El Deportivo prefiere esperar
El l¨ªder pacta el empate en Santander y aplaza el alir¨®n hasta la jornada final, cuando le bastar¨¢ un punto frente al Espanyol
El transatl¨¢ntico que lleva el t¨ªtulo en sus bodegas se qued¨® ayer a un palmo de los muelles del puerto de A Coru?a. El momento del atraque, con sus consiguientes festejos, se aplaza una semana m¨¢s, hasta el momento final del campeonato, destino inevitable de un Deportivo que ha ido demorando la sentencia de la Liga un domingo tras otro. El Depor tambi¨¦n desde?¨® ayer la posibilidad de ser campe¨®n antes de la ¨²ltima jornada. Sali¨® a El Sardinero con la ¨²nica aspiraci¨®n de empatar y, como ese era tambi¨¦n el prop¨®sito principal del Racing, la cosa termin¨® como un pacto entre caballeros, que dej¨® contentos a los dos equipos, pero casi mata de aburrimiento a un estadio repleto que esperaba vivir una gran tarde. Al igual que en 1994, la Liga se decidir¨¢ en Riazor en la jornada final. Pero esta vez no parece que el Depor vaya a desaprovechar su ventaja: un punto ser¨¢ suficiente para que el sue?o no se escape otra vez.O las proclamas anteriores al partido eran pura filfa, o es que al Deportivo le entr¨® un ataque de p¨¢nico al saltar a El Sardinero. La v¨ªspera, del entrenador al ¨²ltimo de los jugadores, todo el mundo anunciaba que el equipo ten¨ªa que salir a por el partido, pero la realidad desminti¨® en seguida esa declaraci¨®n de intenciones. Ante la ausencia de Djalminha, Irureta, fiel a su car¨¢cter, se inclin¨® finalmente por la soluci¨®n conservadora, el dichoso trivote, o lo que es lo mismo, un tap¨®n por delante de la defensa -Mauro Silva- y dos mediocentros defensivos -Flavio y Jokanovic- unos metros m¨¢s arriba. El sistema implica una renuncia inicial a construir el ataque por el medio y f¨ªa todas las posibilidades de creaci¨®n a las entradas por los costados.
RACING 0DEPORTIVO 0
Racing: Ceballos; Tais, Txema, Arzeno (Neru m. 89), Sietes; Colsa, Espina; Munitis, Vivar Dorado (Bestchastnykh m. 56), Manjar¨ªn; y Salva.Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Donato, Naybet, Romero; Mauro Silva; V¨ªctor (Pauleta m. 69), Flavio (Jaime m. 62), Jokanovic, Fran; y Makaay (Turu Flores m. 83). ?rbitro: L¨®pez Nieto, andaluz. Amonest¨® a Espina, Munitis, Txema y Jaime. Pr¨¢cticamente lleno en El Sardinero, con unos 23.000 espectadores, entre ellos m¨¢s de 5.000 aficionados deportivistas.
No hac¨ªan falta grandes dotes de adivinaci¨®n para pronosticar lo que ocurri¨® finalmente. El Deportivo se entreg¨® a la pura especulaci¨®n, como si su ¨²nico objetivo fuese dejar que corriese el reloj a la espera de alguna oportunidad aislada o, en el peor de los casos, a que se concretase el empatito sin goles. Con un centro del campo tan lento y pesadote ni siquiera la posibilidad del contragolpe promet¨ªa grandes aventuras a los coru?eses. Como el Racing -al que un punto le bastaba para asegurar la permanencia- tambi¨¦n se agrup¨® mucho alrededor del centro del campo, confiado en los latigazos que podr¨ªan asestar por las bandas Munitis y Manjar¨ªn, el partido deriv¨® en un atasco tremendo que condujo inevitablemente al bostezo, una situaci¨®n impropia de un duelo con tanto en juego.
Tan incapaz se mostr¨® el Deportivo de hilvanar algo de f¨²tbol desde el centro del campo que pronto no le qued¨® m¨¢s recurso que el pelotazo de Donato, directamente desde la defensa, al pobre Makaay, un ermita?o adormecido entre la espesura de la defensa local. Por lo dem¨¢s, lo ¨²nico que cab¨ªa esperar del Deportivo era que Fran ideara alg¨²n pase imposible, pero hasta el capit¨¢n blanquiazul acab¨® perdido en medio del yermo que le rodeaba. Un c¨®rner lanzado por V¨ªctor al larguero fue la ¨²nica aportaci¨®n ofensiva del Deportivo en toda la primera parte. Y, pr¨¢cticamente, en todo el partido.
El Racing tampoco se prodig¨® en las cercan¨ªas de Songo'o, pero al menos esboz¨® algunos intentos con cierta propiedad, sobre todo gracias a las incursiones y gambeteos de dos futbolistas tan habilidosos como Munitis y Manjar¨ªn. En el tramo final de la primera parte, el Deportivo pudo comprobar hasta qu¨¦ punto su apuesta entra?aba riesgos terribles. El Racing pareci¨® envalentonarse ante la inofensiva actitud del l¨ªder, que se sostuvo en pie gracias a Songo'o, un hombre que llevaba una mala temporada pero que ayer result¨® decisivo en dos lances muy peligrosos. El primer susto para los gallegos lleg¨® en una magn¨ªfica apertura cruzada de Munitis para Manjar¨ªn, quien entr¨® como un tiro, se olvid¨® de su pasado deportivista, de su esposa coru?esa y hasta de su hijo nacido en esa ciudad, y remat¨® cruzado ante la salida de Songo'o. El camerun¨¦s se estir¨® lo justo para tocar el bal¨®n con la punta de los dedos y evitar el gol. El portero volvi¨® a aparecer poco despu¨¦s para desviar un envenenado cabezazo de Vivar Dorado.
Si el primer tiempo hab¨ªa resultado sopor¨ªfero, la segunda parte fue la apoteosis del tedio. A esas alturas de la funci¨®n, hasta los jugadores parec¨ªan ya aburridos de desempe?ar su rutinario papel y daban ganas de pedirle al ¨¢rbitro que indicase el final para irse a casa a ver lo que ocurr¨ªa en San Sebasti¨¢n. Al menos, la afici¨®n local encontr¨® motivos para alegrarse con las noticias que tra¨ªa la radio: el Madrid sentenciaba en Sevilla y el Racing ratificaba que seguir¨¢ otro a?o en Primera. Del l¨ªder y probable campe¨®n no hab¨ªa noticias. Irureta ni siquiera renunci¨® al trivote cuando le surgi¨® la oportunidad con la lesi¨®n de Flavio mientras Turu Flores y Pauleta calentaban en la banda ya desde el primer tiempo. Pero no era cuesti¨®n de incordiar al adversario, porque aquello se parec¨ªa cada vez m¨¢s a un pacto t¨¢cito de cese de hostilidades.
Entre bostezos se lleg¨® al final, y lo m¨¢s interesante de la tarde sucedi¨® con el partido terminado: las dos aficiones se echaron al c¨¦sped e hicieron la fiesta juntas. Los c¨¢nticos de los hinchas gallegos delataban que ya est¨¢n saboreando el t¨ªtulo, aunque para tener la certidumbre final, deber¨¢n aguardar de nuevo a la ¨²ltima jornada del campeonato.
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