Bilbao expone los cuadros que el poeta Gabriel Celaya pint¨® en los a?os 30
Amparo Gast¨®n, viuda del poeta Gabriel Celaya, derroch¨® ayer la energ¨ªa y la fuerza que ella misma atribuye continuamente a su difunto marido para presentar la muestra Poes¨ªa visual, que expone 26 cuadros de Celaya en la galer¨ªa bilba¨ªna Col¨®n XVI (Col¨®n de Larreategui, 16) durante todo mayo. El poeta realiz¨® esas pinturas entre los a?os 1928 y 1935, durante su ¨¦poca en la Residencia de Estudiantes, donde coincidi¨®, entre otros, con Luis Bu?uel, Federico Garc¨ªa Lorca y Salvador Dal¨ª.
Para Amparo Gast¨®n, Amparitxu, los cuadros de aquel joven Celaya (Hernani, 1911-Madrid, 1991) desprenden "la fuerza que ¨¦l ten¨ªa". Sin embargo, hubo un momento en que el poeta se dio cuenta de que "¨¦l no pintaba, que con la palabra dec¨ªa mucho m¨¢s de lo que pod¨ªa decir con la pintura".Estos 26 trabajos, entre ¨®leos, guaches y tintas, son una selecci¨®n de los que ten¨ªa guardado Celaya "en el fondo de un armario" de su casa, "donde nunca se mira". Ni siquiera su mujer sab¨ªa que exist¨ªan. "Yo nunca le vi dibujar. Gabriel hizo estos dibujos, de 1927 hasta 1935 y yo conoc¨ª a Gabriel en 1946. Sali¨® de la Residencia de Estudiantes y nunca m¨¢s pint¨®. Lo pensar¨ªa y ver¨ªa que eso no era lo suyo", comenta Amparitxu.
Celaya, uno de los m¨¢ximos representantes de la poes¨ªa social, junto a Blas de Otero y Celso Emilio Ferreiro, convivi¨® durante sus a?os de estudiante universitario en Madrid, en la Residencia de Estudiantes, con otros creadores como Bu?uel, Dal¨ª o Garc¨ªa Lorca, una etapa que result¨® decisiva en su vida y en su obra. "Estaba muy metido entonces en la Residencia con el surrealismo, el cubismo", afirma su viuda. Todas esas influencias se pueden apreciar en los cuadros que muestra la galer¨ªa Col¨®n XVI.
"En su obra hay influencias de todo el mundo, de todo lo que mam¨® en la Residencia. Fue la ¨¦poca que le marc¨® totalmente. Todas las revistas de todo el mundo las ten¨ªan en esa Residencia, todo el mundo cultural de esa ¨¦poca, la vanguardia, estaba all¨ª. Y ¨¦l ten¨ªa esa avidez de saber, de aprender y le di¨® por pintar. Crey¨® que sab¨ªa y pint¨®. Y cuando sali¨® de la Residencia ya no pens¨® m¨¢s en pintar", narra Amparitxu con una sonrisa perenne en los labios. Ella sabe cu¨¢l es su cuadro predilecto en esta exposici¨®n. Entre las 26 obras hay un autorretrato del poeta realizado en 1930. "Ya he dicho que ¨¦ste lo quiero para m¨ª", afirma.
Ella sabe que sorprender¨¢ una exposici¨®n de obra pict¨®rica de un hombre conocido hasta ahora s¨®lo por su poes¨ªa. Durante su fruct¨ªfera vida, Celaya escribi¨® m¨¢s de 80 libros de poes¨ªa y 12 textos teatrales. "Gabriel escribi¨® un libro para ni?os y lo ilustr¨® ¨¦l mismo con dibujos. Yo le pregunt¨¦ de d¨®nde hab¨ªa sacado esos dibujos y me dijo simplemente: de la carpeta. ?sa fue la primera vez que supe de los dibujos. Juan P¨¦rez de Ayala me pregunt¨® si no tendr¨ªa yo m¨¢s y le dije que mirara en la carpeta". ?ste fue el germen de la exposici¨®n.
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