Un sindicato policial inicia una campa?a de ¡®mini protestas¡¯ sorpresa contra Marlaska

Pitos, esl¨®ganes, banderolas y gritos de ¡°traidor¡±. El Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP, la organizaci¨®n decana entre los agentes y que anta?o mantuvo una buena relaci¨®n con el PSOE) ha iniciado este lunes en Madrid una nueva campa?a de protestas contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con una concentraci¨®n ante la sede de su departamento cuando este recib¨ªa al comisario europeo de Asuntos de Interior y Migraciones, Magnus Brunner. La intenci¨®n del sindicato es hacer a partir de ahora, all¨ª donde el ministro acuda a un acto p¨²blico, protestas similares que tendr¨¢n una caracter¨ªstica muy concreta: no reunir¨¢n nunca m¨¢s de 20 de manifestantes para no tener que ser comunicadas con car¨¢cter previo a las delegaciones del Gobierno.

Hasta ahora, el SUP hab¨ªa convocado protestas con la intenci¨®n de que reunieran al mayor n¨²mero de personas posibles, para lo que movilizaba autobuses con el fin de trasladar a agentes desde todos los rincones de Espa?a. Sin embargo, esa estrategia ha cambiado, seg¨²n ha detallado a EL PA?S su secretaria general, M¨®nica Gracia, que se?ala que con ello quieren conseguir un efecto sorpresa que impida al ministro eludir las concentraciones con un cambio de horario o recorrido de ¨²ltima hora. En junio de 2023, la asociaci¨®n Justicia Salarial Policial (Jusapol) hizo mini protestas similares durante la celebraci¨®n de la cumbre de la OTAN con escasa repercusi¨®n.

La movilizaci¨®n de este lunes y las futuras est¨¢n motivadas, seg¨²n detalla Gracia, por la falta de respuesta por parte de Interior a sus reivindicaciones sobre equiparaci¨®n salarial con las polic¨ªas auton¨®micas, la mejora de las condiciones de jubilaci¨®n de los agentes o la consideraci¨®n de profesi¨®n de riesgo. No obstante, a ellas el SUP ha a?adido otras como mostrar su oposici¨®n a la reforma de la ley de seguridad ciudadana (la conocida como ley mordaza) que se aborda en el Congreso y las negociaciones del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez con Junts para transferir a la Generalitat determinadas competencias en materia de inmigraci¨®n al considerar que afectan al trabajo diario de los agentes.

Este lunes, el SUP ha puesto el foco precisamente en este ¨²ltimo punto. Gracia, meg¨¢fono en mano, ha acusado del ministro de haber traspasado ¡°todos los l¨ªmites¡±. ¡°Permite que se utilice la seguridad de nuestras fronteras para una negociaci¨®n con los independentistas. Una negociaci¨®n ilegal dirigida por un pr¨®fugo de la Justicia huido a Waterloo [en referencia a Carles Puigdemont y la ciudad belga donde reside] y que sigue sin ser puesto a disposici¨®n de la autoridad judicial¡±, ha se?alado la dirigente sindical.

En este sentido, Gracia ha acusado a Grande-Marlaska ¨Dal que ha llegado a tildar de ser ¡°el peor ministro del Interior de la historia de nuestra democracia¡±¨D de querer expulsar a la Polic¨ªa nacional de Catalu?a ¡°contraviniendo a lo que dice nuestra Constituci¨®n¡±. ¡°Si el propio Gobierno alimenta y participa en negociaciones contrarias a la ley, ?qu¨¦ nos queda?¡±, se ha preguntado. La dirigente sindical ha insistido en que el ministro se va a encontrar ¡°con un enemigo muy duro¡± si ¡°no vuelve al sentido com¨²n, que en alg¨²n rinc¨®n tiene escondido¡± y ha anunciado que seguir¨¢ con estas mini protestas.

Las manifestaciones policiales contra el ministro han sido habituales en los ¨²ltimos a?os y tuvieron su ejemplo m¨¢s multitudinario el 21 de noviembre de 2021 con una protesta que congreg¨® a miles de personas ¨D20.000 personas seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, 150.000 seg¨²n los convocantes¨D en las calles del centro de Madrid para oponerse a la reforma de la ley mordaza que en aquel momento intentaban acordar el PSOE y Unidas Podemos con sus socios parlamentarios. A aquella protesta acudieron los entonces l¨ªderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado e In¨¦s Arrimadas, respectivamente, y el presidente de Vox, Santiago Abascal.

Sin embargo, ninguna de las concentraciones convocadas por sindicatos de la Polic¨ªa Nacional o asociaciones de guardias civiles han conseguido congregar de nuevo a tantos manifestantes. La ¨²ltima, celebrada ante el Congreso el pasado diciembre, solo reuni¨® a medio centenar de personas. En todos los casos, a las reivindicaciones laborales como la mejora de los salarios de los agentes ¨Duna medida que el Gobierno rechaza al considerar que un acuerdo firmado con los sindicatos en 2018 se ha traducido desde entonces en un incremento de sus retribuciones superior al 35% para ellos¨D se ha sumado la oposici¨®n recurrente de las organizaciones policiales a determinadas decisiones pol¨ªticas como la ley de amnist¨ªa o, ahora, la negociaci¨®n con Junts de temas de inmigraci¨®n.