Roman¨ª, hombre de confianza

Arturo Roman¨ª, el brazo derecho de Conde y el que dirigi¨® la Corporaci¨®n Industrial del banco, ha recibido una sentencia de casi 14 a?os de c¨¢rcel, lo que le convierte en el mayor perdedor de este juicio. Aragon¨¦s de Zaragoza (1942), Roman¨ª, abogado del Estado como Conde, ha ocupado el puesto de director general del Patrimonio del Estado en Hacienda en 1977 y subsecretario de Hacienda en 1980.Tras intentar sin ¨¦xito la aventura pol¨ªtica con UCD, poco despu¨¦s fue nombrado consejero de Antibi¨®ticos, donde conoci¨® a Mario Conde y Juan Abell¨®. Roman¨ª, aficionado al ciclismo (cre¨® el equipo ciclista de Banesto, una de las pocas decisiones de gesti¨®n acertadas), dise?¨® una Corporaci¨®n Industrial que tuvo la mala suerte de chocar contra la recesi¨®n burs¨¢til surgida de la guerra del Golfo.

Los 80.000 millones que ten¨ªa previsto ingresar el banco por sacar el 25% de la Corporaci¨®n no llegaron y la crisis del banco entr¨® en barrena. La Corporaci¨®n Industrial fue alabada como proyecto por los principales bancos de inversi¨®n internacionales. Roman¨ª estuvo en todas las operaciones de venta del grupo industrial y por ello ha sido la persona con m¨¢s penas impuestas por el juez.

Roman¨ª, que ha sufrido amagos de depresi¨®n tras la intervenci¨®n de Banesto por parte del Banco de Espa?a y que ha vivido el juicio como un drama personal, nunca fue un entendido en finanzas. Sin embargo, su proyecto de Corporaci¨®n Industrial era la ¨²nica salvaci¨®n para una entidad bancaria que dispar¨® la concesi¨®n de cr¨¦ditos en plena depresi¨®n de la econom¨ªa de los a?os 1992 y 1993.

Roman¨ª, de car¨¢cter t¨ªmido y socarr¨®n, confi¨® ciegamente en Conde y estuvo junto al presidente desde la intervenci¨®n del banco. Tiene p¨¢nico a la c¨¢rcel y de hecho la corta etapa que pas¨® por ello le trastoc¨® la salud. Durante el juicio ha centrado su estrategia de defensa en recalcar su trayectoria profesional y en enumerar los puestos de responsabilidad p¨²blica que ha ocupado. Confi¨® ciegamente en Conde, aunque en la ¨²ltima etapa algunos de sus ¨ªntimos le ha o¨ªdo decir que el mayor error de su etapa profesional fue la de apostar por Banesto y, sobre todo, por Conde.