Jospin inicia el viaje al centro pol¨ªtico

Con la prudencia que le caracteriza y la vista puesta en las futuras contiendas electorales, el primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, ha puesto sobre la mesa parlamentaria una serie de reformas econ¨®micas encaminadas, en parte, a reconquistar las simpat¨ªas de las clases medias y a responder al emergente universo de la nueva econom¨ªa.El anuncio de una rebaja general de impuestos que alcanzar¨ªa al conjunto de la sociedad y no s¨®lo a las clases populares, como se apuntaba hasta ahora, va acompa?ado, testimonialmente, de elogios a la "audacia", al "riesgo", y al "dinamismo" empresarial. La salida pactada sobre la tasa fiscal a aplicar sobre las plusval¨ªas de las opciones sobre acciones (stock options) ofrece la doble lectura de un socialismo franc¨¦s que sigue abominando de los grandes capitalistas puros y duros, pero que valora crecientemente la utilidad y eficacia del capitalismo, y que s¨®lo busca encauzarlo y renovarlo.

Puede decirse que la puesta en escena parlamentaria de la segunda etapa del Gabinete Jospin combina t¨ªmidamente la apertura pol¨ªtica hacia la socialdemocracia de la tercera v¨ªa, representada por el nuevo ministro de Econom¨ªa, Laurente Fabius, con el mantenimiento simb¨®lico de las actitudes y el credo socialista identitario, imprescindible para guardar la sacrosanta unidad de la "izquierda plural". Por encima de todo, un mes despu¨¦s de su remodelaci¨®n ministerial, Jospin trata de apagar, a base de concesiones presupuestarias, los focos de contestaci¨®n a los proyectos de reformas en los que se inmolaron los defenestrados ministros Claude Allegre (Educaci¨®n) y Christian Sautter (Econom¨ªa).

Para apaciguar los agitados ¨¢nimos del profesorado y de los inspectores del Fisco, el jefe de Gobierno parece decidido a romper con el compromiso de no incrementar el n¨²mero de funcionarios, que supera los 5 millones, una cuarta parte de los asalariados, e incluso a vulnerar el Plan de Estabilidad que obliga a Francia a no sobrepasar en m¨¢s de un 1% el volumen de sus gastos. El Ejecutivo ha retirado su proyecto de acuerdo marco sobre la aplicaci¨®n de la semana laboral de 35 horas en la Funci¨®n P¨²blica, pese a que las encuestas indican que la sociedad francesa percibe con malestar creciente las diferencias entre los trabajadores del sector p¨²blico y los del sector privado. Reagrupar al electorado propio, como los funcionarios, y seducir a las clases medias, indispensables para ganar, constituyen los ejes de este nuevo Ejecutivo dispuesto en orden de batalla, en previsi¨®n de un adelanto de las elecciones.

Dado el dinamismo econ¨®mico y las actuales perspectivas de crecimiento que presentan a Francia como la locomotora europea, Jospin cuenta, adem¨¢s, con poder esgrimir el dato de que la cifra de parados ha bajado de los dos millones. Hay dinero suficiente en las arcas del Estado como para contentar a los m¨¢s impacientes. En este terreno de actuaci¨®n prefijado por el primer ministro, la esperada presentaci¨®n parlamentaria de Fabius, el genuino representante del ala liberal del socialismo franc¨¦s, ha resultado forzosamente discreta, hasta el punto de que el l¨ªder de la derecha liberal, Alain Madelin, se ha permitido la iron¨ªa de indicarle que se hac¨ªa cargo de lo dif¨ªcil que debe ser defender "un texto heredado, que no es el suyo".

As¨ª pues, nada de vientos liberales, ni de enojosas reformas administrativas que entra?an el riesgo de enterrar a sus promotores. Todo lo m¨¢s, una leve brisa de fuerza uno o dos; lo justo para que el barco gubernamental franc¨¦s no quede anclado en la acusaci¨®n de inmovilismo. La semana crucial que deb¨ªa desvelar el rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica del nuevo Gabinete Jospin (Jospin II), aportar el "nuevo aliento", no ha dado titulares contundentes, ni zanjado el dilema: regreso a la izquierda-viaje al centro, pero, a cambio, ha ofrecido una representaci¨®n muy lograda de la lucha de l¨ªneas en la familia socialista, adem¨¢s de acreditar la "centralidad" capital de Jospin en la izquierda, el papel estelar de ¨¢rbitro supremo que se reserva el jefe de Gobierno.

'Stock options'

Es as¨ª como los diputados socialistas han solventado, al menos de momento, la pelea por la tasa fiscal a aplicar a las opciones sobre acciones (stock options), un asunto explosivo en t¨¦rminos sociales tras el esc¨¢ndalo que suscit¨® la noticia de que el ex presidente de la petrolera Elf Philippe Jafr¨¦ abandonara la empresa, adquirida por TotalFina, con una cartera de opciones sobre acciones por valor de 160 millones de francos (unos 4.000 millones de pesetas).

Frente al reflejo cl¨¢sico de una izquierda que soporta dif¨ªcilmente las desigualdades, que desconf¨ªa sistem¨¢ticamente del empresariado, actitud representada por el ortodoxo presidente de la Comisi¨®n Parlamentaria de Hacienda Henri Emmanuelli, Fabius se ha atribuido, con un perfil deliberadamente bajo, dado lo minado del terreno, la bandera de la izquierda gestionaria y de la modernidad socialdem¨®crata. Marcado de cerca por el primer secretario del PS, Fran?ois Hollanda, el vicepresidente del Gobierno y actual n¨²mero dos del Ejecutivo ha aparecido como el instrumento de Jospin para la reconquista de ese centro pol¨ªtico.

Como no pod¨ªa ser menos, el resultado final es una f¨®rmula ecl¨¦ctica, de compromiso, que sanciona con una tasa de fiscalidad del 50%, un 10% m¨¢s que hasta ahora, las plusval¨ªas de las opciones sobre acciones superiores al mill¨®n de francos. A cambio, las plusval¨ªas inferiores a esa suma ser¨¢n gravadas con un 40% y con el 26% si los t¨ªtulos se conservan durante al menos dos a?os. Se calcula que unos 28.000 cuadros y dirigentes franceses se reparten actualmente opciones sobre acciones por valor de 72.000 millones de francos.

Rebaja de impuestos

La rebaja general de los impuestos, tanto tiempo reclamada por Fabius, va a alcanzar, como ¨¦l pretend¨ªa, a gran parte de los contribuyentes. De los 51.400 millones de excedente fiscal recaudados en 1999, m¨¢s de 40.000 ir¨¢n destinados a reducciones de los impuestos suplementarios y el resto a nuevos gastos que incluyen los 5.500 asignados a paliar los efectos de los huracanes de finales de a?o y las concesiones a los frentes conflictivos en la Educaci¨®n y los hospitales, preferentemente. A la prometida rebaja del IVA en un punto, el 19,6%, contra el 20,6% anterior, los contribuyentes franceses podr¨¢n sumar la reducci¨®n del impuesto de vivienda que les permitir¨¢ economizar unos 600 francos de media y una rebaja en el impuesto sobre la renta. El bloque de medidas sometida al Parlamento contempla la idea de gravar fiscalmente a las empresas que abusen de los contratos precarios. El PS reclama que se aplique un sistema que distinga y prime fiscalmente a las empresas "virtuosas" de aquellas que tienen un mal comportamiento social y recurren injustificadamente a los despidos.

A su vez, la bater¨ªa de medidas -74 art¨ªculos en total- encuadradas en el proyecto de ley de Regulaciones Econ¨®micas prev¨¦ limitar el peso que la gran distribuci¨®n ejerce sobre los suministradores, as¨ª como una lucha m¨¢s decidida sobre el blanqueo de dinero negro y reforzar los poderes del Comit¨¦ de la Competencia.

Al contrario que en la derecha, donde la expresi¨®n p¨²blica de las diferencias reabre dolorosamente las grietas existentes, la escenificaci¨®n de las discrepancias en el seno de la izquierda plural ha tenido hasta, generalmente, el efecto de renovar la representaci¨®n y adhesi¨®n de los distintos partidos y corrientes.

Es un ejercicio asentado, claro est¨¢, sobre el reconocimiento mutuo de las diferencias y la autoridad arbitral del primer ministro, muy cuidadoso siempre a la hora de no marginar a ninguno de los partidos de la coalici¨®n. Discutible, quiz¨¢, en lo que supone de concesiones permanentes, de renuncia a una pol¨ªtica gubernamental rectil¨ªnea, m¨¢s ambiciosa, el m¨¦todo Jospin sigue actuando, por ahora, de cemento de la coalici¨®n de Gobierno.