Aznar advierte a Gaddafi que sus cr¨ªticas a Occidente no le ayudan a conseguir la integraci¨®n de Libia

A diferencia de otros presidentes de Gobierno y del propio presidente de la Comisi¨®n Europea, el italiano Romano Prodi, que acudieron a la jaima del l¨ªder libio instalada en El Cairo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Muammar el Gaddafi se reunieron el martes por la ma?ana en el centro de convenciones donde se celebraba la cumbre.El presidente del Gobierno espa?ol se?al¨® que hab¨ªa expresado a Gaddafi su "deseo de una reincorporaci¨®n de Libia a la normalidad internacional, en el caso de que siga cooperando, para que se pueda pasar de la actual suspensi¨®n de las sanciones impuestas por Naciones Unidas al levantamiento total".

Aznar comunic¨® tambi¨¦n a Gaddafi el deseo espa?ol de que Libia acepte "todos los compromisos derivados del proceso de Barcelona [en ¨¦l se contempla un apoyo expreso al proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo]" para que se pueda incorporar plenamente a ese plan de cooperaci¨®n de la Uni¨®n Europea con los pa¨ªses de la otra orilla del Mediterr¨¢neo.

Pero Aznar se mostr¨® prudente sobre el resultado de sus propuestas. "No hemos hecho nada m¨¢s que empezar a hablar, pero hay un inter¨¦s mutuo bastante intenso en seguir haci¨¦ndolo".

Como pasos concretos, acordaron que los ministros de Exteriores de ambos Gobiernos intercambien en un futuro pr¨®ximo visitas oficiales para explorar nuevos ¨¢mbitos de cooperaci¨®n. "?ste es un di¨¢logo que no s¨¦ a d¨®nde nos puede llevar, aunque s¨¦ a d¨®nde quiero que nos lleve. Lo que no s¨¦ es si serenos capaces de conseguir ese objetivo", a?adi¨® el presidente del Gobierno espa?ol.

Aznar reconoci¨® indirectamente que Gaddafi mantiene una posici¨®n cr¨ªtica respecto al actual proceso de paz que se desarrolla en Oriente Pr¨®ximo -pues "s¨®lo acepta un 80%" de los acuerdos de Barcelona", se?al¨®-, y rest¨® importancia al discurso pronunciado por Gaddafi en El Cairo contra el capitalismo, Estados Unidos y la pol¨ªtica "neocolonial" europea en ?frica pronunciado durante la primera jornada de la cumbre. Aznar atribuy¨® su contenido belicoso a la "tentaci¨®n que los focos y los micr¨®fonos" de la prensa internacional despierta en algunos l¨ªderes.