Los partidos rompen una d¨¦cada de consenso en el Plan contra la droga. El PSE justifica el rechazo al Plan porque "no encara los retos del futuro", como las 'narcosalas'
El Plan de Drogodependencias, uno de los programas con m¨¢s raigambre del Gobierno y que desde su puesta en marcha en 1990 siempre hab¨ªa sido aprobado por unanimidad en el Parlamento, rompi¨® ayer esta din¨¢mica. La coyuntura pol¨ªtica que vive Euskadi, con los partidos nacionalistas y no nacionalistas enfrentados, ha acabado con el consenso en una materia hasta ahora ajena a esta disputa. El pleno de la C¨¢mara aprob¨® el IV Plan de Drogodependencias elaborado por el Ejecutivo para el periodo 2000-2002 con los votos de PNV, EA, IU y EH -la marca electoral de HB incluy¨® esta materia entre las excepciones a su decisi¨®n de restringir la participaci¨®n en el Parlamento-, la abstenci¨®n del PP y de UA, y el rechazo del PSE. "Me voy con un sabor agridulce", confes¨® el consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Sabin Intxaurraga, en los pasillos, instantes despu¨¦s de concluir el debate.El Plan de Drogodependencias es el documento que recoge de forma coordinada y global los programas y las acciones de prevenci¨®n, asistencia e inserci¨®n que realizar¨¢n el Gobierno, las diputaciones y los ayuntamientos en los pr¨®ximos tres a?os. Seg¨²n Intxaurraga, los representantes del PP y del PSE le expusieron en las reuniones mantenidas con ellos en los d¨ªas previos al debate que el plan es "positivo", pero que no pod¨ªan respaldar "una iniciativa procedente de un Gobierno formado por partidos nacionalistas". "El ¨²nico objetivo del PP y del PSE es evidenciar la debilidad del Ejecutivo, demostrar que no puede sacar adelante proyectos", dijo el consejero.
Intxaurraga subray¨® con enfado que "lo ¨²nico que hacen el PP y el PSE al no apoyar el Plan es tirar piedras contra su propio tejado, porque ha sido consensuado con los ayuntamientos y las diputaciones y en muchas de estas instituciones gobiernan los partidos de la oposici¨®n".
El PSE neg¨® que su rechazo se deba a la confrontaci¨®n pol¨ªtica entre nacionalistas y no nacionalistas. La parlamentaria socialista Gemma Zabaleta, justific¨® la oposici¨®n de su partido porque el Plan "no encara los retos de futuro". Seg¨²n Zabaleta, el documento tiene que hacer una apuesta m¨¢s decidida por la creaci¨®n de narcosalas -espacios donde los heroin¨®manos reciben una atenci¨®n especializada y disponen de una sala para inyectarse en condiciones higi¨¦nicas- y por los programas de suministro de hero¨ªna con control m¨¦dico a los toxic¨®manos irrecuperables. "Ha llegado la hora de la verdad de apostar o no por estas medidas", se?al¨®. S¨®lo IU y UA votaron a favor de estas propuestas socialistas; EH se abstuvo y el PNV, EA y PP votaron en contra.
La parlamentaria del PNV Gema Gonz¨¢lez de Txabarri replic¨® a Zabaleta que hace un mes el Parlamento aprob¨® la creaci¨®n de un centro piloto para los drogadictos marginales, "instalaci¨®n que con el paso del tiempo podr¨ªa llegar a derivar en una narcosala", apunt¨®. "De momento se ha optado por la prudencia, pero la experiencia del d¨ªa a d¨ªa de ese centro dir¨¢ lo que es m¨¢s necesario", coment¨®.
Por su parte, Carmelo Barrio, del PP, critic¨® el Plan porque "no contiene ninguna referencia al Plan Nacional de Drogas 2000-2008" y, adem¨¢s, carece de concreciones cuantitativas que permitan una posterior evaluaci¨®n. El Gobierno acept¨® las ocho propuestas de resoluci¨®n planteadas por el PP para mejorar el Plan, pero los populares no cambiaron de opini¨®n y se abstuvieron.
El portavoz de Izquierda Unida, Javier Madrazo, reconoci¨® las bondades del Plan, aunque se?al¨® que el Gobierno pod¨ªa haber ido "m¨¢s all¨¢ en ciertas cuestiones", como en fomentar un debate sobre la legalizaci¨®n de las drogas y en las narcosalas. Unidad Alavesa pidi¨® al Gobierno que durante el tiempo de vigencia del Plan recoja las "inquietudes sociales" en torno a las narcosalas y Nekane Alzelai, de Eusko Alkartasuna, se?al¨® que el Plan es un instrumento v¨¢lido para contener el fen¨®meno de las drogas. Euskal Herritarrok no intervin¨® en el debate y casi todos sus parlamentarios hicieron acto de presencia en el hemiciclo apenas quince minutos antes de que se produjeran las votaciones. A pesar de que hay hasta seis departamentos del Gobierno vasco implicados en el Plan de Drogodependencias, ninguno de sus titulares acompa?¨® a Sabin Intxaurraga. El lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, y la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, aparecieron de forma espor¨¢dica. El jefe del Ejecutivo estuvo al principio y su n¨²mero dos en la recta final
17.000 millones en tres a?os
Las administraciones vascas destinar¨¢n cerca de 17.000 millones de pesetas en el periodo 2000-2003 a financiar los programas incluidos en el Plan para prevenir las drogodependencias o paliar sus efectos. Para este a?o se han consignado 5.694 millones de pesetas, que se repartir¨¢n en 355 programas de tratamiento de las toxicoman¨ªas, de inserci¨®n laboral de drogadictos y, sobre todo, de prevenci¨®n. Adem¨¢s, el Plan tambi¨¦n prev¨¦ el fomento de programas que intervienen sobre las condiciones sociales que favorecen el abuso y las dependencias de las drogas, como la formaci¨®n ocupacional de personas desempleadas con riesgo de caer en la marginaci¨®n y la iniciaci¨®n profesional para los j¨®venes que fracasan en el colegio. La problem¨¢tica de las drogas en Euskadi se caracteriza por el mantenimiento de los problemas generados por el abuso de hero¨ªna (demandas de tratamiento, atenciones en urgencias), y por otra, por el aumento del consumo de alcohol entre los j¨®venes y de sustancias como las anfetaminas, la coca¨ªna y el hach¨ªs. Un 38% de j¨®venes bebe en exceso al menos un d¨ªa a la semana.
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