El Guggenheim proyecta otro museo en Nueva York sin haber obtenido la licencia
El Museo Guggenheim present¨® ayer en su sede de Nueva York las maquetas del nuevo edificio que planea construir en Manhattan, muy similar a su centro de Bilbao y obra del mismo arquitecto, el norteamericano Frank Gehry. El Ayuntamiento neoyorquino a¨²n no ha dado el visto bueno, pese a que la Fundaci¨®n Guggenheim ya ha recaudado un tercio del presupuesto. La actual especulaci¨®n inmobiliaria en Nueva York ha encarnizado la batalla por este valioso pedazo de terreno, situado a orillas de Wall Street. El museo ha lanzado esta operaci¨®n de promoci¨®n p¨²blica para competir con las otras propuestas.
Las maquetas que pueden verse desde hoy en la sede central del Guggenheim, en el hist¨®rico edificio de Frank Lloyd Wright, muestran un dise?o calcado sobre el que ya realiz¨® Frank Gehry en Bilbao, pero a escala norteamericana. Con una altura de unos 45 pisos y una estructura que se extender¨¢ sobre cuatro muelles, justo en la desembocadura del East River, en la parte m¨¢s antigua de la ciudad, el museo tiene un presupuesto inicial de unos 850 millones de d¨®lares, comparados con los 100 que cost¨® el museo de Bilbao.El proyecto pretende tener un car¨¢cter multicultural, muy al estilo de la pol¨ªtica del director de la Fundaci¨®n Guggenheim, el pol¨¦mico Thomas Krens. En la presentaci¨®n a la prensa de este nuevo proyecto que se hizo ayer en Nueva York estuvieron Thomas Krens, el arquiecto Frank Gehry y el director del Guggenheim-Bilbao Jos¨¦ Ignacio Vidal. "Nuestro p¨²blico es cada vez mas exigente y por eso necesitamos un nuevo concepto de museo", afirm¨® Krens. "No podemos quedarnos anclados en un estilo del siglo XIX".
Los lazos de titanio del nuevo edificio albergar¨¢n 36 galer¨ªas de arte de todos los tama?os, una gigantesca galer¨ªa iluminada con luz natural de 2.600 metros cuadrados, centros de dise?o y arquitectura, una sala de cine y una pista de patinaje que rodear¨¢ el edificio. La muestra incluye los bocetos y las maquetas del nuevo museo.
Similitudes
En respuesta a las similitudes de este proyecto con el museo de Bilbao, Gehry se apresur¨® ayer a desmentirlo. "Esto no se parece en nada a Bilbao, es del mismo arquitecto y tambi¨¦n es un museo pero yo no toco con una sola nota", insisti¨®. "Ya s¨¦ que la gente me lo va a repetir constantemente y es algo que tambi¨¦n podr¨¢n decir sobre las bodegas que voy a construir en El Ciego para el Marqu¨¦s de Riscal, un proyecto que se aprobar¨¢ en junio. Creo que muchos juzgar¨¢n mi obra a partir del museo de Bilbao"
Por ahora, la Fundaci¨®n Guggenheim no tiene garant¨ªas de que pueda llevar a cabo una obra tan colosal, que cambiar¨ªa por completo el panorama arquitect¨®nico del bajo Manhattan, dominado por el puente de Brooklyn, bajo la atenta mirada de las torres gemelas. El proyecto tardar¨ªa unos seis a?os en construirse y estar¨ªa financiado al 90% por capitales privados. Seg¨²n una informaci¨®n publicada por The New York Times a finales del a?o pasado, los esfuerzos recaudatorios de Krens ya habr¨ªan conseguido un tercio de la suma total.
El Guggenheim no ha tenido mucha suerte en estos ¨²ltimos a?os en sus esfuerzos de ampliaci¨®n en Manhattan, fuera de su actual edificio de la Quinta Avenida, y ha puesto toda la carne en el asador para agenciarse los muelles del East River. El a?o pasado present¨® un proyecto muy similar, tambi¨¦n dise?ado por Gehry, en otro muelle de la orilla oeste de Manhattan, a la altura del barrio de Tribeca y que ahora sirve de garaje flotante, pero no consigui¨® ponerse de acuerdo con el Ayuntamiento. Hace unos meses cerraba su centro del Soho, situado en la calle Broadway, y que ahora ser¨¢ retomado por la marca italiana Prada, debido a su escasa asistencia y la falta de calidad de sus exposiciones.
La fundaci¨®n present¨® la actual propuesta el pasado mes de septiembre y se espera que el Ayuntamiento tome una decisi¨®n el pr¨®ximo mes de junio. La Corporaci¨®n de Desarrollo Ec¨®nomico de la ciudad de Nueva York lanz¨® este proyecto en febrero de 1999 para revitalizar un a¨¦rea hasta ahora abandonada. Dada la fiebre inmobiliaria que se ha apoderado de Manhattan en estos cinco a?os, el Guggenheim ha tenido que competir con otras seis propuestas, que incluyen un hotel, un muelle para barcos de crucero, un acuario y un centro deportivo, entre otros. Krens dijo ayer que ahora s¨®lo quedan dos. Las negociaciones con el Ayuntamiento no son muy f¨¢ciles, dada la magnitud del nuevo museo. Por si fuera poco, el actual alcalde, Rudolph Giuliani, est¨¢ en campa?a electoral por el Senado de Nueva York, lo que no le incita a asumir riesgos.
Hace unos meses, el propio Gehry reconoc¨ªa que quedaban todav¨ªa muchos detalles por ultimar, teniendo en cuenta que la estructura del museo no se har¨¢ en tierra firme. "Estamos estudiando c¨®mo construir un edificio sobre el agua y necesitamos ayuda del Departamento de Planificaci¨®n", dijo en septiembre a The New York Times.
Gehry ha estado ultimamente en Holanda para analizar las construcciones sobre agua en este pa¨ªs y poder solucionar los problemas t¨¦cnicos que se le presentan en Nueva York. Ayer dijo que utilizar¨¢ el mismo equipo de ingenieros que en Bilbao.
En la actualidad, los muelles en cuesti¨®n est¨¢n pr¨¢cticamente abandonados. Dos de ellos tienen canchas de tenis, uno est¨¢ medio hundido y el otro sirve a los ferrys que unen Wall Street a los barrios residenciales adinerados de New Jersey. Muchas voces se han mostrado a favor de la obra de Gehry que compensa la pobreza arquitect¨®nica que ha devastado Nueva York en el ¨²ltimo decenio.
El ¨²ltimo edificio original que se ha construido en la ciudad es el Centro Espacial Rose, obra de James Edward Polshek y Todd H. Schliemann, que fue recibido a principios de este a?o como una bocanada de aire puro en la mediocre contaminaci¨®n urban¨ªstica de Manhattan.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.