Los municipios catalanes dispondr¨¢n de catastros ac¨²sticos en tres a?os

Los municipios catalanes podr¨¢n disponer en un plazo m¨¢ximo de dos a tres a?os de catastros ac¨²sticos para prevenir los niveles de ruido en su ¨¢rea de influencia y poder planificar c¨®mo y d¨®nde deben ubicarse nuevas instalaciones de ocio o industriales o el trazado de infraestructuras viarias.El catastro, que se deber¨¢ incorporar a las ordenanzas municipales, permitir¨¢ en un futuro exigir medidas correctoras para las actividades o instalaciones ya construidas, as¨ª como plantear posibles sanciones para quien incumpla los niveles m¨¢ximos de ruido establecidos. As¨ª lo prev¨¦ la propuesta de ley sobre protecci¨®n ac¨²stica elaborado por el l Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat que auyer present¨® p¨²blicamente su titular, Felip Puig. La ley ser¨¢ tramitada en el Parlamento catal¨¢n durante esta legislatura.

La nueva propuesta de ley, destac¨® Puig, tiene como objetivo dotar a los municipios de un "marco legal con rango de ley" a partir del cual puedan establecerse criterios objetivos de actuaci¨®n tanto en el terreno de la prevenci¨®n como en el de la correcci¨®n de actividades o focos de emisi¨®n de ruido excesivos.

Para ello, e inspir¨¢ndose en el modelo suizo, "el m¨¢s avanzado de Europa", Medio Ambiente ayudar¨¢ a los distintos municipios a elaborar su propio catastro de ruidos, algo as¨ª como la identificaci¨®n y clasificaci¨®n de ¨¢reas de sensibilidad ac¨²stica. La definici¨®n de las mismas podr¨¢ emplearse posteriormente como herramienta de planificaci¨®n.

Tres ¨¢reas

De este modo, y de acuerdo con la propuesta de ley, en cada municipio podr¨¢n distinguirse tres ¨¢reas. La primera, o de sensibilidad ac¨²stica alta, corresponde a zonas de tipo residencial o a "calles tranquilas". En estas zonas, los valores l¨ªmites de inmisi¨®n (niveles de ruido presentes en el ambiente) no podr¨¢n superar los 60 decibelios durante el d¨ªa y los 50 durante la noche. Para las zonas de sensibildad ac¨²stica moderada, previstas para calles comerciales o con cierto nivel de tr¨¢fico, los valores previstos son de 65 y 55 decibelios, seg¨²n la franja horaria.

Y para las de sensibiliad ac¨²stica baja, esto es, pol¨ªgonos industriales o ¨¢reas cercanas a infraestructuras viarias y de transporte, los niveles ser¨¢n de 70 y 60 decibelios, respectivamente. En todos los casos, especific¨® Puig, estos valores corresponden a focos emisores de nueva construcci¨®n o instalaci¨®n.

Para los ya existentes se permitir¨¢n, de prosperar la propuesta de ley, unos valores de alarma m¨¢ximos ligeramente superiores que deber¨ªan corregirse a la baja con el tiempo.

La definici¨®n de las distintas ¨¢reas debe servir como punto de partida para complementar planes urban¨ªsticos y para exigir medidas correctoras a los promotores de actividades que implican un ruido de fondo molesto. Este ser¨ªa el caso, por ejemplo, del trazado de una nueva carretera que, seg¨²n por donde transcurra, deber¨¢ incorporar pantallas ac¨²sticas. El mismo principio ser¨ªa aplicable a locales de ocio, cuyo nivel de aislamiento ac¨²stico podr¨¢ variar seg¨²n el ¨¢rea donde est¨¦n ubicados.