Una reforma contra el enga?o de las mafias y el 'efecto llamada'

El Gobierno quiere abrir el debate parlamentario sobre la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa en este primer periodo de sesiones de la VII Legislatura, que apenas dispone de cinco plenos h¨¢biles antes de las vacaciones. La direcci¨®n del PP en el Congreso va a agilizar las negociaciones previas a la presentaci¨®n del nuevo proyecto con todos los partidos, aunque se admite que es muy dif¨ªcil que esa meta se pueda lograr en un plazo tan breve.El portavoz parlamentario de los populares, Luis de Grandes, admiti¨® ayer que para su partido, y sobre todo para el Gobierno, empieza a resultar muy "urgente" la reforma de la ley, algo que hab¨ªa expresado horas antes, ante el plenario de los diputados del PP, el secretario general del partido, Javier Arenas. De Grandes justific¨® la premura de la reforma por los graves problemas que est¨¢ causando, dice, el efecto llamada que ha desencadenado la nueva ley en algunos puntos especialmente sensibles de Espa?a, como Canarias y el Estrecho. Y puso el ejemplo del flujo constante de inmigrantes sin papeles que llegan en pateras, jug¨¢ndose la vida, v¨ªctimas del enga?o de redes mafiosas que les ocultan que la ley limita la regularizaci¨®n al 1 de junio de 1999.

El dirigente del PP garantiz¨® la "voluntad" del Gobierno de mantener algunos de los aspectos positivos de la actual norma, particularmente "los apartados garantistas de los derechos y las libertades, que mejoran la anterior ley de 1985". Pero tambi¨¦n dijo que todos los partidos, y particularmente sus socios CC y CiU, creen que la ley en vigor "es susceptible de mejora" en todo lo que suponga "controlar mejor los flujos migratorios" y en "no dar la imagen de que los mecanismos de conversi¨®n de la ilegalidad a la legalidad facilitan la existencia de mafias que invitan a los inmigrantes a acogerse a unas supuestas ventajas que la ley no da y que pueden ocasionar la muerte de algunos inmigrantes".

El anuncio de que la reforma de la ley se har¨¢ lo antes posible desencaden¨® ayer un llamamiento por parte de partidos, sindicatos y organizaciones sociales para que el PP no imponga su mayor¨ªa absoluta y opte por el consenso.