La OCDE ve a Espa?a como ¡°l¨ªder en conectividad en Europa¡± por su extensa red de fibra ¨®ptica

Espa?a ha emergido como un ¡°l¨ªder en conectividad en Europa¡±. Esa es una de las conclusiones del segundo informe sobre perspectivas de la econom¨ªa digital de 2024, publicado este martes por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). Este avance se debe, seg¨²n el organismo, a una combinaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas estrat¨¦gicas, inversiones significativas y un uso eficaz de los fondos europeos. La infraestructura de conectividad, en particular la fibra ¨®ptica, ha experimentado un crecimiento notable en la ¨²ltima d¨¦cada, situando al pa¨ªs en una posici¨®n privilegiada frente a sus pares europeos. En 2016, solo el 35% de las conexiones fijas de banda ancha en Espa?a utilizaban fibra ¨®ptica. Para 2023, esa cifra se dispar¨® al 86%, un logro que en opini¨®n de los expertos se achaca a ¡°una combinaci¨®n de regulaci¨®n del acceso mayorista que estimul¨® la competencia y la asignaci¨®n de fondos p¨²blicos¡±.

Con un presupuesto que supera los 20.000 millones de d¨®lares (unos 18.900 millones de euros), es el Estado que m¨¢s ha invertido en estrategias digitales de un total de 19 casos que se analizan. El impulso ha llegado en gran parte por los fondos de recuperaci¨®n de la Uni¨®n Europea, pero otros pa¨ªses de los Veintisiete, como Italia y Alemania, se sit¨²an por debajo con 18.300 millones de d¨®lares (17.200 millones de euros) y 4.494 millones (4.200 millones de euros), respectivamente. La tasa que invierte Espa?a tambi¨¦n est¨¢ muy por encima de la media en t¨¦rminos del Producto Interior Bruto (PIB), con un gasto del 1,5%. Es m¨¢s de medio punto porcentual por encima de lo que invierten los pa¨ªses vecinos.

Una de las claves de este avance ha sido la regulaci¨®n del acceso mayorista. En 2016, Espa?a implement¨® una estrategia que permiti¨® a operadores alternativos acceder a la infraestructura de fibra en zonas donde no hab¨ªa suficiente competencia. Esto incentiv¨® la inversi¨®n privada, al tiempo que garantiz¨® un acceso m¨¢s amplio. En 2021, las ¨¢reas geogr¨¢ficas consideradas ¡°mercados competitivos¡± se expandieron, lo que permiti¨® una mayor flexibilidad en las obligaciones regulatorias y foment¨® a¨²n m¨¢s el desarrollo. Este crecimiento tambi¨¦n ha sido impulsado por el respaldo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que financi¨® programas clave para llevar banda ancha de ¨²ltima generaci¨®n a ¨¢reas rurales. Estas iniciativas han ayudado a cerrar la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, seg¨²n la OCDE.

A pesar de los avances, Espa?a y el resto de pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n siguen careciendo de pol¨ªticas que faciliten las transiciones laborales. El documento insiste en la necesidad de capacitar a los trabajadores, especialmente a aquellos que ocupan empleos susceptibles de automatizaci¨®n. Solo un tercio de los pa¨ªses cuentan con pol¨ªticas adecuadas para proteger a los trabajadores, mientras que casi el 85% ha implementado pol¨ªticas sociales para cubrir a los usuarios de pr¨¢cticas abusivas y regular el uso de nuevas tecnolog¨ªas. Esto indica que, aunque hay esfuerzos por cerrar las brechas digitales en la vida cotidiana, es necesario un mayor enfoque en pol¨ªticas laborales de cara al auge de la Inteligencia Artificial.

En cualquier caso, el organismo manda un mensaje tranquilizador para quienes creen que las nuevas tecnolog¨ªas terminar¨¢n por destruir millones de empleos, aunque se?ala que muchos s¨ª deber¨¢n ser adaptados. Incluso los trabajos con mayor riesgo de automatizaci¨®n, como los de manufactura o tareas administrativas, requieren habilidades clave que las m¨¢quinas a¨²n no pueden replicar. Y aunque representan solo un peque?o porcentaje sobre el total de la producci¨®n, ser¨¢ esencial mantener a las personas en esos puestos. Los expertos detallan que entre 2012 y 2021 los pa¨ªses de la organizaci¨®n experimentaron un crecimiento del empleo digitalizado sin que esto implicara la destrucci¨®n neta del empleo, aunque el crecimiento fue mucho menor en aquellos puestos con alto riesgo de automatizaci¨®n (6%) que aquellos con un nivel menor (18%).

En lugar de sustituir por completo a los empleados, las empresas deber¨¢n capacitarlos. La OCDE insiste en que en pa¨ªses como Alemania, Francia y Estados Unidos ha habido un auge en la demanda de habilidades sociales, pensamiento cr¨ªtico y creatividad. Al mismo tiempo, tareas m¨¢s rutinarias, como la gesti¨®n b¨¢sica de datos o labores administrativas, pierden relevancia.

Un punto flaco es la incorporaci¨®n de las mujeres a las nuevas tecnolog¨ªas. Menos del 1,5% de las j¨®venes de 15 a?os en los pa¨ªses de la OCDE aspiran a trabajar en este campo, en comparaci¨®n con casi el 10% de los j¨®venes. Esto se debe, en parte, a estereotipos de g¨¦nero. Aunque las mujeres representan m¨¢s de la mitad de los graduados en ciencias biol¨®gicas y ¨¢reas relacionadas, solo el 22,7% de quienes obtienen un t¨ªtulo en TIC son mujeres. Este desequilibrio tambi¨¦n se refleja en el mercado laboral, donde los hombres tienen entre tres y siete veces m¨¢s probabilidades de trabajar como especialistas en este sector, perpetuando las brechas salariales y de oportunidades.