Para aprendices de dibujante
El sal¨®n ofrece un taller de c¨®mic para todos los p¨²blicos e informaci¨®n sobre las diversas escuelas existentes
"Perdona, ?puedo entrar a dibujar?". "Pues claro, coge una silla, pasa al fondo y a tu aire". Durante los d¨ªas que ha durado el Sal¨®n del C¨®mic, escenas como ¨¦sta se han repetido con frecuencia. Suced¨ªan ante la caseta instalada por la escuela de c¨®mic Joso como taller abierto para todos los p¨²blicos. Convertida en escuela port¨¢til, la caseta ha funcionado hasta ayer como un aula en la que cualquier aficionado ha podido aprender lecciones b¨¢sicas para mejorar su t¨¦cnica. Los profesores son alumnos aventajados de la Joso, tal vez futuros maestros de la escuela de c¨®mic m¨¢s reputada de Espa?a."En realidad, puede decirse que es el ¨²nico centro de estas caracter¨ªsticas que existe en el pa¨ªs", explic¨® Joso, fundador de la escuela. Aficionado a la historieta desde ni?o, se encontr¨® muy pronto con una barrera: sus padres le inscribieron en una academia de dibujo, pero las lecciones tradicionales nada ten¨ªan que ver con su afici¨®n. Como muchos dibujantes de historietas, no tuvo m¨¢s remedio que aprenderlo todo por su cuenta. Pero decidi¨® que su experiencia pod¨ªa ser ¨²til a otras personas con la misma vocaci¨®n, y as¨ª surgi¨® la escuela. La abri¨® hace casi dos d¨¦cadas, con 17 alumnos y ¨¦l como ¨²nico profesor. Ahora tiene m¨¢s de 30 colaboradores y en el ¨²ltimo a?o han pasado por el centro 550 estudiantes.
"Entre el dibujante de c¨®mic sigue habiendo mucho autodidacta, pero desde que fundamos la escuela muchos asisten a nuestras clases. Nuestros profesores son profesionales que conocen perfectamente la materia y en unos meses son capaces de conseguir progresos que los alumnos, por su cuenta, tardar¨ªan a?os en adquirir", explica Joso. Con los a?os, el centro ha adquirido un gran prestigio entre la profesi¨®n y ha conseguido el reconocimiento de la Generalitat, que lo ha facultado para impartir una diplomatura en nuevas profesiones.
Por sus aulas han pasado dibujantes de prestigio, entre ellos Joaqu¨ªn Cera, Rub¨¦n del Rinc¨®n, Francis Porcel, Ram¨®n Fern¨¢ndez Max y El¨ªas S¨¢nchez. Otros muchos no abandonar¨¢n nunca el anonimato. Seg¨²n Joso, "muchos alumnos se desaniman porque su ilusi¨®n es hacerse un nombre y publicar sus propias historietas, y eso es algo muy dif¨ªcil seg¨²n la l¨®gica de la industria. Pero el buen dibujante encuentra siempre trabajo, especialmente en la publicidad y en el cine, como creador de story boards, aunque tambi¨¦n en muchos otros campos".
La Joso es la escuela de c¨®mic por antonomasia, y eso explica que atraiga a aprendices de toda Espa?a y tambi¨¦n de muchos otros pa¨ªses. Pero si acaso el taller ha servido para despertar el hambre de estudio entre los aficionados, pueden canalizarla tambi¨¦n a trav¨¦s de la especialidad de ilustraci¨®n de la escuela Llotja de Barcelona. En sus planes de estudio, la Llotja incluye asignaturas relacionas con el c¨®mic, aunque dentro de un programa gen¨¦rico compuesto por muchas otras ramas del dibujo, como la ilustraci¨®n publicitaria, cient¨ªfica y t¨¦cnica o la infograf¨ªa.
El c¨®mic copa tambi¨¦n una peque?a parte de la oferta de FDA (Fak D'Art. Media Art Institute), una escuela que naci¨® para ense?ar el arte de la historieta y se ha ido inclinando hacia t¨¦cnicas de animaci¨®n, con una triple especializaci¨®n en multimedia e Internet, animaci¨®n tadicional o 3-D. Entre la escasa oferta acad¨¦mica restante, los aficionados al c¨®mic tienen la posibilidad de asistir a algunos talleres que se organizan en toda Espa?a. Uno de los lugares con m¨¢s tradici¨®n en estos cursos es Murcia, una regi¨®n que est¨¢ apostando fuerte por la promoci¨®n del dibujante de c¨®mic a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Juventud. Adem¨¢s de organizar cursos, este departamento convoca un premio anual a la mejor historieta, al mejor dibujante y al mejor gui¨®n. Cada a?o los trabajos galardonados pueden verse en el Sal¨®n del C¨®mic, adonde acuden tambi¨¦n numerosos amantes del dibujo de historietas de la regi¨®n. Porque todos saben que, en realidad, el mejor modo de aprender es empap¨¢ndose de la sabidur¨ªa de quienes ya han despuntado en el dif¨ªcil mundo del c¨®mic.
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