Baleares quiere cobrar un euro por turista y d¨ªa para inversi¨®n medioambiental

El Gobierno de las islas Baleares presentar¨¢ antes de un mes el proyecto de ley de creaci¨®n de un tributo para gravar, con un m¨¢ximo de un euro por d¨ªa, a partir de este a?o, las vacaciones en el archipi¨¦lago de 10 millones de turistas anuales. Esta nueva figura del impuesto tur¨ªstico regional pretende compensar "el desgaste" de los recursos naturales y los servicios p¨²blicos que genera la enorme presi¨®n durante las vacaciones.

?sta es la operaci¨®n estrella del Ejecutivo aut¨®nomo de izquierdas que encabeza el socialista Francesc Antich. Baleares, cuya econom¨ªa se fundamenta alrededor del turismo, con el 84% del PIB, pretende dotar, con la recaudaci¨®n del tributo, un fondo especial para la rehabilitaci¨®n del paisaje, la protecci¨®n del medio ambiente y la regeneraci¨®n de zonas tur¨ªsticas colapsadas.Los principales empresarios hoteleros y la patronal espa?ola llevan meses pronunci¨¢ndose en contra de la iniciativa, aun antes de conocer los detalles del nuevo instrumento fiscal, y advierten de los supuestos efectos disuasorios que puede tener el incremento de costes en el mercado internacional. El Gobierno espera contener el proceso desarrollista del turismo y abrir una v¨ªa de oferta diversificada con elementos medioambientales y de m¨¢s calidad.

La tambi¨¦n llamada ecotasa comenz¨® a plantearse en julio de 1999, con el cambio de mayor¨ªa pol¨ªtica en Baleares, aunque en la ¨¦poca del Gobierno del PP (1983-1999) se estudi¨® una medida semejante. El impuesto est¨¢ previsto como una compensaci¨®n por el desgaste intensivo de los recursos naturales de Baleares debido a la presencia de un turismo masivo, que dispara la poblaci¨®n en verano y coloca al l¨ªmite la prestaci¨®n de servicios.

El impuesto ser¨¢ cobrado a todos los visitantes -espa?oles y extranjeros- que contraten estancias en hoteles, apartamentos o viviendas de alquiler. La media de ingresos -impuesto por persona/estancia-, contando las diferentes gradaciones por categor¨ªas del establecimiento usado y los periodos de vacaciones, es de unas 1.600 pesetas por ciudadano y una recaudaci¨®n global que se sit¨²a entre 10.000 y 15.000 millones de pesetas anuales. La transformaci¨®n del actual modelo tur¨ªstico requiere una inversi¨®n de unos 100.000 millones, a juicio del consejero de Turismo, Celest¨ª Alomar.

Las opciones manejadas para el establecimiento y cobro del tributo por el Departamento de Turismo, en colaboraci¨®n con el responsable de Hacienda, Joan Mesquida, prev¨¦n la posibilidad de que el complemento se perciba en los billetes de avi¨®n, en el recuento en las llegadas a los aeropuertos o mediante el incremento del paquete tur¨ªstico en origen. Estos m¨¦todos de aplicaci¨®n fueron considerados complejos y se estima dif¨ªcil la discriminaci¨®n entre los residentes y quienes viajan estrictamente de vacaciones. Tampoco se descarta el cobro de una tasa a los coches de alquiler.

De manera gen¨¦rica, el fondo de rehabilitaci¨®n de zonas tur¨ªsticas y del medio ambiente fue creado en el Parlamento de Baleares por la ley de acompa?amiento de los Presupuestos Generales del a?o 2000 y abri¨® una v¨ªa finalista (el dinero recaudado s¨®lo se puede destinar a un determinado fin) para una financiaci¨®n complementaria a los recursos actuales. El presupuesto de la comunidad es de 147.688 millones de pesetas, una cifra que no permite las grandes operaciones de derribo de hoteles obsoletos, la compra de fincas naturales y la restauraci¨®n de ¨¢reas de inter¨¦s degradadas. El presidente Antich espera que el Gobierno central aporte cantidades al fondo finalista.