Andaluc¨ªa, Cabra y la humanidad
El curr¨ªculo es el ¨²nico g¨¦nero literario que permite resumir la vida en dos folios. Las vidas vanas y las vidas fecundas: siempre dos folios. Un curr¨ªculo de tres folios es una impertinencia. El de un folio denota una modestia patol¨®gica. El curr¨ªculo adem¨¢s supone una prefiguraci¨®n de la existencia que cada cual construye a su entender.El de Jos¨¦ Calvo Poyato, alcalde de Cabra (C¨®rdoba) y portavoz del grupo parlamentario del Partido Andalucista (PA), mide justamente dos folios y parece redactado m¨¢s para opositar a c¨¢tedra que para justificar m¨¦ritos pol¨ªticos. Calvo ha seleccionado para ilustrar sus hitos biogr¨¢ficos a Carlos II el Hechizado, a Enrique IV El Impotente, a Felipe V, los Orleans y a la Conjura de Madrid, adem¨¢s de a su mujer y a sus dos hijos. Se trata sin duda de unos compa?eros biogr¨¢ficos poco habituales en la vida de un pol¨ªtico, m¨¢xime si es un militante nacionalista. Pero salvo un par de libros de ¨ªndole andaluza el resto es una biograf¨ªa intelectual sin concesiones ni devaneos folcl¨®ricos. Calvo parece que ha delimitado la investigaci¨®n hist¨®rica de las simpat¨ªas andalucistas, como si fueran campos heterog¨¦neos.
Vino al mundo en julio de 1951. Fue el primog¨¦nito de una familia vinculada a Cabra que viv¨ªa de cultivar la huerta y orde?ar el ganado. Ninguno de los tres hermanos, sin embargo, apost¨® por el trabajo agr¨ªcola. La hermana menor, la ¨²ltima consejera de Cultura, la socialista Carmen Calvo, opt¨® por el derecho; Jos¨¦ por la historia, y el hermano del medio por la econom¨ªa.
Lograr la titulaci¨®n acad¨¦mica fue casi un acto de amor propio. Se matricul¨® en la facultad de Filosof¨ªa y Letras de Granada y hacia all¨¢ se desplazaba cada vez que era necesario. Despu¨¦s de cien viajes de ida y vuelta logr¨® la licenciatura, ley¨® una tesis sobre los se?or¨ªos cordobeses en el tr¨¢nsito del siglo XVII al siglo XVIII y empez¨® a trabajar en el centro de Formaci¨®n Profesional de su pueblo. Poco despu¨¦s gan¨® la c¨¢tedra de Geograf¨ªa e Historia: obtuvo el n¨²mero uno. Al mismo tiempo iniciaba su amplia l¨ªnea de investigaci¨®n que le llev¨® a integrar en su vida a Borbones y Austrias.
Al contrario que otros pol¨ªticos de su generaci¨®n no tuvo contactos activos con los partidos pol¨ªticos que pujaban por abandonar la cladestinidad en los a?os finales del franquismo y los primeros de la transici¨®n. Una de las primeras revelaciones de su inter¨¦s por la pol¨ªtica acontenci¨® en diciembre de 1977. Calvo, que tambi¨¦n se vincul¨® a un grupo de personas interesadas en Cabra por el nacionalismo andaluz, asisti¨® en Sevilla a la decisiva manifestaci¨®n a favor del Estatuto de Autonom¨ªa.
Sus conocidos opinan que su inter¨¦s por el nacionalismo, y su ingreso posterior en el partido, fue fruto de un proceso intelectual, como no pod¨ªa ser menos. Calvo se convenci¨® de que los males de Andaluc¨ªa eran fruto de un largo proceso de marginaci¨®n que era necesario denunciar y romper mediante la acci¨®n pol¨ªtica. De este modo se empe?¨® en una actividad diferente a la intelectual en la que ha logrado notables grados: fue elegido parlamentario andaluz en la tercera legislatura, alcalde de Cabra desde 1991 y diputado provincial de C¨®rdoba.
Al principio simultane¨® la docencia con la alcald¨ªa, pero al cabo reconoci¨® la imposibilidad de duplicar el tiempo, pidi¨® la excedencia y se centr¨® en la pol¨ªtica. La escritura, en cambio, no la ha abandonado. Entre 1995 y 1999 ha publicado cuatro libros: El Rey Hechizado, El Desastre del 98, Los Orleans en Espa?a y la Conjura de Madrid. ?C¨®mo se puede gobernar, militar y escribir? Aprovechando el tiempo. Jos¨¦ Calvo es capaz de redactar una cuartilla sobre las querencias del primer Borb¨®n en los diez minutos que transcurren entre una visita oficial y el comienzo de una sesi¨®n plenaria. Es s¨®lo cuesti¨®n de pulsar cierto bot¨®n secreto y convertir sin concesi¨®n al regidor de Cabra en divulgador de historia, y viceversa. Esta sorprendente habilidad le ha permitido mantener en dos planos diferentes sus deberes p¨²blicos y sus apetitos intelectuales. As¨ª, por ejemplo, es miembro fundador de la Asociaci¨®n de Profesores de Historia de Andaluc¨ªa, acad¨¦mico, presidente de la Comisi¨®n de Garant¨ªas del PA y consejero de Cajasur.
En las pasadas elecciones fue elegido de nuevo parlamentario andaluz y luego portavoz parlamentario de su grupo. Es de los que opinan que la pataleta de su compa?ero de partido Pedro Pacheco ser¨¢ pasajera o, al menos, no tendr¨¢ consecuencias.
De su curr¨ªculo Jos¨¦ Calvo ha excluido que es coleccionista. Colecciona sellos, libros, figuras de nacimientos y b¨²hos. El dato es importante. Seg¨²n ciertos soci¨®logos, coleccionar es una forma de sobrevivir, de atesorar ordenadamente retazos de vida para despu¨¦s de la muerte. Una forma modesta de hacer historia.
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