La Guardia Civil vuelve al instituto

Pasar ocho horas encima de una moto carretera arriba carretera abajo no es la peor jornada que puede tener un guardia civil. Tres horas en un instituto, rodeado de chavales a los que se intenta hablar mientras ¨¦stos no paran de moverse y hacer comentarios, pueden convertir los 300 o 400 kil¨®metros que recorre un agente en un d¨ªa de servicio en una suave faena.Al menos eso pensaba m¨¢s de uno de los agentes que d¨ªas atr¨¢s visit¨® un centro de secundaria de M¨¢laga, dentro de la campa?a que la Benem¨¦rita ha puesto en marcha para conseguir desterrar la imagen de ogros ponemultas que mucha gente tiene de ellos. En estas visitas, los hombres de verde explican a los j¨®venes en qu¨¦ consiste el trabajo en las distintas especialidades y ofrecen consejos sobre seguridad, medio ambiente, educaci¨®n vial y drogas.

Aunque la jornada fue dura, los agentes que visitaron el Instituto de Secundaria Miraflores de los ?ngeles, de M¨¢laga, salieron encantados, y divertidos de la experiencia: "Quieren verlo y tocarlo todo, hasta la pistola", comentaba uno de los guardias-profesores. Este grupo de aguerridos agentes ha podido comprobar c¨®mo no hay encargos f¨¢ciles. Ni siquiera a ellos, especialistas en menesteres tan diversos como el tr¨¢fico, la lucha antidroga o la desactivaci¨®n de explosivos, les result¨® sencillo encontrar respuestas a las preguntas de los casi 200 alumnos de 1? y 2? de ESO que asistieron a la conferencia.

La sesi¨®n se dividi¨® en parte te¨®rica y pr¨¢ctica. La entrada fue triunfal para los agentes: entraron al instituto como aut¨¦nticas estrellas, entre gritos y palmas. Luego, cada especialista explic¨® las caracter¨ªsticas de su trabajo. Tras cada intervenci¨®n, los estudiantes preguntaron lo que les pareci¨® oportuno. La sensibilidad medioambiental de los j¨®venes qued¨® clara. En el caso del tr¨¢fico, la conciencia ciudadana no es tan evidente. Las preguntas sirvieron para dejar al descubierto cu¨¢les son las infracciones m¨¢s frecuentes de los adolescentes; no hab¨ªa que ser especialista en interrogatorios para comprender el porqu¨¦ de sus dudas: "Cu¨¢l es la multa por ir tres en un ciclomotor?" o "?Cu¨¢l es la multa por ir en una moto sin casco?".

Del sal¨®n de actos, la marabunta pas¨® a la explanada del centro. All¨ª se ofreci¨® una peque?a exposici¨®n de veh¨ªculos todoterreno, motos de carretera y de campo y furgonetas con todo el equipamiento antiexplosivos; despu¨¦s de dejar a los j¨®venes poner las manos en todos los botones posibles, los agentes ofrecieron una exhibici¨®n en la que un perro hizo las moner¨ªas oportunas detectando hach¨ªs en una maleta y un robot especialista en explosivos tambi¨¦n demostr¨® sus habilidades, aunque s¨®lo las motoras; por supuesto, no hubo ninguna detonaci¨®n.

La experiencia de acercamiento a los j¨®venes en M¨¢laga -se va a realizar en toda Espa?a- comenz¨® en un instituto cercano al cuartel de la Guardia Civil. La cercan¨ªa se mostr¨® fundamental al final cuando, despu¨¦s de montarse todos los ni?os posibles en un todoterreno, los estudiantes cerraron el veh¨ªculo con las llaves dentro. Por suerte, uno de los motoristas todav¨ªa ten¨ªa el dominio sobre su moto y se acerc¨® a la comandancia a por una llave de repuesto.

A Bernardo Molt¨®, responsable de comunicaci¨®n de la Guardia Civil en M¨¢laga, le impresion¨® el inter¨¦s de los chicos por los temas medioambientales. Si todo va bien, el a?o que viene volver¨¢ con conferencias espec¨ªficas sobre la naturaleza. Sin embargo, : los j¨®venes siguen teniendo dudas sobre cu¨¢l es la multa por conducir una moto sin carn¨¦.