Gallinas felices
Una de las primeras granjas ecol¨®gicas de Andaluc¨ªa se dedica a mejorar la calidad de vida de sus aves
En la finca Arcadia las gallinas viven bien. Mucho mejor, probablemente, que en cualquier otra granja andaluza. De hecho, el ¨¦xito de esta explotaci¨®n, una de las primeras granjas ecol¨®gicas de Andaluc¨ªa, depende en buena parte del bienestar de sus inquilinas.Arcadia est¨¢ en la ribera del r¨ªo Guadalete, a unos cinco kil¨®metros de Jerez. All¨ª, las gallinas disponen de 13,5 hect¨¢reas de terreno para vivir a sus anchas, y eso se nota. "Un animal feliz es dif¨ªcil que sepa mal", dec¨ªa ayer Alfredo Gonz¨¢lez, el propietario de la explotaci¨®n. Estas gallinas no conocen los corrales convencionales y s¨®lo entran en los gallineros sin puertas que han sido levantados en el lugar para cumplir con dos de sus obligaciones diarias: dormir y poner huevos. Para esta ¨²ltima tarea reciben un concienzudo aprendizaje con el objeto de que siempre acudan a poner sus huevos al mismo lugar. Al llegar, los cuatro primeros d¨ªas permanecen encerradas.
El siguiente paso es dejarlas salir a un espacio acotado, similar a un circuito que siempre las conduce a un mismo lugar. A la semana, cuando ya disfrutan de libertad absoluta, est¨¢n acostumbradas a dejar sus huevos siempre en el mismo sitio. En el espacio que utiliza para vivir una de estas gallinas pueden habitar hasta 200 en cualquier otra granja.
Junto a la calidad de vida de los 3.000 ejemplares de gallina warren y andaluza de la finca, la alimentaci¨®n es otro requisito fundamental para obtener el reconocimiento del Comit¨¦ Andaluz de Agricultura Ecol¨®gica (CAAE). Una cuidada mezcla de varios tipos de grano -ma¨ªz, trigo, cebada- constituye la dieta de las aves que, adem¨¢s, se procuran en el campo su propio alimento, fundamentalmente, con insectos que se acercan a los naranjos repartidos por estas tierras. Alfredo explica su m¨¦todo de trabajo diciendo que lo que han hecho es retomar los sistemas de producci¨®n de hace medio siglo pas¨¢ndolos por el filtro de los adelantos que ha experimentado la agricultura. "Estamos criando como hace 50 a?os, pero con un gran conocimiento de la morfolog¨ªa del animal, de su alimentaci¨®n y de sus necesidades", se?ala.
El resultado de este mimo y cari?o hacia los animales son los huevos ecol¨®gicos. La granja alcanza en estos momentos una producci¨®n cercana a los 2.300 huevos diarios, aunque sus due?os dicen sin temor que esa cantidad puede triplicarse en un periodo de cuatro meses. Est¨¢n viviendo el mejor momento desde que se embarcaron en esta aventura. En la actualidad, el proceso desde el cuidado de las gallinas ponedoras hasta el envasado de los huevos se lleva a cabo en la misma finca. El trabajo se amontona. La granja vende sus huevos ecol¨®gicos a varios distribuidores, pero la mayor cantidad de pedidos les llega de parte de su mejor cliente, El Corte Ingl¨¦s. Al principio, sin embargo, no lograban venderle un huevo ni a los amigos, recuerda Alfredo. "Yo les aseguro que ten¨ªa que contar muchas historias para venderle a alg¨²n amigo una docena de huevos de estos a 250 pesetas. Hoy, han pasado cuatro a?os, y ya los podemos encontrar en el mercado a 450 pesetas".
La segunda gran dedicaci¨®n en Arcadia son los c¨ªtricos. Mas de un 80% de la superficie de la finca est¨¢ plagada de naranjos. Su cuidado es absolutamente natural y el ¨²nico producto qu¨ªmico que se utiliza en ocasiones es un veneno para las moscas. Estos c¨ªtricos sirven de h¨¢bitat para las gallinas y, al mismo tiempo, se benefician de la presencia de los animales, que les proporcionan abono y les defienden de numerosos insectos.
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