Eli¨¢n es sacado de Miami por la fuerza
El vicepresidente Al Gore se desmarca de la decisi¨®n mientras que los republicanos se declaran "avergonzados"
Las im¨¢genes de la captura de Eli¨¢n Gonz¨¢lez por agentes armados del Gobierno de Estados Unidos comenzaron ayer mismo a atormentar a la Casa Blanca. En una breve comparecencia ante la prensa, el presidente Bill Clinton se neg¨® a responder a una pregunta sobre el "car¨¢cter perturbador" de la exhibici¨®n de fuerza gubernamental en Miami, pero apoy¨® plenamente la actuaci¨®n de su titular de Justicia, Janet Reno. Entretanto, Eli¨¢n, sacado en plena noche del domicilio de sus parientes en Miami, fue entregado a su padre en la base militar de Andrews, cerca de Washington, donde los dos pasar¨¢n unos d¨ªas. Lo que durante semanas paraliz¨® la acci¨®n de Reno ocurri¨® ayer: la prensa, apostada en torno a la modesta vivienda unifamiliar de la Peque?a Habana donde viv¨ªa Eli¨¢n desde finales de noviembre, inmortaliz¨® la operaci¨®n policial. Un fot¨®grafo de la agencia Associated Press (AP) logr¨® incluso una impactante imagen en la que un agente federal, con casco, gafas especiales y un rifle autom¨¢tico, apunta sobre un aterrorizado Eli¨¢n, refugiado en el armario de un dormitorio con Donato Dalrymple, uno de los dos pescadores que le rescataron en las costas de Florida, despu¨¦s de que la madre hubiera muerto en el intento de huida de Cuba.En v¨ªspera de la Pascua, esas im¨¢genes conmocionaron a los estadounidenses, pese a que dos tercios de ellos eran partidarios de la tesis gubernamental de que el ni?o deb¨ªa reunirse con su padre. El vicepresidente, Al Gore, se apresur¨® a difundir un comunicado desmarc¨¢ndose una vez m¨¢s del Gobierno. "Creo que este asunto deber¨ªa haber sido gestionado a trav¨¦s de los tribunales de familia y mediante la negociaci¨®n de las dos ramas de la familia", declar¨® el candidato dem¨®crata a la presidencia.
Al Gore pidi¨® calma al exilio cubano de Miami, que, como tambi¨¦n se tem¨ªan Clinton y Reno, reaccion¨® con dolor e indignaci¨®n a la captura del ni?o balsero. Clinton, que hab¨ªa sido despertado para recibir la noticia de la operaci¨®n policial en Miami, apoy¨® la decisi¨®n de Reno y declar¨®: "Creo que es lo que hab¨ªa que hacer". Sin embargo, el presidente rehuy¨® confirmar que ¨¦l dio personalmente luz verde a la irrupci¨®n de los agentes en la casa de L¨¢zaro Gonz¨¢lez, t¨ªo abuelo de Eli¨¢n. "Ella [Janet Reno] ha llevado el asunto, pero yo apoyo plenamente todo lo que ha hecho", declar¨®.
A continuaci¨®n dio la espalda a la prensa cuando fue preguntado sobre los aspectos m¨¢s inquietantes de la acci¨®n de fuerza. Joe Lockhart, portavoz presidencial, lidi¨® luego con ese problema. Lockhart record¨® la "paciencia" demostrada por Reno durante sus negociaciones con L¨¢zaro Gonz¨¢lez para una entrega pac¨ªfica del ni?o a su padre, Juan Miguel Gonz¨¢lez, presente en Washington desde el 6 de abril. Lockhart tambi¨¦n puso el acento en el n¨²mero relativamente reducido de agentes armados que irrumpieron en la casa -ocho, seg¨²n su informaci¨®n- y en que no hubo heridos.
Mientras el Gobierno afirmaba que el agente de la foto tomada por AP no apuntaba al peque?o ni ten¨ªa el dedo en el gatillo, Trent Lott, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, se declar¨® "avergonzado" por la operaci¨®n policial. "Cre¨ªa que eso s¨®lo pod¨ªa pasar en la Cuba de Fidel Castro", dijo.
Hacia las cinco de la ma?ana de ayer (hora en Miami, once de la ma?ana, hora peninsular espa?ola), cuando a¨²n era de noche en Miami, Reno materializ¨® sus reiteradas amenazas. Tras infructuosas negociaciones de ¨²ltimo minuto con los parientes de Miami, la titular de Justicia orden¨® al Servicio de Inmigraci¨®n y Naturalizaci¨®n (INS) que procediera al "rescate" de Eli¨¢n. Apoyado por un equipo de agentes federales, con cascos y armas de fuego, el INS se present¨® en la casa de la Peque?a Habana, llam¨® a la puerta sin obtener respuesta, la derrib¨®, penetr¨® en la vivienda y se hizo con Eli¨¢n, que se hab¨ªa refugiado en un armario con el pescador Dalrymple. En la operaci¨®n se utilizaron armas de fuego porque, seg¨²n el Departamento de Justicia, se tem¨ªa que el exilio esperara armado la acci¨®n.
Mientras L¨¢zaro y Marisleysis lloraban su desesperaci¨®n, una agente federal le dijo en espa?ol a Eli¨¢n que iba a reunirlo con su padre y lo sac¨® en brazos de la casa. Al peque?o, que lloraba despavorido y dec¨ªa que no quer¨ªa que se lo llevaran a Cuba, lo introdujeron en una furgoneta y lo transportaron a la base militar a¨¦rea de Homestead, cerca de Miami. All¨ª, tras ser examinado por un m¨¦dico, que certific¨® que no hab¨ªa resultado herido, Eli¨¢n fue embarcado en una avioneta, que lo condujo a Andrews, la base pr¨®xima a Washington. Hasta Andrews se desplaz¨® de inmediato Juan Miguel Gonz¨¢lez, acompa?ado por su esposa y su beb¨¦. Seg¨²n la Casa Blanca, Eli¨¢n se mostr¨® "muy contento" al ver de nuevo a su padre.
Para contrarrestar el efecto de las im¨¢genes de la captura, las autoridades estadounidenses difundieron fotos en las que Eli¨¢n sonre¨ªa en brazos de su padre, acompa?ado por su madrastra y su hermanastro. Padre e hijo pasar¨¢n en Andrews dos o tres d¨ªas para reponerse de tantos traumas. Lo que ocurra despu¨¦s es un misterio.
Juan Miguel Gonz¨¢lez no puede llevarse a su hijo a Cuba de inmediato. El Tribunal de Apelaciones de Atlanta dictamin¨® el mi¨¦rcoles que Eli¨¢n debe quedarse en territorio estadounidense mientras sigue abierto el proceso de solicitud de asilo pol¨ªtico iniciado por su t¨ªo abuelo L¨¢zaro. Ese tribunal tiene previsto estudiar el caso el 11 de mayo. Reno confirm¨® que el Gobierno norteamericano "tomar¨¢ todas las medidas necesarias para garantizar que Eli¨¢n no abandone el pa¨ªs mientras dure la prohibici¨®n del Tribunal de Apelaciones".
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