Fall¨® el ruso
Fue una pena que, al final, la muy esperanzadora novillada sin caballos a cargo de alumnos de la Escuela Taurina de Catalu?a, con la que se inauguraba la temporada taurina en Barcelona, quedase un tanto deslucida con la actuaci¨®n del apodado Finito de Mosc¨², tan asediado medi¨¢ticamente en los ¨²ltimos d¨ªas. Pero, ya se sabe, sale un animal por los toriles y, como dec¨ªa El Guerra, lo que no puede ser, no puede ser... y adem¨¢s es imposible.Todo ha quedado reducido a una pura y ex¨®tica an¨¦cdota, porque el tal Finito no tiene ni idea del asunto, anduvo como son¨¢mbulo por el ruedo, no par¨® los pies un momento y, gracias a que a veces se aparta del camino del eral y que ¨¦ste fue en extremo bondadoso, no sufri¨® ning¨²n percance. Y para qu¨¦ contarles d¨®nde coloc¨® la espada en sus tres entradas. Total, que si quiere seguir por ese camino del toreo, tendr¨¢ que darle duro al aprendizaje y no abordar compromisos que no se vea capaz de resolver.
Agust¨ªnez / Seis novilleros aspirantes Seis erales de Agust¨ªnez (sin picadores), nobles, encastados y con movilidad
Ra¨²l Cuadrado: oreja. Omar Guerra:oreja. L¨®pez D¨ªaz: aviso y vuelta. Seraf¨ªn Mar¨ªn: aviso y oreja. Juan de Luc¨ªa:aviso y vuelta. Finito de Mosc¨²: aviso y silencio. Plaza de Barcelona, 16 de abril.
El resto de la novillada tuvo momentos muy brillantes y, en general, fue motivo para la esperanza. Parece mentira que una escuela que trabaja tan en precario como esta de Catalu?a, haya sido capaz de presentar algunos j¨®venes tan bien preparados y en quienes se adivina un halag¨¹e?o futuro, comenzando por Ra¨²l Cuadrado, muy puesto, con buenas maneras y que tore¨® con temple y apostura.
Tambi¨¦n Omar Guerra caus¨® muy buena impresi¨®n, en un tono m¨¢s espectacular y valeroso, con capote, banderillas y muelta. Menos afortanado estuvo L¨®pez D¨ªaz, en quien tambi¨¦n pudieron observarse buenas maneras, aunque no acabase de acoplarse con el algo descompuesto y al final rajadito animal.
Seraf¨ªn Mar¨ªn, con un estupendo capote y con temple, valor, ligaz¨®n y mano baja con la muleta, pudo haber obtenido un triunfo de clamor, si no llega a ser porque el animal tard¨® en acostarse despu¨¦s de una estocada defectuosa y un pinchazo. En cuanto a Juan de Luc¨ªa, menos puesto y con el eral m¨¢s problem¨¢tico, tuvo detalles interesantes, de torero pinturero y artista, destacando una serie en redondo con un estupendo juego de mu?eca.
Con este festejo, al que asisti¨® bastante p¨²blico, a pesar de la desapacible tarde, la Escuela Taurina de Catalu?a ha dado un serio aldabonazo para llamar la atenci¨®n sobre su propia existencia. Fue muy justo, pues, que sus principales responsables, Luis Alc¨¢ntara, Luis Cantero y Juan de los R¨ªos, tuviesen que agradecer desde el ruedo los aplausos del p¨²blico nada m¨¢s romperse el pase¨ªllo junto a los seis actuantes.
La Escuela Taurina de Catalu?a, qued¨® demostrado, est¨¢ trabajando, con pocos medios, s¨ª, pero con entusiasmo, seriedad y conocimientos. En esta ocasi¨®n cabe incluir tambi¨¦n en su haber, los excelentes ejemplares de la ganader¨ªa salmantina de Agust¨ªnez, que, aunque a algunos les faltara un poco de fijeza en los enga?os, fueron en general veh¨ªculo propicio para que los j¨®venes aspirantes pudieran demostrar sus cualidades sin agobios.
?Para cu¨¢ndo, pues, otra novillada con Cuadrado, Guerra y Mar¨ªn?
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.