Hollywood y Pujol
Lo que ten¨ªa que suceder ha sucedido. El Gobierno catal¨¢n retirar¨¢ el decreto sobre el doblaje de cine, que impon¨ªa un cat¨¢logo de cuotas y de sanciones con el prop¨®sito de garantizar la igualdad de trato de las lenguas catalana y castellana en el mercado de exhibici¨®n cinematogr¨¢fica. La intenci¨®n era leg¨ªtima, pero los medios escogidos eran irrealistas y perjudiciales para el propio fomento de la lengua catalana en el cine y tambi¨¦n para el funcionamiento del mercado en unas m¨ªnimas condiciones de libertad. El Gobierno de Pujol ha rectificado as¨ª el camino emprendido en la anterior legislatura, cuando forz¨® la aprobaci¨®n de una nueva ley ling¨¹¨ªstica y se propuso desarrollarla mediante decretos que contemplaban cuotas obligatorias y multas a quienes no las observaran.El decreto sobre cine fue acogido de u?as por las grandes productoras de Hollywood, que llegaron a amenazar con abandonar el mercado catal¨¢n. El texto legal ya recibi¨® un primer castigo cuando dos de sus art¨ªculos sobre sanciones fueron suspendidos cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a en febrero de 1999, apenas un mes antes de la fecha en que deb¨ªa entrar en vigor. Ahora, la Generalitat ha iniciado el viraje que muchos le aconsejaban: retirar¨¢ el decreto y las majors acceder¨¢n voluntariamente a colaborar en la pol¨ªtica de exhibici¨®n en ambas lenguas, aunque sin explicitar compromisos concretos. Algo que queda bien lejos de la pretensi¨®n de que el 25% de salas se viesen obligadas a ofrecer pel¨ªculas dobladas al catal¨¢n.
La rectificaci¨®n era imprescindible. La v¨ªa razonable para el florecimiento del catal¨¢n es el consenso y la incentivaci¨®n, jam¨¢s la discriminaci¨®n negativa. El verdadero objetivo de una pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica en pa¨ªses democr¨¢ticos pluriculturales es el enriquecimiento mutuo y no la pueril competencia quisquillosa con una lengua presuntamente adversaria: adem¨¢s de in¨²til, esa estrategia ahora fracasada amenazaba con erosionar derechos individuales. De los ciudadanos catalanes. Si se aplica este enfoque a otros ¨¢mbitos -como el universitario- en el que empiezan a surgir tensiones, se ahorrar¨¢n p¨¦rdidas de tiempo y se evitar¨¢ m¨¢s de un rid¨ªculo.
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