Ram¨ªrez Lozano narra el delirante peregrinar de una imagen sin iglesia

Una talla milagrosa y dada al vino, de nombre San Garabito, abandona la ermita de la que ha sido expulsada e inicia, acompa?ada por un muchacho que le sirve de lazarillo, un recorrido que finaliza en Sevilla, donde trata de encontrar acomodo en alguna de sus iglesias. ?sta es la delirante historia que se narra en Letan¨ªas de San Garabito, novela ganadora del I Premio de Novel Picaresca Diablo Cojudo, con la que su autor, Jos¨¦ Antonio Ram¨ªrez Lozano, reivindica el mundo de las mitolog¨ªas rurales.

La novela, publicada por la editorial Algaida, relata en primera persona, en la voz del lazarillo, las rocambolescas peripecias que San Garabito protagoniza en su camino hasta Sevilla, "la capital de la picaresca". Perros que hablan, milagros que se salen al rev¨¦s o santos con luces de ne¨®n se suceden a lo largo de la obra, con la que Ram¨ªrez Lozano (Nogales, Badajoz, 1950), residente en Sevilla, gan¨® la primera edici¨®n del Premio de Novela Picaresca Diablo Cojuelo, que convoca el Ayuntamiento de ?cija en homenaje al escritor del Siglo de Oro Luis V¨¦lez de Guevara.Ram¨ªrez Lozano, autor de varias novelas -entre ellas G¨¢rgola (C¨¢tedra, 1996)- no se propuso escribir una obra picaresca, aunque defiende este g¨¦nero. "Los rasgos de la picaresca se pueden aplicar a muchas novelas. No hay que identificarlo con un estilo cerrado de otra ¨¦poca". El escritor afirma sentirse muy influido por las lecturas religiosas de su juventud y ha tratado de emplear el lenguaje propio de los narradores de vidas de santos. "Uno es hijo de una cultura religiosa", se?ala. "Esas obras que relataban las vidas de los santos son m¨¢s divertidas de lo que puedan parecer por la distancia en el tiempo. Eran joyas de la imaginaci¨®n".Una imaginaci¨®n que el autor ha utilizado en su novela, donde adem¨¢s de santos de ¨²ltima generaci¨®n, como San Supers¨¢n ("una especie de Superman capaz de milagros para desgracias colosales"), el protagonista, que no deja de ser una talla de madera de palo, pide sitio en la Catedral, donde no es aceptado porque no figura en la lista de letan¨ªas y a cuyas puertas se producen concentraciones de santos en huelga. "San Garabito es calvo, viste h¨¢bito y tiene mucha carcoma y mucha grapa", precisa el escritor.

Ambientada en la ¨¦poca del Concilio Vaticano II (1962-65), la novela, seg¨²n Ram¨ªrez Lozano, sigue la tradici¨®n de las narraciones mitol¨®gicas de car¨¢cter rural. "Es la memoria infantil de las historias que se contaban en los pueblos", comenta, y reconoce la identificaci¨®n entre el narrador (el lazarillo) y ¨¦l mismo.