Alicante acoge una antolog¨ªa de metales y dibujos de Pablo Gargallo

El aragon¨¦s Pablo Gargallo (Maella, Zaragoza, 1881 - Reus, Tarragona, 1934) es com¨²nmente considerado como uno de los grandes innovadores de la escultura espa?ola. Sus cobres, bronces y hierros abrieron caminos que muchos otros pisar¨ªan despu¨¦s. La evoluci¨®n del alumno del modernista Eusebi Arnau hasta el escultor en busca de un estilo propio puede seguirse en la antolog¨ªa organizada por la CAM, que se exhibe en la sala de exposiciones de la entidad en Alicante hasta el 18 de mayo. En Alicante se han expuesto 31 esculturas y 10 pinturas de las 49 obras que forman la muestra completa, que visitar¨¢ Elche de mayo a junio y Valencia de junio a julio. La selecci¨®n permite recorrer la obra del artista y est¨¢ dispuesta de modo que las piezas de menor tama?o parecen rodear a la escultura central de la muestra. Gran Profeta (1933) es una estatua a tama?o real de gran capacidad expresiva. Su ubicaci¨®n en el centro de la exposici¨®n tambi¨¦n ofrece una lectura paradigm¨¢tica, puesto que es en esta obra realizada un a?o antes de su muerte donde convergen todos los rasgos que hab¨ªan caracterizado a sus etapas anteriores.

Rasgos que son, en su primera ¨¦poca, los de un artista que busca su propio veh¨ªculo expresivo. Los dibujos y pinturas, realizados con materiales de calidad pobre, recuerdan demasiado a la bohemia de arrabal retratada por Deg¨¤s y Toulousse-Lautrec. En la escultura, realizada fundamentalmente en cobre, comienza a destacar un artista que moderniza el clasicismo.

Despu¨¦s de esta etapa, Gargallo atravesar¨¢ un trienio clasicista en el que el plomo ser¨¢ su principal aliado. En su posterior redescubrimiento del cobre desarrollar¨¢ una t¨¦cnica esquem¨¢tica, con hitos como la cabeza Kiki de Montparnasse y otras obras seminales que influir¨¢n a las generaciones posteriores. Su periplo finalizar¨¢ en el hierro y en la incorporaci¨®n de t¨¦cnicas de vacio que le situaron entre los precursores de un nuevo lenguaje figurativo.