El menor acusado de matar a su familia ten¨ªa planeado el crimen, seg¨²n la polic¨ªa La Fiscal¨ªa de Madrid anuncia acciones legales por la difusi¨®n de la imagen del chico

El menor acusado de haber matado a sus padres y a su hermana con una espada de samurai el pasado s¨¢bado en Murcia ten¨ªa planeado el crimen, seg¨²n manifestaron ayer fuentes cercanas a la investigaci¨®n. A?adieron que el chico, "raro y con imaginaci¨®n desbordante", tampoco relaciona lo sucedido con su afici¨®n a los juegos de rol y a los videojuegos. Los expertos consultados descartan esa posible vinculaci¨®n. Los tres miembros de la familia asesinados fueron enterrados ayer, tras un funeral al que asistieron m¨¢s de 1.000 personas.

El menor, J. R. P. permanec¨ªa ayer en la comisar¨ªa de la Polic¨ªa Nacional de Murcia, donde le interrogaban los agentes. Fuentes policiales pr¨®ximas a la investigaci¨®n aseguraron que el chico se mantiene impasible, sin dar se?ales de tristeza, y no parece ser consciente de lo ocurrido. Hoy pasar¨¢ a disposici¨®n judicial. Los agentes tambi¨¦n investigan los libros del muchacho, entre los que abundan los que se refieren a samurais. El lunes, poco despu¨¦s de ser detenido en Alicante, el joven dijo a la polic¨ªa que mat¨® a sus padres y a su hermana menor "para tener una experiencia nueva" y a?adi¨® que la idea le rondaba la mente desde hac¨ªa d¨ªas. Al parecer, J. R. P. no ha mostrado hasta el momento ninguna se?al de arrepentimiento. A los polic¨ªas que le trasladadon desde Alicante les dijo que "quer¨ªa much¨ªsimo" a sus padres y a su hermana peque?a.

Las autopsias han revelado que el cuerpo de la madre y de la hermana presentaban varios golpes de machete recibidos cuando ya estaban muertos. A¨²n no est¨¢ probada una agresi¨®n similar en el cuerpo del padre. Ese hecho oblig¨® a la polic¨ªa a buscar esta segunda arma, que en un principio pas¨® inadvertida para los investigadores.

J. R. P. abandon¨® su casa tras cambiarse de ropa -excepto los calzoncillos- y viaj¨® hasta Alicante en auto-stop. All¨ª su destino se cruz¨® con el de O. J. S., un joven de vida marginal que le dio cobijo en una chabola pr¨®xima a la estaci¨®n ferroviaria hasta la ma?ana del lunes. Ese d¨ªa, a primera hora, ambos se encontraban en la terminal para viajar a Barcelona. Sin adoptar ninguna precauci¨®n para no ser visto, Jos¨¦ R.P. fue identificado por un guardia de seguridad mientras hojeaba con ansiedad unos peri¨®dicos que ya el d¨ªa anterior, domingo, hab¨ªan publicado en primera p¨¢gina su fotograf¨ªa de carn¨¦.

O. J. S., de 17 a?os y con antecedentes penales por robo en el interior de veh¨ªculos, permanece detenido y ya ha prestado declaraci¨®n ante los agentes. El juez determinar¨¢ si su posible conocimiento de los hechos le convierte en encubridor.

"No hay ning¨²n atisbo de que haya segundas personas implicadas en el crimen", explic¨® ayer el portavoz policial en Murcia, Francisco de Blas. A?adi¨® que J. R.P. ha pasado su primera noche detenido con normalidad. "Cen¨® lo que se le ofreci¨® y durmi¨® toda la noche".

Por otra parte, m¨¢s de 1.000 personas abarrotaron ayer por la ma?ana la parroquia de Santiago el Mayor de Murcia, donde se ofici¨® la misa de funeral por la familia asesinada, muy querida en el barrio. Los sacerdotes destacaron el dolor que padecen los familiares y amigos de Rafael Rabad¨¢n, Mercedes Pardo y su hija Mar¨ªa. Una compa?era de la peque?a ley¨® unas palabras de recuerdo. Desde el p¨²lpito se pidi¨® una explicaci¨®n para un suceso que nadie se explica. Terminada la misa, los tres ata¨²des fueron conducidos al cementerio de Espinardo.

La Fiscal¨ªa act¨²a

La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sali¨® ayer al paso de la difusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n de la fotograf¨ªa y otros datos del menor acusado de matar a sus padres y hermana. Anunci¨® que ejercitar¨¢ "las acciones legales precisas" para exigir la responsabilidad a que hubiera lugar "por la difusi¨®n de las im¨¢genes del menor e intromisi¨®n en su intimidad", protegidas en el art¨ªculo 4 de la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor. El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, calific¨® de "l¨®gica" la medida.

Los psic¨®logos consultados por este peri¨®dico coincidieron en que no se debe atribuir lo ocurrido a la afici¨®n de J.R.P. por los videojuegos y los juegos de rol. "No se puede criminalizar esas distracciones y tampoco establecer que haya habido una relaci¨®n directa entre el juego y el suceso. Cuando hay una patolog¨ªa previa, cualquier cosa puede servir de detonante", asegur¨® Josetxu Linaza, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Evolutiva. La psic¨®loga Teresa Blanco mantuvo la misma opini¨®n y aventur¨® que es posible que el menor padezca esquizofrenia.