Una v¨ªctima de las huelgas de Renfe
? Una v¨ªctima de las huelgas en los trenes de cercan¨ªas. Soy una usuaria habitual del tren de cercan¨ªas Sevilla-Dos Hermanas y ¨²ltimamente una v¨ªctima m¨¢s de las continuas huelgas que se est¨¢n desarrollando. Me parece muy bien y saludable el ejercicio de tal derecho por parte de los trabajadores de Renfe, pero creo que a los usuarios se nos debe dar una informaci¨®n veraz sobre la situaci¨®n y una prestaci¨®n del servicio lo menos inc¨®moda posible en tales circunstancias. Hoy me encuentro, despu¨¦s de 45 minutos de espera, que Renfe o los trabajadores o los que sean han suprimido el cercan¨ªas de las 16.54 direcci¨®n Utrera, un tren del llamado servicio m¨ªnimo. Consecuencia: para llegar a tiempo a mi trabajo he tenido que coger un taxi que me ha costado 2.300 pesetas, adem¨¢s del enfado consiguiente y los nervios de punta. Y yo me pregunto: ?y qui¨¦n me va a devolver a m¨ª el importe del taxi? Renfe seguro que no. ?Me ocurrir¨¢ lo mismo ma?ana? (Mercedes Cordero, Sevilla).? Una estupidez filol¨®gica y ling¨¹¨ªstica. Se ha puesto de moda entre los pol¨ªticos decir los sevillanos y las sevillanas, los malague?os y las malague?as. Eso es una estupidez filol¨®gica y ling¨¹¨ªstica, pero que terminar¨¢ cuajando como tantas tonter¨ªas. Como hacer sobresdr¨²julas palabras como solidaridad y precipitaci¨®n.:
ELa medalla de Andaluc¨ªa para Pedro Pacheco. He le¨ªdo y rele¨ªdo las entrevistas realizadas por Isabel Pedrote a Pedro Pacheco y no me disgusta que pueda conced¨¦rsele la medalla de Andaluc¨ªa que pide para s¨ª mismo sin el m¨ªnimo pudor. Creo que ese reconocimiento es m¨ªnimo para tan meritoria dial¨¦ctica. Adem¨¢s, las instituciones deber¨ªan promover su tramitaci¨®n y para evitarle la soledad hacerlo junto a la de Jes¨²s Gil y Mario Conde. Aun as¨ª continuaremos en deuda y por tanto debe llevarse San Pedro la propuesta de patronazgo sobre los cultivadores de patatas. Nadie las promociona tanto como ¨¦l cuando abre la boca y se pone fisno. El Partido Andalucista, con personajes como ¨¦ste, s¨ª que es un cachondeo (JF).
? La rotulaci¨®n parad¨®jica de las calles de Sevilla. Sevilla es una ciudad parad¨®jica en muchas cosas. Por ejemplo en la rotulaci¨®n de las calles. Muchas est¨¢n sin rotular cuando en otras hay hasta tres r¨®tulos puestos de distinto color. Tambi¨¦n en cuanto a la iluminaci¨®n hay contradicciones. Hay zonas totalmente iluminadas y sin embargo los dos puentes, el del Centenario y el del Alamillo, est¨¢n siempre sin iluminar. ?No ser¨ªa posible corregir esta deficiencia?
? Una rampa para que los minusv¨¢lidos puedan bajar a la playa. Como propietario de la casa n¨²mero 61 de Beas en Salobre?a, encontr¨¢ndome inv¨¢lido en una silla de ruedas como otras muchas familias, quiero protestar porque no podemos disfrutar de la playa al no disponer de un acceso especial para bajar como he observado que existen en otras playas como Motril o Almu?¨¦car. Nosotros tambi¨¦n pagamos los impuestos. Que nos hagan una rampa para bajar a la playa (Francisco ?lvarez).
? Esculturas de la Expo ocultas a los ojos del p¨²blico. Tengo entendido que muchas de las esculturas de la antigua Expo de Sevilla, algunas de destacados autores contempor¨¢neos, se hallan almacenadas en el recinto de la muestra sin poder ser admiradas por el p¨²blico. Propongo desde aqu¨ª que sean trasladadas, por ejemplo a la explanada que existe delante del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo, en la misma Cartuja, donde ya las hubo durante le Expo. Tambi¨¦n quisiera rogar a la autoridad competente que restaure los mosaicos de tema indigenista situados ante la puerta de la Isla M¨¢gica, hoy totalmente destrozados.
? A los concejales del Ayuntamiento de Sevilla. Se?ores concejales del Ayuntamiento de Sevilla, quisiera recordarles que han obtenido su puesto y su sueldo con los votos de los ciudadanos. Su deber es, por tanto, manejar nuestro dinero recaudado a trav¨¦s de los impuestos. Hasta ah¨ª no hay problema. Lo preocupante es que el dinero de todos los sevillanos se est¨¢ pudriendo porque ustedes no le dan salida al presupuesto de este a?o. ?Hasta cu¨¢ndo puede aguantar la ciudad de Sevilla esta situaci¨®n?, ?se merecen los sevillanos un trato como ¨¦ste, una falta de respeto semejante?, ?qui¨¦n es el responsable? Aparquen sus diferencias de una vez y ded¨ªquense a su deber, por lo que fueron elegidos: regir Sevilla y buscar el beneficio de sus ciudadanos.
? Agua para quien m¨¢s grite, y restricci¨®n para los dem¨¢s. Como un mont¨®n de sevillanos y andaluces, supongo, estoy alucinado porque tengamos que volver a escuchar que la sequ¨ªa ya est¨¢ aqu¨ª otra vez. Estoy alucinado porque en el Ayuntamiento ya est¨¢n hablando de cortar el agua o de que, a lo mejor, dentro de un a?o, tenemos que volver a usar el r¨ªo. ?Alguien, Ayuntamiento, Gobierno o Junta ha hecho algo para evitarlo? Porque, s¨ª, vale, hay mucha publicidad en televisi¨®n para que los ciudadanos gastemos menos agua, pero con eso no basta. Sobre todo, mientras un grupito de agricultores consigan todo el agua que quieran del modo m¨¢s f¨¢cil: junt¨¢ndose, gritando y presionando ante cualquiera que tenga que tomar una decisi¨®n sobre sus regad¨ªos. Y eso, despu¨¦s de que nos digan que hemos pasado el invierno m¨¢s seco que se recuerda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.