Espa?a 2000
Acabo de visitar en el hospital La Paz al padre de una amiga y amigo m¨ªo ¨¦l. Comparte habitaci¨®n con un moribundo al que s¨®lo el espesor de un cent¨ªmetro de piel separa sus huesos del exterior, y que posiblemente no llegar¨¢ vivo a ma?ana.La postraci¨®n que esto produce en mi amigo, y la dignidad del crucial momento en que se halla su compa?ero exigir¨ªan una habitaci¨®n individual para cada uno, que la continua saturaci¨®n del centro impide satisfacer. Hace un a?o visit¨¦ el servicio de cardiolog¨ªa del Doce de Octubre; all¨ª, dos enfermos se hacinaban en unos escasos metros cuadrados, que obligaban a los celadores a arduas maniobras cada vez que el ocupante de la cama m¨¢s interior deb¨ªa ser trasladado en ella fuera de la habitaci¨®n.
Todav¨ªa hoy, en el hospital Cl¨ªnico, tres salas con seis enfermos cada una comparten un servicio en el pasillo. Leo todos los d¨ªas noticias sobre enfermos mentales, a veces agresivos, a los que sus familias deben atender en casa ante la carencia de instituciones adecuadas.
Veo tambi¨¦n en la prensa c¨®mo los miembros del Gobierno (de ¨¦ste y de los anteriores), salvo honrosas excepciones, acuden a cl¨ªnicas privadas cuando su salud lo precisa.
Exactamente lo mismo que hace la familia real. Esa misma familia real que acaba de recibir un donativo de 3.500 millones (ya, ya s¨¦ que el receptor es el Patrimonio Nacional) de unos empresarios y empresas de Baleares para comprarse un yate nuevo en el que entretenerse este verano.
Esperemos que est¨¦ equipado con un buen radar para sortear las pateras. Suena duro, ya, pero es que la vida todav¨ªa hoy es dura para muchos, que incluso tienen trabajo.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.