcito Rojo deber¨ªa llegar hasta el ?ndico. Mensaje que provoc¨® un esc¨¢ndalo diplom¨¢tico.

Chechenia permanecer¨¢ con sus fronteras cerradas por lo menos hasta el jueves. La excepci¨®n hecha el domingo para que algunos periodistas extranjeros pudieran ver c¨®mo se desarrollaban las elecciones no se repiti¨® el lunes. Las restricciones impuestas a los periodistas ponen en evidencia la falta de consistencia de las quejas de Putin por el hecho de que los observadores internacionales declinaran vigilar las elecciones, a pesar de hab¨¦rseles invitado. La OSCE hab¨ªa recomendado al Kremlin no celebrar comicios en Chechenia, por considerar que no hab¨ªa condiciones para ellos.