"La Administraci¨®n debe hacerse valer como cliente ante las farmacias"
Casi todas las farmacias de Navarra exhiben carteles con la fotograf¨ªa del consejero de Salud del Gobierno de UPN, Santiago Cervera. Una frase preside la imagen: "Este se?or tiene la culpa". La dura campa?a del sector farmac¨¦utico contra el consejero, con abundante publicidad en los medios de comunicaci¨®n, pretende evitar que el Parlamento foral apruebe un proyecto de ley de liberalizaci¨®n basado en un modelo de m¨ªnimos. UPN quiere introducir la figura de las farmacias concertadas, que podr¨ªan dispensar recetas del sistema p¨²blico de salud, y permitir la apertura libre del resto. La guerra est¨¢ en pleno apogeo y Cervera asegura que hay muchos intereses en evitar que Navarra abra la puerta de un mercado ahora monopolizado por los profesionales asentados.Pregunta. Usted ha asegurado que un grupo de empresarios farmac¨¦uticos ha puesto dinero para investigar su vida privada con el objetivo de desacreditarle y evitar la aprobaci¨®n de la ley. ?Qu¨¦ pruebas tiene?
Respuesta. Tengo datos totalmente fiables y contrastados que lo avalan. Se trata de un grupo de personas, a t¨ªtulo particular, que no representan a ninguna instituci¨®n oficial del gremio. Pero hab¨ªan organizado la construcci¨®n de un dossier, previo pago a los servicios que habitualmente desarrollan este tipo de labores de investigaci¨®n, para tratar de encontrar alg¨²n aspecto de mi vida privada o patrimonio que pudiera ser utilizado para desacreditarme personalmente eludiendo el debate pol¨ªtico y conseguir as¨ª que el proyecto de liberalizaci¨®n no saliera adelante.
P. ?C¨®mo se ha llegado a este extremo?
R. Porque los farmac¨¦uticos llevan 50 a?os acostumbrados a tener una protecci¨®n p¨²blica que es totalmente inadecuada en los momentos actuales. Es un dato objetivo que los farmac¨¦uticos disponen de asignaciones territoriales y poblacionales, seg¨²n el sistema de planificaci¨®n de m¨¢ximos, que les genera una clientela fija que cada a?o, con cargo al servicio sanitario p¨²blico, gasta un 10% m¨¢s y en esa misma medida est¨¢n creciendo sus beneficios. Es decir, una situaci¨®n que no es coherente con un mundo cada vez m¨¢s libre, concurrente y desregulado en todos los sectores.
P. ?Ad¨®nde conduce la ley?
R. A que los profesionales hagan valer su val¨ªa profesional no en t¨¦rminos de un proteccionismo innecesario e inmerecido, sino de competencia y validaci¨®n de sus propias capacidades profesionales.
P. ?Qu¨¦ propone su proyecto?
R. Busca la ¨²nica liberalizaci¨®n posible en estos momentos en el sector. Y logra dos efectos. El primero, que mediante la planificaci¨®n de m¨ªnimos, no de m¨¢ximos, se consiga, de forma regulada, el libre establecimiento de farmacias. Yo no creo en la liberalizaci¨®n total, que es el modelo americano o brit¨¢nico, aunque comparto con ellos el valor de dar m¨¢s capacidad a los profesionales para establecer farmacias. En segundo lugar, nos permitir¨¢ que el propio sistema sanitario p¨²blico se exprese en t¨¦rminos de agente real del sistema.
P. ?C¨®mo se traduce ese papel de la Administraci¨®n?
R. En el hecho de que al plantear la concertaci¨®n selectiva se quiere decir que lo que puede y debe hacer el sistema sanitario p¨²blico, que es el que financia el 70% de los ingresos de las farmacias en estos momentos, es hacerse valer como un cliente, no como un mero agente de transferencia de financiaci¨®n. No es l¨®gico que la red p¨²blica no pueda gestionar los descuentos que son posibles y que los propios farmac¨¦uticos utilizan en otras actividades propias. Cuando se niega la posibilidad de incorporar el mercado en el campo de las relaciones entre Administraci¨®n y farmacias se olvida que los propios farmac¨¦uticos se valen de ese mercado cuando negocian descuentos con sus proveedores, participan en la distribuci¨®n o captan productos no farmac¨¦uticos de venta exclusiva en farmacias. ?Por qu¨¦, si industria farmac¨¦utica, distribuci¨®n y farmacias participan de un mercado que ellos mismos han construido y aprovechan, no lo puede hacer el Gobierno a trav¨¦s del concierto individual con cada farmac¨¦utico para conseguir ventajas econ¨®micas y de servicio al ciudadano, si adem¨¢s es el que introduce el gasto final?
P. El Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Navarra asegura que la regulaci¨®n propuesta por el Gobierno foral es inconstitucional. ?Lo cree as¨ª?
R. No. El Gobierno tiene informes independientes que avalan la plena constitucionalidad de esta ley. La Constituci¨®n como tal no define un modelo farmac¨¦utico u otro. Pero en su esp¨ªritu s¨ª defiende la libertad de iniciativa, el derecho al trabajo y desarrollo profesional o la existencia del mercado, de lo que se deduce la constitucionalidad del modelo que proponemos. Puede que este modelo choque con la actual legislaci¨®n estatal en la materia, pero estoy convencido de que el Estado va a introducir r¨¢pidamente medidas de liberalizaci¨®n en la misma l¨ªnea.
P. Si unas farmacias son concertadas para dispensar las recetas del servicio p¨²blico de salud y otras no, ?se vulnerar¨¢ el derecho a la libre elecci¨®n de farmacia de los ciudadanos?
R. No. Es una enorme mentira. Hasta ahora, la ¨²nica limitaci¨®n que se ha impuesto al derecho del ciudadano a elegir su farmac¨¦utico ha sido la decidida por el colegio oficial de los farmac¨¦uticos instalados cuando han buscado vericuetos jur¨ªdicos para cerrar farmacias. La judicializaci¨®n la han creado ellos. En estos momentos en Navarra la continuidad de 24 farmacias depende de la decisi¨®n de un juez porque ha habido demandas particulares o del colegio para impedir el acceso de nuevos profesionales a la farmacia y eliminar la libertad de elecci¨®n del ciudadano.
P. Las 308 farmacias existentes hoy d¨ªa en Navarra gozar¨¢n de concierto hasta la jubilaci¨®n de sus titulares, dice el proyecto.
R. As¨ª es. Est¨¢ garantizado que todas las farmacias actuales seguir¨¢n. Pero ¨¦se no es el problema para los profesionales instalados. El problema real para ellos, y no quieren confesarlo, es que va a haber m¨¢s farmacias y m¨¢s capacidad de elecci¨®n.
P. No obstante, la capacidad de concertar farmacias puede otorgar al consejero del ramo un poder desproporcionado sobre el sector.
R. No, porque quienes as¨ª lo se?alan olvidan una cuesti¨®n que est¨¢ en el proyecto de ley. La regulaci¨®n del acceso de los farmac¨¦uticos al concierto p¨²blico lo va a hacer la ley de Contratos. La ley dice tambi¨¦n que esa legislaci¨®n habr¨¢ que aplicarla con una serie de criterios sanitarios. El descuento de precios no ser¨¢ el ¨²nico ni el principal. Hay otros valores a tener en cuenta como la equidad territorial, la participaci¨®n en programas sanitarios, los planes de calidad o la atenci¨®n sanitaria, de forma que podamos diferenciar al buen farmac¨¦utico del malo, cosa que no nos permite el actual sistema.
P. ?Puede esta ley abrir la puerta a las multinacionales?
R. No, por un sencillo motivo. La ley dice que las farmacias s¨®lo pueden ser regentadas y propiedad de un farmac¨¦utico. Y un farmac¨¦utico s¨®lo puede tener una farmacia. Por lo tanto, no hay posibilidad de esa penetraci¨®n excluyente.
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