JOSEP MARIA BRICALL Director del informe ¡°Si los Gobiernos no reforman la universidad, lo har¨¢n los mercados¡±

El profesor Josep Maria Bricall no espera que su informe suscite arrebatadores consensos. A sus 63 a?os, sigue a pie juntillas el viejo axioma de Bertrand Russell: cualquier acuerdo un¨¢nime es irrelevante porque, o es pasteleo en estado puro, o s¨®lo puede versar sobre abstracciones o principios b¨¢sicos. Tras 15 meses de "angustia intelectual" con el informe entre manos, ahora le toca hacer bolos (Espa?a, Francia, Portugal y Hungr¨ªa para empezar), algo que le da cierta pereza, pero no tanta como ponerse ante los periodistas.Pregunta. Usted fue expulsado de la universidad en 1966 por "insubordinaci¨®n a la autoridad". ?Puede considerarse este documento una insubordinaci¨®n a la situaci¨®n actual?

Respuesta.No hacer nada es tan atractivo como suicida. La universidad ha perdido el monopolio de la ense?anza superior y, si no se renueva, una parte de la sociedad enviar¨¢ a sus hijos a otra parte. A partir de la Ley de Reforma Universitaria (1983), la universidad se ha tenido que modernizar haciendo camino al andar. Pero, al tiempo, d¨¢ndose cuenta de que ya no debe andar por ese mismo camino. La gente ya no acude a la universidad para aprender una disciplina, sino para ejercer una profesi¨®n. Y hay que darle lo que busca, no lo que la universidad decida por su cuenta.

P. ?Su informe es un documento de m¨¢ximos o de m¨ªnimos?

R.Es un documento de iniciativas practicables. Hemos intentado orientar hacia determinados sitios, pero siendo prudentes sobre c¨®mo llegar a ellos. Tenga en cuenta que, en este pa¨ªs, unas metas demasiado ambiciosas son la mejor manera de no arreglar nada. Nuestra idea ha sido: "Ni metas ambiciosas ni cambios de nombre". La verdad es que no est¨¢ claro hacia d¨®nde vamos, pero s¨ª lo que tenemos que abandonar. El problema de los cambios es que sus ventajas representan el futuro, pero sus inconvenientes se sufren en el presente. Y esto es lo que los paraliza. Sobre todo cuando hay elecciones.

P. ?Qu¨¦ tren perder¨ªa Espa?a si no hiciera ni caso a su informe?

R.Hombre, yo no lo plantear¨ªa con esas palabras.

P. Dicho de otro modo: si no se producen cambios, ?cu¨¢nto tiempo seguir¨ªa siendo ¨²til la actual universidad?

R.Tengo un amigo cura que siempre me dice: "En este pa¨ªs nada se extingue. Todav¨ªa sigue habiendo mercedarios, aunque ya no haya piratas en el Mediterr¨¢neo". Pero lo cierto es que hay que adaptarse a los tiempos. En Alemania, el canciller Schr?der tiene sobre la mesa un plan para acoger a miles de expertos inform¨¢ticos de India y Europa del Este.

P. Y si Espa?a, como pa¨ªs, no se adapta a los tiempos, ?lo tendr¨¢n que hacer por su cuenta algunas de sus universidades?

R.Si el pa¨ªs no lo hace, alguien lo har¨¢: por ejemplo, las universidades extranjeras o las corporativas. Y entonces habremos perdido para siempre la autonom¨ªa universitaria. ?sa s¨ª que ser¨¢ la privatizaci¨®n de la universidad. Llegar¨¢ un momento en que el mercado, despu¨¦s de invadir el mundo de los servicios, invada el mundo del conocimiento. Si los Gobiernos no reforman la universidad, lo har¨¢n los mercados. ?Y es malo eso? Yo creo que s¨ª. Porque la universidad ofrece a la sociedad parte de sus servicios, en formaci¨®n e investigaci¨®n, pero tambi¨¦n se alimenta a s¨ª misma, porque el conocimiento es un input del conocimiento.

P. ?Cree que el informe sobrevivir¨¢ a la nueva mayor¨ªa parlamentaria, al sistema educativo federal y a la propia autonom¨ªa universitaria?

R.Cuando hago una cosa, no la hago para algo, sino por s¨ª misma, con independencia de lo que luego ocurra. La comisi¨®n asesora y yo mismo lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido. A partir de este momento, yo s¨®lo soy un ciudadano que paga sus impuestos.

P. ?Y es capaz de profetizar?

R.Soy economista, luego s¨®lo profetizo el pasado. No obstante, lo importante no es que el informe sobreviva o no, sino que se ponga en marcha un esfuerzo de la raz¨®n y se hagan cosas. Lo importante no es a qui¨¦n compete hacerlas, sino que la gente sea competente.

P. ?Es imprescindible una nueva LRU para cambiar las cosas en el sentido que propone el informe?

R.Yo no soy partidario de arreglarlo todo cambiando leyes. Quiz¨¢ habr¨ªa que flexibilizar algunas de sus partes.

P. ?Ayudar¨¢ este informe a recuperar su vieja idea de que el cliente de la universidad pase a ser el estudiante en lugar del profesor?

R.?ste es un pa¨ªs nominalista. Si decimos "cliente", ya la hemos fastidiado. Digamos mejor que el usuario es el estudiante, o, mejor dicho, los distintos tipos de estudiantes.

P. Hablando de esa nueva Agencia de Acreditaci¨®n que propone, ?es partidario de cerrar las universidades que no funcionen?

R.S¨ª.

P. ?As¨ª, sin m¨¢s, a lo bestia?

R.Hombre, a lo bestia, no. Como debe ser: la Agencia env¨ªa un informe a la Administraci¨®n y ¨¦sta toma la decisi¨®n. La Agencia es un punto decisivo del informe. En Espa?a, la Administraci¨®n ha actuado sobre las universidades previniendo y regulando. En momentos de cambio esto es suicida: hay que desregular y hay que controlar a posteriori. Hay que decir: si usted quiere impartir una carrera, adelante. Pero luego vamos a ver c¨®mo lo hace. Se trata de pasar de un sistema de autorizaci¨®n a un sistema de acreditaci¨®n.

P. ?Es viable una universidad de funcionarios y profesores vitalicios para afrontar un futuro tan cambiante?

R.El problema del profesorado es de los m¨¢s delicados. Es muy probable que el sistema de estabilidad del profesorado deba ser revisado.

P. Usted sugiere una selectividad de centro posterior a la general. ?No cerrar¨¢ m¨¢s puertas de las que abra?

R.Siempre que el Estado garantice que nadie con m¨¦ritos para entrar en la ense?anza superior se quede en la calle, es bueno que cada universidad seleccione a sus alumnos.

P. Entre la selectividad nacional y la selecci¨®n a cargo de cada universidad, ?qu¨¦ elegir¨ªa?

R.La de cada universidad. No necesariamente con un examen, quiz¨¢ con la evaluaci¨®n del expediente.

P. ?Qu¨¦ opina de la movilidad estudiantil o, mejor dicho, de la falta de movilidad en las universidades espa?olas?

R.Para m¨ª es una de las cuestiones m¨¢s importantes. No s¨¦ si es un problema de la universidad espa?ola o es que la gente no tiene dinero para moverse. En becas estamos muy por debajo de los pa¨ªses avanzados. El estudiante aporta aqu¨ª en torno al 20%, mientras que en el Reino Unido, una vez descontados las becas y los pr¨¦stamos, s¨®lo aporta el 10%.

P. ?Para qu¨¦ son los 357.000 millones suplementarios que piden para dentro de 10 a?os?

R.Aparte de las becas y los costes ordinarios, deben aumentarse los fondos destinados a los contratos programa de cada universidad. Pero hay que evitar que el contrato programa sea, como suele pasar en este pa¨ªs, la misma chapuza de siempre con otro nombre. Las Administraciones deben decirle a las universidades lo que quieren de ellas, y financiarlas adecuadamente.

P. Si una Administraci¨®n le dice a una universidad qu¨¦ quiere que haga, ?no viola la autonom¨ªa universitaria?

R.No, como no viola la autonom¨ªa de las empresas la presi¨®n de los consumidores. La autonom¨ªa no es para hacer lo que le d¨¦ la gana a la universidad, sino para hacer lo que le conviene a la sociedad.

P. ?El adelgazamiento de los claustros que propone har¨ªa m¨¢s gobernables las universidades o simplemente abreviar¨ªa las reuniones?

R.La democracia no consiste en mucha gente opinando de todo en cualquier momento, sino en que la gente debida opine sobre determinadas cuestiones y sea responsable de lo que est¨¢ haciendo. Cuando era rector, yo ten¨ªa una junta de Gobierno de 100 personas que no controlaba nada. Si hubieran sido 20 personas, lo habr¨ªa controlado todo. Los claustros de 1.500 personas s¨®lo pueden ser un bla, bla, bla.

P. ?Est¨¢n obligadas las universidades modernas a elegir, metodol¨®gicamente, entre Fray Luis e Internet?

R.Como dice un rector finland¨¦s amigo, "cuando se invent¨® la imprenta termin¨® el poder de la Iglesia". Con las nuevas tecnolog¨ªas se ha terminado el control del conocimiento. La universidad tiene que reaccionar.

P. ?Le preocupa la federalizaci¨®n del sistema educativo?

R.No me preocupa que la gente sea aut¨®noma, sino que sea sensata. Insisto en que el problema no es de competencias, sino de gente competente y con iniciativas.

P. ?Qu¨¦ opina de las protestas estudiantiles previas al informe?

R.Me han sorprendido. Yo creo que hay desorientaci¨®n e inquietud. Josep Pl¨¤ dec¨ªa que los estudiantes organizan follones en la universidad porque no se encuentran bien en ella. No s¨¦ si tiene algo que ver.