Luminosa

De exquisita, embelesadora y muy reconfortante puede calificarse la actuaci¨®n en Madrid de la israel¨ª, de ra¨ªces yemenitas y criada en el Bronx neoyorquino, Noa. Esta int¨¦rprete, de profunda voz y t¨¦cnica vocal apabullante, exhibi¨® un estilo de canci¨®n renovada, en el que todas las influencias del pop y la canci¨®n de tintes ac¨²sticos se suman a su patente hecho diferencial -sus ricas ra¨ªces-, dando lugar a un producto cuidado y muy sorprendente, porque deja abiertos puntos de fuga para generar en el oyente la sorpresa. A esto hay que unir la luminosidad personal de la artista, traducida en una simpat¨ªa sincera y arrolladora ante la cual no hay barreras de desconfianza posibles.Rodeada de un excelente cuarteto de m¨²sicos, entre los que hay destacar a su gu¨ªa, el guitarrista Gil Dor, y al incre¨ªble percusionista Zohar Fresco, Achinoam Nini -su verdadero nombre de pila- dej¨® de entrada claro su cari?o por Espa?a y, en particular, por la ciudad de Madrid, de la que alab¨® su luz, que hace chispear todo.

A continuaci¨®n desarroll¨®, a lo largo de dos horas, bises incluidos, un repertorio que recorr¨ªa los tres ¨¢lbumes de su discograf¨ªa, haciendo especial hincapi¨¦ en el ¨²ltimo y reciente Blues touches blue, en el que han colaborado Miguel Bos¨¦ y el tambi¨¦n espa?ol d¨²o femenino Maldeamores.

De su enorme y expresiva boca de grandes dientes manaban hermosas composiciones de cl¨¢sica concepci¨®n, pero llenas de quiebros est¨¦ticos que escapan al arquetipo est¨¦tico del pop occidental y que las vuelven subyugantes. Se ayudaba adem¨¢s con un cuerpo y, en especial, unas manos que no paran de bailar cada nota, alimentando la sensaci¨®n de alegr¨ªa y felicidad interior que su m¨²sica transmite. Sonaron de manera primorosa temas como el que da t¨ªtulo al disco, que sirvi¨® para iniciar la velada, Angel, Explain, Can I reach you y la canci¨®n perteneciente al filme de Roberto Begnini La vida es bella, a la que ella misma puso letra -todas ellas del ¨²ltimo elep¨¦-, as¨ª como su primer ¨¦xito, el dulce I don't know. La int¨¦rprete, que realiz¨® hasta tres cambios de ropa, agradeci¨® de coraz¨®n los aplausos de la sala llena y puesta en pie y se dispuso a ofrecer varios bises, en los que invit¨® a su compatriota David Broza a tocar un tema propio ¨¦l solo y a acompa?arla en una de sus dos primeras incursiones musicales en el idioma castellano: Uno queriendo ser dos.