Gore pide medidas severas para evitar tiroteos entre menores

El tiroteo del lunes de Pascua en el zoo de Washington, que se sald¨® con la muerte cerebral de un ni?o y heridas a otros seis, ha reactivado en EEUU el debate sobre la violencia infantil. El lunes, un a?o despu¨¦s de la matanza perpetrada por dos chavales en el instituto Columbine de Denver (Colorado), dos bandas rivales de menores culminaron a tiros sus enfrentamientos en un lugar emblem¨¢tico de la capital norteamericana.

Washington es una ciudad con un alto nivel de delincuencia, concentrada principalmente en los pr¨¢cticamente segregados barrios pobres del sureste, donde vive la mayor¨ªa de la poblaci¨®n afroamericana. Pero el lunes la violencia se traslad¨® al zoo, un lugar visitado anualmente por tres millones de personas de todos los grupos sociales y, como es habitual en este tipo de lugares, por muchos ni?os. El suceso segu¨ªa conmocionando ayer a la capital.Al Gore, vicepresidente de EE UU y candidato dem¨®crata a la Casa Blanca, declar¨® que el suceso de Washington es "una nueva prueba de la necesidad de aplicar medidas m¨¢s severas para el control de la posesi¨®n de armas de fuego por particulares". Frente a un George Bush pr¨®ximo a las posiciones de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA), Gore est¨¢ haciendo de este asunto uno de los ejes de su campa?a. Anthony Williams, el alcalde dem¨®crata afroamericano de Washington, tambi¨¦n reiter¨® que "hay que separar a los ni?os y las armas".

Uno de los siete heridos en el tiroteo, un chaval de 11 a?os que fue alcanzado en la cabeza por un balazo, permanec¨ªa en un hospital infantil de Washington en un estado que los m¨¦dicos describieron como "muerte cerebral". El ni?o era mantenido vivo a trav¨¦s de m¨¢quinas, para permitir a su familia donar sus ¨®rganos. Las otras seis v¨ªctimas, de edades comprendidas entre los 11 y los 16 a?os, tambi¨¦n continuaban hospitalizadas, algunas de ellas en estado grave.

Charles Ramsey, el jefe de la polic¨ªa de Washington, que al precio de m¨¢s de 1.000 detenciones logr¨® aplastar hace poco m¨¢s de una semana las protestas contra la cumbre del Fondo Monetario Internacional, inform¨® de que sus agentes hab¨ªan identificado y estaban buscando a un sospechoso. Dentro de la confusi¨®n del caso, la polic¨ªa no descartaba que ese sospechoso fuera el ¨²nico tirador del zoo. Ramsey a?adi¨® que el suceso estuvo relacionado con "actividades de bandas juveniles".

En el primer d¨ªa de esta semana, miles de vecinos de Washington se concentraron el lunes en el zoo, al borde de la avenida de Connecticut, en el noroeste de la ciudad, para participar en la llamada Celebraci¨®n Familiar Afroamericana del Lunes de Pascua. Hasta que el enfrentamiento, primero verbal y luego f¨ªsico, de dos bandas rivales de adolescentes amarg¨® la fiesta. Expulsados por los guardias del zoo, que pertenece a la venerable Smithsonian Institution, las dos bandas, de chicos de unos 16 a?os de edad, se apostaron en la entrada principal del establecimiento, cada cual en una acera de la avenida de Connecticut.

"Empezaron a arrojarse botellas hasta que alguien sac¨® un arma de fuego y comenz¨® a disparar contra la muchedumbre", explic¨® Ramsey. De entre los heridos, la polic¨ªa no sab¨ªa ayer cu¨¢les hab¨ªan participado en la pelea y cu¨¢les no. Y tampoco estaba segura de si hubo m¨¢s de un tirador. La Asociaci¨®n Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP) ofreci¨® una recompensa de 4,3 millones de pesetas por cualquier informaci¨®n.