El silencio, t¨¢ctica pol¨ªtica de Rugova

El l¨ªder albanokosovar Ibrahim Rugova, que preside el partido Liga Democr¨¢tica de Kosovo (LDK), parece haber escogido el no hacer ruido y pasar casi inadvertido como estrategia ante la lucha pol¨ªtica que se avecina en Kosovo. La administraci¨®n de la ONU trata de celebrar el pr¨®ximo oto?o unas elecciones municipales supervisadas por la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE).Se cumple ahora un a?o del encuentro en Belgrado en pleno bombardeo de la OTAN contra Yugoslavia entre el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, y Rugova. En un primer an¨¢lisis, sin duda apresurado, muchos anticiparon que aquello significaba la muerte pol¨ªtica de Rugova. La aparente estrella ascendente entre los albanokosovares era sin duda uno de los comandantes del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), Hashim Thaqi. El ex guerrillero se convirti¨® desde la entrada de las tropas internacionales (Kfor) en la figura m¨¢s visible de los pol¨ªticos kosovares.

Tras la disoluci¨®n del ELK, Thaqi opt¨® por la v¨ªa pol¨ªtica, dirige el Partido para el Progreso Democ¨¢tico de Kosovo (PPDK) y pas¨® a formar parte del consejo pol¨ªtico que negocia con el representante de la ONU, el franc¨¦s Bernard Kouchner. Por su parte Rugova, tambi¨¦n miembro de ese consejo, tuvo que disolver a rega?adientes las instituciones que los albanokosovares hab¨ªan mantenido durante a?os, paralelas al Gobierno serbio, y perdi¨® la condici¨®n de presidente de Kosovo. Desde el inicio de los bombardeos y tras el final de la guerra, Rugova apenas abre la boca.

A pesar de esta falta de presencia, Rugova disfruta de popularidad en Kosovo. Seg¨²n sondeos de opini¨®n, poco fiables, dadas las caracter¨ªsticas de Kosovo, Rugova cuenta con m¨¢s de un 50% de apoyo popular, mientras que Thaqi no llega al 20%. La respuesta sobre su liderazgo se sabr¨¢ en oto?o, cuando la ONU prev¨¦ celebrar elecciones municipales.