Nueva pista sobre el mecanismo de la migra?a La hipersensibilidad cut¨¢nea permite descifrar la clave del dolor y abrir nuevas v¨ªas para tratarlo
Una investigaci¨®n sobre la hipersensibilidad de la piel que acompa?a a muchas jaquecas ha tra¨ªdo, por primera vez en mucho tiempo, una nueva perspectiva sobre este trastorno y la esperanza de mejorar su tratamiento. A pesar de las novedades terap¨¦uticas de los a?os noventa, resulta imposible aliviar el dolor en un 20% de las migra?as, y s¨®lo se consigue la r¨¢pida y total desaparici¨®n de los s¨ªntomas en un 40% de los enfermos. En ning¨²n caso es posible la curaci¨®n definitiva, ya que se desconoce la causa de esta enfermedad, que afecta al 12% de la poblaci¨®n. El estudio que se publica en la revista Annals of Neurology de mayo podr¨ªa servir cuando menos para explicar por qu¨¦ fallan los actuales tratamientos y orientar el dise?o de nuevas terapias.
La extremada sensibilidad dolorosa de la piel no es ninguna novedad para muchos pacientes y m¨¦dicos especializados en migra?a. Pero tampoco es uno de los s¨ªntomas m¨¢s llamativos y preocupantes, como lo son el punzante dolor en un hemisferio de la cabeza o en las ¨®rbitas de los ojos, los v¨®mitos, la p¨¦rdida temporal de la visi¨®n, los destellos luminosos o la dificultad para hablar. Sin embargo, parece ser la primera vez que la hipersensibilidad cut¨¢nea aparece bien documentada en un estudio y sirve para confirmar en pacientes los hallazgos de un modelo experimental de migra?a.En el trabajo realizado por el equipo de Rami Burstein, investigador del dolor de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston (EE UU), el 79% de los enfermos con migra?a estudiados durante varias horas despu¨¦s de iniciarse el dolor presentaba una excesiva sensibilidad cut¨¢nea, mientras que el 21% restante no experimentaba ning¨²n aumento de la sensibilidad de la piel. "Los pacientes nos dicen que no pueden cepillarse el pelo, llevar pendientes o gafas, o afeitarse la barba, porque les resulta muy doloroso", constata Burstein.
La explicaci¨®n que dan los investigadores a este fen¨®meno sugiere que durante un ataque de jaqueca las neuronas de algunas zonas del cerebro interpretan err¨®neamente las sensaciones normales como dolorosas. Seg¨²n Burstein, "la deducci¨®n inmediata de este hallazgo, y del conocimiento del mecanismo neuronal que hay tras el mismo, es que los pacientes necesitan tratar la migra?a tan pronto como comienza". Muchos pacientes han experimentado, en la pr¨¢ctica, sin que existiera una explicaci¨®n cient¨ªfica para ello, que si tratan el ataque migra?oso en los primeros indicios de que va a desencadenarse, logran controlarlo y evitar que adquiera una intensidad invalidante.
Pulsaciones dolorosas
El estudio de Burstein y su equipo ha servido para verificar, en un grupo de 42 pacientes, el modelo experimental de migra?a que estos mismos investigadores hab¨ªan publicado en la revista Nature hace cuatro a?os. "Este es el art¨ªculo m¨¢s importante sobre los dolores de cabeza que se ha publicado en mucho tiempo", afirma Stephen Siiberstein, profesor de Neurolog¨ªa en la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia (EE UU) y director del Jefferson Headache Center. "Es una aproximaci¨®n l¨®gica al problema de las migra?as: comenzar con un modelo de laboratorio, demostrarlo cl¨ªnicamente y sugerir opciones terap¨¦uticas".
La migra?a experimental inducida en ratas suger¨ªa que las se?ales dolorosas procedentes de los vasos sangu¨ªneos del interior de la cabeza pueden hacer que los nervios se hipersensibilicen y el latido normal de la sangre se convierta en un dolor punzante durante una jaqueca. Los estudios animales permit¨ªan tambi¨¦n predecir un aumento de la sensibilidad cut¨¢nea, especialmente alrededor de los ojos y las sienes, donde suelen localizarse las migra?as.
El estudio actual con pacientes sugiere que durante un episodio de migra?a se produce en el cerebro una cascada de acontecimientos que explicar¨ªa el dolor en el interior de la cabeza y en la cara, al activarse, respectivamente, las neuronas del ganglio trig¨¦mino y de la zona alta de la m¨¦dula espinal que transmiten las se?ales dolorosas. Sin embargo, el estudio cl¨ªnico sorprendi¨® a los propios investigadores cuando algunos pacientes revelaron que ten¨ªan mayor sensibilidad en todo el cuerpo.
Es posible, seg¨²n los investigadores, que las neuronas hipersensibles de la m¨¦dula espinal situadas en la base del cr¨¢neo puedan sensibilizar tambi¨¦n a otras neuronas situadas en el t¨¢lamo, una zona central del cerebro donde se har¨ªa una lectura equivocada de se?ales no dolorosas recibidas de otras partes del cuerpo. Esto podr¨ªa explicar, por ejemplo, por qu¨¦ la ropa ajustada, las joyas, una ducha e incluso el simple peso de la ropa de cama resultan dolorosos e irritantes. Burstein y su equipo han anunciado que van a volver al modelo animal para estudiar esta idea.
"Este estudio abre un nueva v¨ªa en este campo", dice Michael Moskowitz, profesor de Neurolog¨ªa de la Facultad de Medicina de Harward y del Massachusetts General Hospital de Boston. "Proporciona la primera explicaci¨®n a ciertos s¨ªntomas de la migra?a que anteriormente no se comprend¨ªan".
El estudio del equipo de Burstein tambi¨¦n aporta una nueva perspectiva para el tratamiento. Los actuales f¨¢rmacos contra la migra?a act¨²an sobre los vasos sangu¨ªneos y las fibras nerviosas que transmiten las se?ales dolorosas, pero no sobre la m¨¦dula espinal, donde, seg¨²n los investigadores, est¨¢ produci¨¦ndose una sensibilizaci¨®n de las neuronas. Asimismo, respalda la idea de que en las personas con hipersensibilidad cut¨¢nea, los f¨¢rmacos actuales son m¨¢s eficaces si se toman nada m¨¢s empezar una migra?a. El trabajo tambi¨¦n insin¨²a el camino a una nueva generaci¨®n de medicamentos contra la migra?a cuyo objetivo ser¨ªa evitar la hipersensibilidad de las neuronas de la m¨¦dula espinal situadas en la base del cr¨¢neo.
Un elevado coste personal y social
Con unos cinco millones de personas que la sufren en Espa?a, el coste personal y social de este dolor de cabeza incapacitante es considerable en t¨¦rminos de bienestar y calidad de vida, as¨ª como de rendimiento escolar o laboral. La mitad de las personas que padecen migra?a es incapaz de mantener su actividad habitual, seg¨²n datos de diciembre de 1998 de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa (SEN). Un 30% se ve obligado a guardar reposo en cama, y un 19% a faltar al trabajo. Las actividades sociales tambi¨¦n se resienten de la migra?a, pues el 31% de los afectados reconoce que suspende sus contactos familiares, y el 30%, sus actividades sociales.
La repercusi¨®n econ¨®mica tampoco parece desde?able, aunque s¨®lo sea por los costes indirectos del absentismo laboral. Cada paciente migra?oso pierde, como promedio, unos siete d¨ªas y medio de trabajo al a?o, lo que representa un total de 13 millones de jornadas de trabajo.
Los episodios de migra?a, que duran entre 4 y 72 horas, afectan principalmente a las mujeres, en una proporci¨®n de cuatro a uno respecto a los hombres. La mayor¨ªa de las mujeres que padecen jaquecas es menor de 45 a?os, debido seguramente a la influencia de los cambios hormonales en este trastorno. En un 70% de los casos, los episodios desaparecen tras la menopausia.
Las tasa de prevalencia en Espa?a es de un 12% a 15%, seg¨²n el ¨²ltimo Libro Blanco sobre la jaqueca, una cifra muy similar a la de otros pa¨ªses. Un estudio de la Cl¨ªnica Mayo de EEUU, publicado en octubre de 1999 en la revista Neurology, muestra como dato preocupante que la incidencia de la migra?a aument¨® en los a?os ochenta en un 56% en las mujeres y en un 36% en los hombres.
Una gu¨ªa para m¨¦dicos propone tratamientos m¨¢s agresivos
Un art¨ªculo publicado en el n¨²mero del 25 de abril de la revista Neurology, la publicaci¨®n oficial de la Academia Americana de Neurolog¨ªa (AAN) y una de las m¨¢s prestigiosas de la especialidad, recomienda un tratamiento m¨¢s "agresivo" y radical del dolor de cabeza migra?oso, a la vez que hace un llamamiento a todos los m¨¦dicos que tratan a pacientes con jaquecas a consultar las nuevas gu¨ªas pr¨¢cticas que est¨¢n disponibles desde el martes pasado en su sitio web (www.neurology.com).
Los cinco documentos, agrupados bajo el t¨ªtulo de Consenso multidisciplinario sobre el diagn¨®stico y tratamiento del dolor de cabeza, representan el ¨²ltimo trabajo de consenso realizado por el denominado U.S. Headache Consortium (Consorcio de Estados Unidos sobre el Dolor de Cabeza) y la puesta al d¨ªa de la evidencia cient¨ªfica de inter¨¦s para todos los especialistas relacionados con el manejo cl¨ªnico de la migra?a. Adem¨¢s de la AAN, otras asociaciones que integran el consorcio son la Academia Americana de M¨¦dicos de Familia (AAFP), la Sociedad Americana del Dolor de Cabeza (AHS), el Colegio Americano de M¨¦dicos (ACP) y el Colegio Americano de M¨¦dicos de Urgencias (ACEP).
Aunque estas gu¨ªas pr¨¢cticas abordan el problema del dolor de cabeza en general y no s¨®lo las migra?as, en tres de ellas se trata la jaqueca de forma espec¨ªfica: Pautas farmacol¨®gicas para la prevenci¨®n de la migra?a, Tratamientos conductuales y f¨ªsicos (no farmacol¨®gicos) y Manejo farmacol¨®gico de los ataques agudos.
Aparte de mejorar el diagn¨®stico, el principal objetivo de este tipo de gu¨ªas pr¨¢cticas es ofrecer pautas para administrar con la mayor eficacia los tratamientos disponibles. Desde la introducci¨®n de la familia de los triptanes en los a?os noventa (el sumatript¨¢n en primer lugar y despu¨¦s otros como el zolmitript¨¢n y el naratript¨¢n) no ha habido ninguna novedad terap¨¦utica para la migra?a. De ah¨ª que los actuales esfuerzos para mejorar el tratamiento se centren en el dise?o de nuevas pautas y combinaciones de los analg¨¦sicos y otros f¨¢rmacos disponibles para conseguir el m¨¢ximo beneficio con un m¨ªnimo de efectos secundarios.
Una de las novedades de los ¨²ltimos a?os, divulgada en 1998 en la revista Archives of Neurology, ha sido precisamente un c¨®ctel tan sencillo como es la combinaci¨®n analg¨¦sica de tres sustancias tan poco novedosas como la aspirina, el paracetamol y la cafe¨ªna, pero mucho m¨¢s barata que cualquiera de los modernos f¨¢rmacos.
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