Gore presenta un proyecto de pol¨ªtica exterior para anticiparse a las crisis

El vicepresidente y candidato dem¨®crata a la presidencia de Estados Unidos, Al Gore, ha sido el primero en trasladar el debate electoral a temas de pol¨ªtica exterior al exponer el pasado domingo su programa sobre cuestiones internacionales. Gore prometi¨® la creaci¨®n de una "nueva agenda de seguridad" que se anticipe a la evoluci¨®n de los problemas internacionales antes de que se conviertan en crisis, y acus¨® a su contrincante republicano, George Bush, de falta de experiencia y de estar anclado en una "mentalidad de guerra fr¨ªa".

En un discurso pronunciado en el Instituto de Prensa Internacional de Boston, el vicepresidente traz¨® un programa diplom¨¢tico muy similar al del actual Gobierno del presidente Bill Clinton, basado en una apertura hacia China y Rusia, a los que calific¨® de "socios vitales". Con este programa, Gore intenta combatir una de las acusaciones m¨¢s frecuentes contra la pol¨ªtica exterior norteamericana: que carece de visi¨®n global e improvisa a medida que llueven los problemas. Opone su idea de la globalizaci¨®n a la del "aislacionismo" de los republicanos. El aspirante dem¨®crata intenta presentarse como un hombre abierto a los nuevos retos internacionales, al incluir en la tradicional perspectiva diplom¨¢tica preocupaciones como el medio ambiente o el sida, pero tambi¨¦n como un l¨ªder que no dudar¨¢ en tomar la iniciativa militar en caso de conflicto. Gore record¨® en su discurso que se desmarc¨® de sus colegas dem¨®cratas al apoyar la intervenci¨®n norteamericana en el Golfo en 1991 y fue una de las voces m¨¢s contundentes en el Gobierno de Clinton a favor de los bombardeos de Kosovo. Gore tambi¨¦n acus¨® a Bush de dejar su iniciativa diplom¨¢tica en manos de los l¨ªderes republicanos del Congreso, particularmente en las del senador Jesse Helms, que siguen considerando al mundo en los mismo t¨¦rminos de enfrentamiento de la guerra fr¨ªa. Gore quiere explotar uno de los puntos d¨¦biles de Bush, su inexperiencia en asuntos internacionales, que qued¨® plasmada el verano pasado cuando el candidato republicano no supo contestar a las preguntas de un periodistas sobre algunos l¨ªderes extranjeros, pero tampoco quiere identificarse demasiado con la pol¨ªtica exterior de Clinton (al que no mencion¨® en su discurso), que empez¨® con los ¨¦xitos del proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo e Irlanda, ahora estancados, y ha terminado con la controvertida campa?a de Kosovo.

Dem¨®cratas y republicanos se han enfrentado duramente en Washington la semana pasada sobre la modificaci¨®n que los norteamericanos quieren incluir en el tratado antimisil ABM, firmado con la entonces Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1972. Los conservadores consideran que los cambios propuestos por Clinton son insuficientes. Bush mantuvo una entrevita en Washington la semana pasada con el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov, a petici¨®n de este ¨²ltimo, para hablar de las diferencias sobre desarme entre los dos pa¨ªses. El candidato republicano asegur¨® entonces que EEUU deber¨ªa retirarse del tratado ABM si no consegu¨ªa un acuerdo con Mosc¨². ?sta era la segunda entrevista diplom¨¢tica que manten¨ªa en pocos d¨ªas tras la celebrada el pasado 24 de abril con el presidente mexicano, Ernesto Zedillo. Bush ha estado puliendo su imagen de l¨ªder con aspiraciones internacionales con la ayuda de algunos de los asesores de su padre, el ex presidente George Bush; y sus jefes de campa?a han asegurado que el candidato deber¨ªa exponer las claves de su pol¨ªtica exterior a finales de la primavera.