La vieja censura est¨¢ en Internet
?Se convertir¨¢ Internet en el censor del mundo? Lleva camino de serlo al menos en dos terceras partes del planeta, de acuerdo a un informe de Freedom House, una prestigiosa organizaci¨®n de derechos humanos de EEUU. La predicci¨®n de que Internet ser¨ªa la ¨²ltima frontera que derribar¨ªa las murallas de los totalitarismos y los abusos de derechos humanos ha demostrado ser ilusoria.Los mensajes a trav¨¦s de la red est¨¢n controlados en dos tercios de los pa¨ªses del mundo, y al menos en 45 pa¨ªses los gobiernos restringen el acceso a Internet con el pretexto de proteger a la poblaci¨®n de ideas subversivas o impedir la violaci¨®n de la seguridad nacional. "Son los mismos c¨®digos que usan los censores desde el siglo dieciseis", dice Leonnard Sussman, investigador de Freedom House y autor del informe de 30 p¨¢ginas dado a conocer la semana pasada.
Con la explosi¨®n de la informaci¨®n en la red Internet, los gobiernos est¨¢n tentados a limitar el contenido. Los m¨¦todos var¨ªan, pero generalmente los proveedores de servicios (ISP) act¨²an como embudo, al ser los conductos de la informaci¨®n. Por ejemplo en Rusia, el a?o pasado el organismo sucesor de la KGB forz¨® a los proveedores de servicios de Internet a instalar equipos de vigilancia. Las fuerzas de seguridad rusas pueden hacer el seguimiento de las comunicaciones privadas sin necesidad de una autorizaci¨®n judicial, y los proveedores que se nieguen a cooperar pierden sus licencias.
En el informe Censor dot gov (Censura punto gob -gobierno-), Sussman, habla de tres niveles de censura. En el primero, los gobiernos simplemente impiden el acceso a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, bien implantando costosas infraestructuras de comunicaciones, o mediante y leyes y concesi¨®n de licencias. En Birmania, los ciudadanos est¨¢n obligados a notificar al Gobierno que tienen ordenadores so pena de ir a la c¨¢rcel 15 a?os. Otros pa¨ªses en la lista de los que controlan "completamente" el acceso a la red son Arabia Saudita, Azerbaij¨¢n, Cuba, Corea del Norte, Ir¨¢n, Irak, Kazast¨¢n, Libia, Siria, Sierra Leona, Sud¨¢n, Tunez, Uzbekist¨¢n y Vietnam.
En el segundo nivel est¨¢n los pa¨ªses que permiten el acceso a la red pero la informaci¨®n que fluye est¨¢ filtrada o bloqueada por los servidores controlados por el gobierno. Es el caso de China, "donde los ISP limitan el contenido de noticias del extranjero". Seg¨²n Freedom House, varios ciber-disidentes chinos han sido encarcelados. Todo en aras de "proteger los valores orientales de la corrupci¨®n occidental". Argumentos similares se usan tambi¨¦n en el mundo electr¨®nico ¨¢rabe.
En el tercer nivel, la vigilancia de las actividades privadas electr¨®nicas, como las impuestas en Rusia o en Vietnam, equivalen a la intervenci¨®n de las conversaciones telef¨®nicas. Con ese control policial de la libertad de expresi¨®n est¨¢ volviendo a florecer la autocensura, se?ala el informe.
Internet es sin embargo el mayor desaf¨ªo a los censores. El ciberespacio est¨¢ en todas partes pero no est¨¢ albergado en ninguna y eso hace que ning¨²n gobierno pueda controlar un mensaje originado en otro pa¨ªs. Lo ¨²nico que pueden hacer es controlar los mensajes dom¨¦sticos y el flujo de informaci¨®n extranjera.
Una regulaci¨®n internacional de Internet requerir¨ªa la -por el momento- imposible labor de que todos los pa¨ªses firmaran un tratado. Pero el debate ya est¨¢ abierto. Incluso las democracias coinciden en que ser¨¢ necesario alg¨²n tipo de normativa, aunque s¨®lo sea para mantener la competitividad de los mercados y el desarrollo de la econom¨ªa. "Hay que vigilar la infraestructura electr¨®nica para prevenir la monopolizaci¨®n de las llaves de acceso a la informaci¨®n y garantizar la diversidad de contenidos", dice Sussman.
Muchos gobiernos pueden usar normas para enmascarar la censura. Las v¨ªas a su alcance, ser¨ªan: establecer requisitos para otorgar licencias, aplicar a Internet las restricciones existentes para la prensa en algunos pa¨ªses o filtrar el contenido a trav¨¦s de los servidores. La Unesco, seg¨²n su director general Koichiro Matsuura, propone desarrollar "una escala de valores en el ciberespacio para reforzar la libertad de informaci¨®n y detener cualquier intento de excederse en regular las redes de comunicaci¨®n".
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