Zoido busca el "hilo conductor del devenir secreto de Sevilla" en su ¨²ltimo libro

El ensayista Antonio Zoido ha alumbrado con su linterna los misterios de 12 realidades sevillanas. Y: an sido 12 porque otros tantos meses jalonan el a?o. Zoido present¨® ayer Doce teor¨ªas para Sevilla en una caseta de la Feria de Abril. El autor contin¨²a en este libro con su labor de explorador por el trasfondo del mundo andaluz.El ensayista busca ese "hilo conductor del devenir secreto" de Sevilla parafraseando una cita del escritor Italo Calvino. El libro bucea en "los trabajos, las fiestas, los ritos y los s¨ªmbolos" de Sevilla. Zoido ha vinculado sus "teor¨ªas" a las "ciudades invisibles" ideadas por Italo Calvino.

La Casa de Pilatos; las cruces de mayo; el Corpus grande y los Corpus chicos; Triana y el flamenco; la Virgen de los Reyes; Fernando Villal¨®n; y la Giralda son algunos de los aspectos estudiados por el autor. El aparente convencionalismo de los mundos tratados puede llevar a enga?o. Porque el libro es todo menos convencional. Zoido mete su bistur¨ª por el lugar menos predecible y salpica gotas de vitriolo por todo el texto.

El ensayista atribuy¨® parte del ensayo a los amigos que le empujaron a escribirlo. Y tuvo, sobre todo, palabras de agradecimiento para su esposa, Aurora, que le ayud¨® a "penetrar en ese submundo donde se halla la realidad de las cosas". Zoido se compar¨® con Dante y su mujer hizo de Virgilio en ese descenso al ignoto mundo de los arcanos sevillanos.

El libro comienza con una cita de Italo Calvino que anuncia las siguientes p¨¢ginas. "Las ciudades como los sue?os est¨¢n construidas de deseos y temores, aunque el hilo conductor de su devenir es secreto, sus reglas absurdas, las perspectivas enga?osas y cada cosa oculte otra cosa", le explica Marco Polo a Kublai Khan en Las ciudades invisibles.

Zoido busca, pues, ese "hilo conductor del devenir secreto" de Sevilla. Como bot¨®n de muestra, en el cap¨ªtulo dedicado a la Feria de Abril, as¨ª describe el autor el traslado de la fiesta desde el Prado de San Sebasti¨¢n a los Remedios: "Fue el final de la feria de los se?oritos o el principio de aquellas en las que todo el mundo pod¨ªa proclamar, remedando a Kennedy en Berl¨ªn, Ich bin ein se?orito (Yo soy un se?orito). Las masas orteguianas se rebelaban en Sevilla y abr¨ªan la era de ese paseo de caballos atestado de equinos de alquiler que vivimos y padecemos todos los a?os los feriantes de a pie, el milenio de la lucha por arrendar casetas para poder decir que se tiene algo importante en la vida".