Un profesor inteligente que jam¨¢s ha sufrido problemas psiqui¨¢tricos
Muy poco se sabe, por ahora, de la vida y la personalidad del profesor Vicente I. B., el principal sospechoso del crimen de Pozuelo de Alarc¨®n. Sus familiares han declarado a la polic¨ªa que se trata de un hombre normal, de notable inteligencia, que jam¨¢s ha sufrido alteraciones de tipo psiqui¨¢trico. Sin embargo, los investigadores tienen la impresi¨®n de que la acci¨®n que se le imputa es fruto de un grav¨ªsimo conflicto de tipo mental, que quiz¨¢s ni siquiera ¨¦l mismo fue capaz de controlar.A expertos policiales este caso les recuerda en algunos aspectos al protagonizado el 2 de marzo de 1987 por el ingeniero norteamericano David Baxter Noyes, de 29 a?os, quien estrangul¨®, mutil¨® y posteriormente abri¨® en canal -un corte desde la vagina hasta el abdomen- a la prostituta Rufina Sanz Caviedes, de 35 a?os. El homicida, tras someter a la v¨ªctima a pr¨¢cticas s¨¢dicas, arroj¨® su cad¨¢ver desnudo al patio interior del hotel Miguel ?ngel, de Madrid, donde se alojaba.
La Audiencia de Madrid conden¨®, en julio de 1988, a David Baxter Noyes a 20 a?os de prisi¨®n, al considerarle autor de un delito de asesinato con el atenuente de trastorno mental transitorio. Seg¨²n los jueces, el ingeniero ten¨ªa, en el momento del homicidio, "su conciencia estrechada" y "su voluntad impulsivamente dirigida por los instintos y tendencias" que le induc¨ªan a buscar placer sexual causando dolor a su pareja. El Tribunal Supremo confirm¨® en junio de 1989 la condena, tras reconocer que el acusado hab¨ªa sufrido un trastorno mental transitorio. De hecho, los psiquiatras dictaminaron que Baxter no fing¨ªa cuando fue incapaz de recordar lo sucedido desde que subi¨® a su habitaci¨®n con Rufina hasta que a la ma?ana siguiente fue detenido.
La hip¨®tesis policial sobre el caso de Pozuelo, sin embargo, es que Vicente I. B. no tiene tendencias s¨¢dicas, sino que presuntamente sufri¨® un trastorno psiqui¨¢trico por un conflicto de tipo sentimental.
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