Herencia sin due?o La Fiscal¨ªa de Suiza busca a los sucesores de una mujer de La Carolina que muri¨® sin legar
En La Carolina (Ja¨¦n), todos los que se apellidan Ruiz bucean estos d¨ªas en su ¨¢rbol geneal¨®gico buscando alg¨²n resquicio que les acerque a una herencia que nadie conoce, pero que todo el mundo intuye inmensa. Si adem¨¢s de Ruiz se apellidan tambi¨¦n Fern¨¢ndez, la cuesti¨®n empieza a ser algo m¨¢s que un sue?o, y lleva de cabeza a la docena de vecinos que, seg¨²n el padr¨®n municipal, presentan una identidad similar a la de una paisana que muri¨® hace dos a?os en Suiza sin dejar herederos.Pese al revuelo, nadie hasta ahora ha sido capaz de hallar el m¨¢s m¨ªnimo rastro de alg¨²n descendiente de Josefa Ruiz Fern¨¢ndez, la enigm¨¢tica vecina de la que s¨®lo se sabe que naci¨® en La Carolina en el a?o 1917 y que muri¨® en la ciudad suiza de Lugano el 21 de agosto de 1998. Lo de su supuesta herencia millonaria es algo que los carolinenses dan por hecho a tenor del anuncio publicado recientemente en este peri¨®dico por la Fiscal¨ªa de Lugano instando "a quien se considere heredero de la fallecida a que se anuncie en esta Fiscal¨ªa dentro del plazo de un a?o".
"Si despu¨¦s de casi dos a?os no ha aparecido ning¨²n heredero es dif¨ªcil que aparezca, pero si lo hubiera no creo que se diera a conocer", dice Esteban Collado, encargado del padr¨®n municipal en el Ayuntamiento de La Carolina y uno de los m¨¢s intrigados por la ausencia de cualquier pista sobre posibles descendientes. Hasta ahora los archivos locales s¨®lo han constatado que Josefa Ruiz estaba empadronada en 1917 en la calle Buenavista, 58, junto a sus padres, Pablo y Francisco, y tres hermanos m¨¢s (Vicenta, Carmen y Pablo).
Manuel S¨¢nchez, coet¨¢neo de la difunta, no puede recordar los rasgos de la que lleg¨® a ser su vecina cuando era ni?o. Tampoco Nicol¨¢s Tabenero, algo m¨¢s joven, aunque con la sensaci¨®n de tener m¨¢s fresco el pasado. "Hace algunos meses muri¨® en Suiza una mujer que se llamaba Josefa, que viv¨ªa en esa casa", dice Nicol¨¢s mientras se?ala una vivienda cerrada a cal y canto.
Ese dato parece confirmar la tesis que defienden muchos vecinos carolinenses: Josefa debi¨® abandonar la ciudad junto a su familia a los pocos a?os de nacer, coincidiendo, quiz¨¢, con el gran ¨¦xodo que se produjo a ra¨ªz de la crisis en las minas de plomo, que hasta los a?os veinte hab¨ªan convertido a La Carolina en un n¨²cleo principal. Los casi 19.000 habitantes con que contaba el municipio en 1920 pasaron a 13.000 en la d¨¦cada de los cincuenta.
Se sabe que Josefa Ruiz muri¨® soltera. Pero, ?qu¨¦ fue de sus tres hermanos? ?y sus sobrinos? Demasiados interrogantes. Parece l¨®gico pensar, no obstante, que si las autoridades suizas han extendido la b¨²squeda de herederos hasta la ciudad que vio nacer a Josefa hace 83 a?os es porque antes habr¨¢n resultado infructuosos todos los intentos en Suiza. Hasta el alcalde de La Carolina, Ram¨®n Palacios, ha dado orden a los empleados municipales para colaborar en las pesquisas de hallar a alg¨²n pariente.
En La Carolina nadie conoce dato alguno sobre Josefa, pero todos est¨¢n convencidos de que detr¨¢s del anuncio de la Fiscal¨ªa de Suiza hay un bocado de "cientos de millones de pesetas", asegura Esteban Collado, que bromea con su compa?ero Rafael, hijo de uno de los 12 Ruiz Fern¨¢ndez del pueblo. "Ya quisiera que fuera mi padre", dice resignado el joven funcionario.
El abogado notario suizo Renato Cabrini asegur¨® ayer que el procedimiento abierto es normal y que ya se han presentado algunas personas como posibles beneficiarias de una herencia que, sin embargo, seg¨²n coment¨®, "no es extraordinaria", informa Luis V¨¢zquez, corresponsal en Suiza.
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