El Espanyol y el Athletic toman el sol en el estadio de Montju?c

A falta de f¨²tbol, la tarde en Montju?c estuvo protagonizada por la celebraci¨®n de los ¨¦xitos de los equipos inferiores del Espanyol. La hinchada abraz¨® con ganas a los chavales que entraron en escena en el descanso. La tarde, muy veraniega, invitaba a m¨¢s. Jugaba el primer equipo, el finalista de la Copa del Rey, ante un rival hist¨®rico, el Athletic. Dos equipos con raza y la faena se preve¨ªa distra¨ªda. Nada de eso ocurri¨®. El relajamiento se ha impuesto en el Espanyol, cuyo ¨²nico objetivo es Mestalla, el d¨ªa 27. Ni el Athletic, que se present¨® con diez bajas, fue un plato con la pimienta suficiente para hacer reaccionar a los locales. El resultado: tablas sin goles.

Atrapado en este estado permanente de euforia, la chispa que pidi¨® Paco Flores en la v¨ªspera no apareci¨®. El equipo de gala del Espanyol, con la ¨²nica ausencia de Crist¨®bal, sali¨® a cumplir el expediente. Sin m¨¢s. La propuesta blanquiazul fue sopor¨ªfera. No tuvo vibraciones. No hubo siquiera detalles novedosos que poner en pr¨¢ctica con vistas a la final de Copa. Los blanquiazules se limitaron a estar sobre el campo, a vigilar al contrario, a cubrir los espacios y no tener disgustos. El mimo por el cuero no existi¨®, ni la fluidez, ni la velocidad en el contragolpe de las puntas blanquiazules, principal virtud del Espanyol. La verticalidad lleg¨® en jugadas a bal¨®n parado -Galca en dos ocasiones- y en errores de la zaga rojiblanca, pero que ni Posse ni Tamudo tuvieron el suficiente mordiente para definir.

El Athletic se contagi¨® del relajamiento del Espanyol y ambos equipos vinieron a pactar m¨¢s o menos las tablas, bajo la desesperaci¨®n de Flores y, en menor medida, de Luis Fern¨¢ndez, que ha dejado dicho que le guatar¨ªa entrenar al Bar?a. Los cambios del descanso no aportaron una mejor¨ªa. S¨®lo Urzaiz sac¨® lustre y hizo hablar a la pelota en dos escarceos en el ¨¢rea defensiva blanquiazul. Detalles que el p¨²blico agradeci¨® para salir del letargo en la tarde de verano.

El final fue como el principio. Aburrido. El Espanyol se despedir¨¢ de la Liga el pr¨®ximo viernes en A Coru?a, ante el Deportivo, en un encuentro en que el destino ha querido que sea el equipo blanquiazul el que tenga la posibilidad de darle la Liga al Bar?a, su gran rival ciudadano, situaci¨®n que avivar¨¢ esta semana la rivalidad en Barcelona.