Hugo B¨¢nzer: de dictador a dem¨®crata converso
"No tengo de qu¨¦ arrepentirme, porque yo no orden¨¦ que se matara a nadie. Lo que trat¨¢bamos era de poner orden en el pa¨ªs". As¨ª justificaba el presidente de Bolivia, el general retirado Hugo B¨¢nzer Su¨¢rez, su "tranquilidad de conciencia" en una entrevista concedida a este peri¨®dico horas antes de ganar las elecciones presidenciales de su pa¨ªs en junio de 1997. Y es que el pasado persigue a B¨¢nzer, de 73 a?os, y es habitual para ¨¦l tener que explicar el porqu¨¦ de la etapa de autoritarismo que encabez¨® como l¨ªder del golpe c¨ªvico-militar que le llev¨® al poder en 1971 y lo mantuvo all¨ª hasta que un golpe contrario lo derroc¨® en 1978. Nada extra?o en un pa¨ªs que acumula en su historia 160 golpes y contragolpes castrenses.B¨¢nzer ha pedido perd¨®n por los desmanes de la dictadura (la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Bolivia habla de 14.750 arrestos pol¨ªticos, cerca de 20.000 exiliados, 200 muertos y unos 70 desaparecidos), pero ha tomado distancia a la hora de asumir responsabilidades: "No puedo estar toda la vida pidiendo perd¨®n. (...) A m¨ª, lo que me tranquiliza es que [los errores] no los he hecho a prop¨®sito. Nada he hecho con maldad".
B¨¢nzer ha pasado del "indispensable periodo de ajuste en el autoritarismo" a presidente en democracia. Este general -que se autodefine como "un soldado profesional forjado en la defensa de las instituciones republicanas y los valores democr¨¢ticos"- es ahora un converso, un fervoroso dem¨®crata que antes fue alumno aventajado de academias militares -incluida la tristemente famosa Escuela de las Am¨¦ricas-, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas y dictador.
As¨ª que, desde que saliera absuelto de un juicio en 1979 por haber violado la Constituci¨®n y las libertades b¨¢sicas de sus conciudadanos, se lanz¨® a una carrera pol¨ªtica, para la que se arm¨® del partido Acci¨®n Democr¨¢tica Nacional (ADN), instrumento con el que concurri¨®, sin ¨¦xito, a varias elecciones presidenciales. En el camino logr¨® colar a la ADN en la Uni¨®n Democr¨¢tica Internacional con la ayuda de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar -del que se considera un buen amigo y admirador- y quitarse parte del lastre dictatorial.
Fue en 1997, el 1 de junio, cuando logr¨® la victoria con un corto 22,3% de los votos. Un acuerdo con las otras fuerzas pol¨ªticas m¨¢s votadas lo convirti¨® en presidente de Bolivia el 5 de agosto de ese mismo a?o. Su compromiso, dijo entonces, era con los pobres del pa¨ªs, los mismos que ahora se han alzado contra el aumento en el precio del agua y, en definitiva, contra la miseria que soportan cada d¨ªa de su vida.
B¨¢nzer, en todo caso, es experto en sofocar aventuras en su contra. Ya lo hizo durante su mandato autoritario, cuando contuvo una rebeli¨®n militar y un movimiento sedicioso en un solo a?o; corr¨ªa 1975. Los tiempos son otros.
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