Publicidad contra el secuestro infantil
Una agencia cede 10.000 vallas publicitarias para localizar a nueve ni?os desaparecidos en Francia
A partir del pr¨®ximo 2 de mayo, y durante una semana, las calles de las ciudades francesas van a tener algo de main street de pueblo del Oeste americano. En muchas de ellas veremos gigantescos carteles con el cl¨¢sico "Se busca" escrito con trazos gruesos. Debajo, nueve fotos de ni?os y adolescentes, con su nombre, edad y un tel¨¦fono.La empresa de publicidad Dauphin ha ofrecido a la Asociaci¨®n de Ayuda a los Padres de Ni?os V¨ªctimas (APEV) el 15% de sus paneles publicitarios, es decir, 10.000 emplazamientos, para que los utilicen como reclamo para su mensaje desesperado. Las nueve fotos, los nueve nombres, son de personas desaparecidas, de 3 a 17 a?os, y el tel¨¦fono que acompa?a su imagen y nombre es el de la brigada de polic¨ªa que se ocupa de buscarlos.
"Cada a?o tenemos que afrontar 40.000 denuncias de desapariciones", explican en el Ministerio del Interior. La mayor parte se resuelven sin drama excesivo: las malas notas, la decepci¨®n sentimental, los problemas de dinero, incluso los fallos de una memoria desfalleciente explican muchos de los casos. Pero luego quedan los que se eternizan, los que parecen irresolubles, los de los aut¨¦nticos desaparecidos. La peque?a Marion, de 4 a?os, que lleva 3 perdida; Ang¨¦lique, Yannis, Aurore, C¨¦cile, Elizabeth, J¨¦r?me, Joffrey y Tatiana son los nombres y las im¨¢genes que esperan ser identificados por alguien.
Alain Boulay cre¨® la APEV en 1991. Acababan de asesinar a su hija Delphine y Boulay quiso evitar a otros padres la sensaci¨®n de soledad y aislamiento, de luchar sin nadie al lado. Hoy su asociaci¨®n la integran 80 familias de chicos desaparecidos o asesinados. Todas combaten para hacer m¨¢s dif¨ªcil la desaparici¨®n y el asesinato, para que los menores no sean presa f¨¢cil de este tipo de delitos.
La campa?a de Se Busca costar¨¢ 5 millones de francos, unos 125 millones de pesetas. Para Dauphin, empresa que hoy pertenece al grupo estadounidense Clear Channel, su operaci¨®n entra dentro de una estrategia "ciudadana", destinada a probar que "esos mensajes publicitarios de los que se dice que polucionan visualmente las ciudades pueden llevar esperanza y solidaridad. Los medios de comunicaci¨®n tienen como misi¨®n participar en la vida de los ciudadanos", seg¨²n palabras de su director general, Claude Duval.
Sin embargo, la campa?a no est¨¢ libre de cr¨ªticas. Seg¨²n algunos esc¨¦pticos, s¨®lo sirve para mejorar la imagen de Dauphin y de los publicitarios en general. Desde la agencia arguyen que "si este anuncio est¨¢ por todas partes se debe a que el ni?o puede hallarse en cualquier lugar".
Si la operaci¨®n se revela eficaz, si sirve para que alguno de los nueve ni?os perdidos sea encontrado, todos los familiares dar¨¢n por bueno el haber prestado la imagen de sus hijos para la campa?a. Para Alain Boulay, "el solo hecho de hallar algunos indicios, de localizar alg¨²n testimonio" ya ser¨ªa muy importante. Adem¨¢s, la polic¨ªa agradece un despliegue de medios que ellos no pueden permitirse, circunscritas sus inversiones publicitarias a algunos carteles en aeropuertos, estaciones y comisar¨ªas. "El peligro es el de recibir una lluvia de llamadas y el no disponer de medios para saber cu¨¢les merecen ser investigadas". El caso reciente de un joven bautizado como "el asesino del tren" es, en ese sentido, ejemplar, pues la simple difusi¨®n de un retrato robot s¨®lo sirvi¨® para acrecentar la confusi¨®n, para que los tel¨¦fonos se pusieran en marcha en los cuatro puntos cardinales, denunciando una omnipresencia desesperante.
El temor a los cr¨ªmenes sexuales con ni?os como v¨ªctimas se ha ido arraigando en Francia, haci¨¦ndose m¨¢s y m¨¢s extendido. Lo que antes era visto como una excepci¨®n monstruosa comienza a ser un temor compartido por muchos. Diversos asesinatos y violaciones recientes y, sobre todo, el recuerdo de los terribles cr¨ªmenes que se atribuyen al belga Dutroux, han creado eso que se llama un estado de opini¨®n frente al tema.
En otros pa¨ªses, en Italia o en EE UU, se ha querido luchar contra el fen¨®meno de la desaparici¨®n criminal de j¨®venes con iniciativas que buscan deliberadamente un efecto dram¨¢tico. Por ejemplo, en el Reino Unido se han asociado al combate soportes ins¨®litos, como las botellas de leche que cada ma?ana llegan al domicilio. Pegada a cada botella, una foto y una historia.
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