Tuvalu, isla del tesoro gracias a Internet
Ninguno de los habitantes de Tuvalu, un peque?o archipi¨¦lago independiente del Pac¨ªfico situado entre Australia y las islas Hawai, utiliza correo electr¨®nico ni tampoco ha visto en su vida una p¨¢gina web y, sin embargo, todos ellos van a salir de la pobreza gracias a Internet.Diseminados en nueve islotes, los 10.600 habitantes de Tuvalu malviv¨ªan hasta ahora de la venta de algunas licencias de pesca; de la cesi¨®n de n¨²meros de tel¨¦fono a empresas australianas para conversaciones calientes y de pago con mujeres y de la ayuda internacional. Para atraer turismo, al primer ministro, Ionatana Ionatana, se le ocurri¨® adelantar artificialmente la hora a finales del a?o pasado con el prop¨®sito de ser el primer pa¨ªs del mundo que entrase en el nuevo milenio, pero nadie acudi¨® a ver ese amanecer.
La Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones atribuy¨® en 1998 a Tuvalu el sufijo ".tv" en Internet y, desde entonces, es como si a todos los habitantes del archipi¨¦lago les hubiese tocado la loter¨ªa. Primero se presentaron en su capital, Funafuti, empresarios de Canada TV Corp, que adquirieron el derecho a disponer a todos los efectos del apellido "tv" -lo que en Internet se conoce por dominio o sufijo-. Por las dos letras hubieran pagado una renta anual de 50 millones de d¨®lares (8.685 millones de pesetas).
La compra obedec¨ªa a razones comerciales. En Internet, las ¨²ltimas letras equivalen a una tarjeta de visita, y la de "tv", asociada a una actividad audiovisual, puede tener m¨¢s gancho que la de un pa¨ªs. As¨ª, por ejemplo, Tele 5 podr¨ªa estar tentada de cambiar su apellido en la red (telecinco.es) por el de telecinco.tv.
Canada TV Corp quer¨ªa revender el dominio "tv" a cadenas de televisi¨®n del mundo entero. Algunas direcciones de Internet han sido subastadas por cientos de millones de pesetas y la de business.com alcanz¨® la cifra record: 1.302 millones.
La compa?¨ªa canadiense no pag¨® lo acordado a la Hacienda de Tuvalu. Ionatana no tuvo, sin embargo, que esperar mucho hasta que a finales de 1999 apareci¨® por Funafuti otro ejecutivo, esta vez de la empresa californiana Idealab, que le ofreci¨® hasta 50 millones de d¨®lares garantiz¨¢ndole, seg¨²n Los Angeles Times, un m¨ªnimo anual, f¨¢cilmente superable, de cuatro millones de d¨®lares. El presupuesto de Tuvalu ronda este a?o los cinco millones, de los que la cuarta parte proceden de los tel¨¦fonos calientes.
Ionatana cerr¨® el trato y anunci¨®, en una entrevista con la agencia France Presse, que los nuevos ingresos, que estima finalmente en 20 millones de d¨®lares, ser¨ªan dedicados a mejorar la educaci¨®n, las infraestructuras y los enlaces de ferrys entre las islas, pero no precis¨® si conectar¨ªa a sus compatriotas a Internet. En el archipi¨¦lago, por ahora, no hay ni televisi¨®n.
Los habitantes de Tuvalu, cuya renta per c¨¢pita pasar¨¢ de 1.000 a, al menos, 2.272 d¨®lares al a?o, deben darse prisa en disfrutar del man¨¢ de Internet. Los 26 kil¨®metros cuadrados de superficie total de sus nueve islotes est¨¢n a ras de mar -su cota m¨¢s alta tiene cinco metros- y los ge¨®grafos aseguran que el calentamiento de la Tierra puede hacerlos desaparecer. La ¨²ltima vez que la mayor¨ªa del pa¨ªs qued¨® sumergida bajo las aguas fue en febrero pasado. ?Subsistir¨¢ el dominio "tv" si el Pac¨ªfico se traga el archipi¨¦lago?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.