"No puede existir ni un d¨ªa de vac¨ªo pol¨ªtico"

"Hemos creado molestias a los ciudadanos. Proceda, porque no puede existir ni un d¨ªa de vac¨ªo pol¨ªtico", manifest¨® la esposa del primer ministro Keizo Obuchi cuando su sustituto en funciones, Mikio Aoki, le comunic¨® la decisi¨®n de disolver el Gabinete de su marido para proceder a la elecci¨®n de un nuevo jefe de Gobierno. El derrame cerebral de Obuchi hab¨ªa puesto en un brete al Ejecutivo japon¨¦s. Para evitar la crisis pol¨ªtica que pod¨ªa provocar un largo periodo de interinidad en la jefatura del Gobierno, hab¨ªa que disolver el Gabinete y elegir a un nuevo primer ministro. Pero ello exig¨ªa declarar incapacitado a Obuchi, una decisi¨®n que nadie quer¨ªa precipitarse a tomar, pues las leyes respecto a la sustituci¨®n del primer ministro en caso de enfermedad son ambiguas.

Ayer, Obuchi se manten¨ªa a¨²n en estado de coma y con respiraci¨®n asistida en la unidad de vigilancia intensiva del hospital Yuntendo de Tokio y, seg¨²n los m¨¦dicos que le atend¨ªan, hab¨ªa escasas posibilidades de que se recuperara. De hecho, el regreso a Jap¨®n de su hija, que se encontraba estudiando en Estados Unidos, hac¨ªa temer lo peor.

Aoki tuvo que recurrir al dictado de la Constituci¨®n para evitar el vac¨ªo de poder. Seg¨²n el art¨ªculo 70 de la Carta Magna japonesa, todo el Gabinete debe presentar la dimisi¨®n cuando se produzca la vacante en su jefatura por muerte o incapacidad del primer ministro.

El jefe del Gobierno en funciones juzg¨® que esta disposici¨®n deb¨ªa ser invocada porque Obuchi no ten¨ªa consciencia, aunque desminti¨® que el dirigente hubiera ca¨ªdo en la muerte cerebral. La medida, que pone fin a uno de los Gobiernos de m¨¢s larga vida en Jap¨®n, con 615 d¨ªas, fue tomada tras confirmar con los m¨¦dicos que su responsable padece una lesi¨®n cerebral y en su estado actual no pod¨ªa comprender las preguntas ni expresar su voluntad.