Una piedra en el zapato de Siurana

Al socialista Antoni Siurana, alcalde de Lleida desde 1979, con la excepci¨®n del bienio 1987-1989, le ha salido una piedra en el zapato, tras 20 a?os de gobierno pl¨¢cido. Por primera vez en su dilatado mandato, Siurana tiene en la oposici¨®n a un concejal duro de roer, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) Xavier S¨¢ez, que parece empe?ado en golpearle peri¨®dicamente donde m¨¢s le duele: en su prestigio personal y en su fama de buen gestor municipal.El concejal republicano inici¨® su particular cruzada al final de la anterior legislatura con el caso Seinsa y ha continuado esta semana con una nueva denuncia. Esta vez acusa a Siurana de favorecer a entidades, colectivos y personas de su entorno a trav¨¦s de servicios prestados por la Empresa Municipal de Serveis Comunitaris (EMSC), una sociedad municipal creada en 1991 y que realiza actividades tan diversas como la ejecuci¨®n de obras menores, transportes o montajes de escenarios, y gestiona la emisora de radio municipal.

En un pleno municipal celebrado la pasada semana, el funcionamiento de la empresa se convirti¨® en blanco de las cr¨ªticas de la oposici¨®n por una supuesta falta de transparencia. El alcalde se defendi¨® diciendo que la gesti¨®n de la empresa era mod¨¦lica y les ret¨® a encontrar las supuestas anomal¨ªas denunciadas. El concejal republicano se puso a investigar y no tard¨® en hallarlas. Tras examinar alrededor de 6.000 facturas del pasado ejercicio, S¨¢ez elabor¨® un informe de 15 p¨¢ginas en el que relata numerosos ejemplos de mala gesti¨®n, de irregularidades contables y favores del equipo de gobierno a determinadas personas con cargo al presupuesto municipal.

S¨¢ez calific¨® de "at¨ªpico, indignante y vergonzoso" el funcionamiento de esta empresa p¨²blica, que, se?al¨®, "act¨²a como grupo especial de operaciones" del equipo de gobierno y como veh¨ªculo de subvenci¨®n discrecional de actividades a entidades y personas pr¨®ximas al alcalde. El ejemplo m¨¢s sangrante de trato de favor es, seg¨²n ¨¦l, una factura de 11.600 pesetas cobrada al coordinador del ¨¢rea de Econom¨ªa, Josep Farrero, por un servicio de mudanzas de muebles desde Lleida a Sabadell, cuando a otra entidad se le cobraron 20.000 pesetas por el traslado de seis plantas dentro de la misma ciudad. El consistorio tambi¨¦n subvencion¨®, a trav¨¦s de esta empresa, la fiesta de final de curso de un colegio privado con 1,5 millones de pesetas.

S¨¢ez ha acusado al equipo de gobierno de filtrar nombres y tergiversar los hechos para desviar las sospechas. Siurana y los responsables de la empresa se han defendido, pero sin lograr desmontar cada una de las acusaciones del informe de los republicanos, de modo que los detractores insisten en que determinadas pr¨¢cticas personales est¨¢n echando por tierra la buena fama del alcalde de Lleida.

Sa¨¦z se ha convertido en un ariete contra Siurana. Primero destap¨® el esc¨¢ndalo de Seinsa, la empresa concesionaria del servicio de limpieza y de recogida de basuras de la ciudad, acusada de trasladar de forma clandestina al vertedero municipal de Serra Llarga m¨¢s de 20.000 toneladas de residuos urbanos procedentes de Tarragona, Valencia y el Val d'Aran. El gerente de esta empresa, filial de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), era Enric Castells, persona de confianza de Siurana, quien acab¨® reconociendo las irregularidades denunciadas por ERC, tras haberlas negado inicialmente. El caso se cerr¨® en falso con el pago de una indemnizaci¨®n de m¨¢s de 66 millones al consistorio por da?os y perjuicios.

A rengl¨®n seguido, S¨¢ez denunci¨® a Siurana, a Castells y a dos miembros del gabinete de alcald¨ªa por un presunto delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos por encargar a Seinsa encuestas de car¨¢cter pol¨ªtico, totalmente ajenas al servicio que presta la empresa, que el equipo de gobierno socialista utiliz¨® con fines electorales. Las diligencias de este caso est¨¢n siendo investigadas por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a.