Al rico Ricky

Anoche comenz¨® en Las Ventas la gira europea de Ricky Martin, que hoy volver¨¢ a abarrotar el recinto. El acontecimiento ven¨ªa precedido de una gran expectaci¨®n, principalmente por el despliegue t¨¦cnico y la espectacularidad de los efectos especiales. El artista no defraud¨®. La concurrencia, mujeres en su mayor¨ªa, se qued¨® at¨®nita ante los portentos tecnol¨®gicos que en todo momento acompa?aron los movimientos del artista. La poderosa maquinaria m¨¢gica (el dise?o escenogr¨¢fico es de David Copperfield) en ning¨²n momento abrum¨® al artista. A pesar de todos los milagros visuales y sonoros, Ricky Martin consigui¨® parecer muy cercano, muy presente. En algunos momentos daba la impresi¨®n de que el cantante se encontraba en medio de la gente.

El inicio es como de aparici¨®n sobrenatural: en un v¨ªdeo se ve a Ricky huyendo de sus fans en un cochazo descapotable. Se le va el volante y se la pega. Pero, de repente, el chico, como un querub¨ªn sensual, emerge de los bajos del escenario cantando sobre el cap¨® del veh¨ªculo y provocando el delirio en los tendidos.

No hay durante el espect¨¢culo un solo momento de respiro. Todo es vertiginoso, brillante, milagroso. No importa demasiado que las canciones no sean nada del otro mundo. Lo importante es la superproducci¨®n en tecnicolor, el aprovechamiento que el artista hace de todas sus posibilidades. Se mueve como un hurac¨¢n afectado de suavidades, y en ning¨²n momento cae en obviedades, incluso a sabiendas de que cualquier movimiento, cualquier plante, cualquier salto, cualquier gui?o puede provocar algarab¨ªa, gritos, declaraciones de amor a grito limpio y amagos de desmayo. Tiene sentido de la proporci¨®n y del decoro.

Fue un concierto ejemplar, muy en su justa raz¨®n. Ricky Martin no es s¨®lo un producto perge?ado en despachos. Canta, baila y domina la escena con mucho poder¨ªo, con mucha seguridad. Y se ha rodeado de una legi¨®n de m¨²sicos extraordinarios y bailarines de fuego.Interpret¨® en ingl¨¦s y en castellano temas ya conocidos y otros de su nuevo disco. Pero cuando la gente se pon¨ªa a cien era cuando cantaba ritmos latinos. Seguramente Ricky Martin, en estos momentos, es una de las personalidades que m¨¢s est¨¢ influyendo en el imparable avance del castellano en el mundo, m¨¢s en concreto en los mercados angl¨®fonos. Si adem¨¢s es guapo y es listo, ?qu¨¦ m¨¢s se puede pedir? Se podr¨ªan pedir mejores canciones, pero es seguro que llegar¨¢n.