El saxofonista Oliver Lake act¨²a el jueves en San Sebasti¨¢n

Domina la improvisaci¨®n, pero por su condici¨®n de compositor se niega a dejar las partituras en segundo plano. El saxofonista de jazz Oliver Lake, cofundador del World Saxophone Quartet (WSQ), ha rubricado toda su trayectoria profesional con un sello que integra lo impredecible con la composici¨®n con saltos r¨ªtmicos, mel¨®dicos y arm¨®nicos. ?sta ha sido la clave de su ¨¦xito en Estados Unidos y el pilar del concierto que ofrecer¨¢ el Oliver Lake Quartet el pr¨®ximo jueves en la casa de cultura de Egia de San Sebasti¨¢n (20,30).Lake llega a San Sebasti¨¢n reclamado por Donostia Kultura, que define al m¨²sico como "un solita imprecedible y explosivo comparable a Eric Dolphy por la forma desenfadada en que se desenvuelve por toda la escala del saxo alto". Por el protagonismo del blues en su propuesta tambi¨¦n se identifica su estilo con el de Maceo Parker. Lake no ha tenido el saxo como compa?ero de viaje desde sus inicios. El m¨²sico lleg¨® al jazz a trav¨¦s de la bater¨ªa que comenz¨® a tocar en San Luis cuando era un ni?o. S¨®lo con la mayor¨ªa de edad descubri¨® las posibilidades que se le abr¨ªan con el saxo.

Lake conoci¨® la popularidad a mediados de los 70 cuando fund¨® junto a Julius Hemphill, Hamiet Bluiett y David Murray, el WSQ, una banda de jazz free que alcanz¨® sus cotas m¨¢s altas de ¨¦xito con trabajos sobre Ellington. En los 90, ha explotado su creatividad como l¨ªder de varios grupos y formando d¨²o junto a pianistas como Donald Fox y Borah Bergman. Su versatilidad le ha permitido acompa?ar a cantantes de estilos tan dispares como Lou Reed, Bjork y Abbey Lincoln o el grupo de rap Tribe Called Quest.