Recuerdo de un luchador antifascista
Te conocimos a finales de los a?os 60 en las c¨¢rceles del franquismo: Carabanchel, Soria, Segovia, quiz¨¢ alguna m¨¢s, por las que transitaste aquellos a?os negros de la dictadura. Apareciste una ma?ana por el patio de la prisi¨®n junto al viejo guerrillero Ochavi?a, de Eibar, detenidos ambos por la pol¨ªtico-social (o quiz¨¢ por la Guardia Civil, qu¨¦ m¨¢s da) por la simple raz¨®n de luchar por la libertad desde las filas del PC de Euskadi y de CC OO, que fundaste en Guip¨²zcoa. So?abas, como todos nosotros, con una Espa?a -y un Pa¨ªs Vasco- democr¨¢ticos, donde todas las ideas se pudieran defender con las armas de la raz¨®n y de los votos; en la que, de una vez por todas, se superasen los enfrentamientos violentos que tantas veces hab¨ªan ensangrentado nuestra historia, que t¨² conoc¨ªas muy bien. Te ganaste enseguida la simpat¨ªa y el afecto del colectivo de presos pol¨ªticos por tu car¨¢cter extravertido, optimista y tolerante, con un profundo sentido de la necesidad de la unidad de los antifranquistas. En tu manera de ser, en la forma como hablabas, en tus gestos y movimientos, no pod¨ªas ocultar que eras un vasco de una pieza, de Tolosa, de Andoain, aunque ya no podemos recordar d¨®nde hab¨ªas nacido. Sin necesidad de invocar a todas horas el nombre de Euskadi en vano, transmit¨ªas la simpat¨ªa y generosidad de las gentes vascas.Qui¨¦n nos iba a decir entonces que ETA, a cuyos militantes defendimos, a pesar de condenar sus m¨¦todos, para que Franco no los fusilara, incluso yendo a la c¨¢rcel por ello, un d¨ªa nos iba a pegar un tiro en la nuca. Aunque ya en la democracia, cuando siguieron asesinando, incluso a ni?os, ¨¦ramos conscientes de que eran capaces de eso y de mucho m¨¢s. Por eso fuiste de los primeros, junto con otros luchadores antifranquistas, en oponerse a tanta barbarie. La dictadura no pudo contigo y saliste de las prisiones tan entero como hab¨ªas entrado. Has seguido luchando desde entonces como siempre, con la pluma y la palabra desde el Foro Ermua, por lo de siempre: por la libertad, por la convivencia frente a la extorsi¨®n y el crimen de ETA, esa nueva forma de fascismo en que se transforma todo nacionalismo radical y excluyente. Hoy, cuando escribimos estas l¨ªneas, ETA te ha asesinado. Queremos que sepas que jam¨¢s cederemos ante el chantaje de la violencia, que buscaremos la unidad de los dem¨®cratas para encontrar una soluci¨®n que permita extirpar este c¨¢ncer, lo mismo que en otros tiempos nos unimos para superar la pesadilla de la dictadura. En fin, amigo Jose Luis, un fascismo te quit¨® la libertad y otro te ha quitado la vida. Al final, ¨¦ste, como aqu¨¦l, ser¨¢ derrotado por el pueblo espa?ol, por el pueblo vasco, con las armas de la democracia. Hasta siempre.
Nicol¨¢s Sartorius y Eduardo Saborido fueron compa?eros de prisi¨®n de Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle.
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