El enviado de la ONU para el S¨¢hara sienta a negociar en Londres a Marruecos y al Polisario
James Baker, enviado personal del secretario general de la ONU, Kofi Annan, abri¨® ayer en Londres una ronda de conversaciones para intentar salvar el plan de paz para el S¨¢hara. En la reuni¨®n, celebrada por la tarde en Lancaster House, estuvieron representadas las delegaciones de las partes enfrentadas, Marruecos y el Frente Polisario, as¨ª como representantes de los pa¨ªses vecinos Argelia y Mauritania. La reuni¨®n termin¨® "sin resultados", seg¨²n algunos de sus participantes, y se espera que Baker vuelva a sentar cara a cara a los representantes de Rabat y el Frente Polisario en junio.
Esta era la primera vez que las partes en conflicto se sentaban en la misma mesa desde septiembre de 1997, cuando se firm¨® el tratado de Houston. La delegaci¨®n marroqu¨ª estaba constituida por el ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, y el embajador marroqu¨ª ante la ONU, Ahmed Senoussi; y la del Frente Polisario la compon¨ªan los miembros de su direcci¨®n Mahfud Al¨ª Beiba; el delegado del Polisario en Espa?a, Brahim Ghali; el representante ante la ONU, Ahmed Bujari, y el responsable de contactos con la Misi¨®n de la ONU para el S¨¢hara Occidental (Minurso), Mohamed Haddad. Ali Beiba, al final de la reuni¨®n, confirm¨® que el encuentro no dio "resultados concretos" y acus¨® a la delegaci¨®n marroqu¨ª de mantener una actitud de "provocaci¨®n". Baker, seg¨²n el delegado polisario, pidi¨® a las partes sus propuestas para desbloquear la situaci¨®n. Propuestas que se podr¨ªan discutir en el encuentro de junio.
Las otras dos delegaciones presentes en la residencia londinense -la argelina, representada por el ministro de Justicia, Ahmed Uyahia, y la mauritana- estaban en calidad de "pa¨ªses interesados" y observadores en el conflicto que opone desde hace 25 a?os al Reino de Marruecos con el movimiento independentista saharaui. Argelia es el principal valedor del Frente Polisario.
Antigua colonia espa?ola
En disputa est¨¢ la cuesti¨®n sobre la soberan¨ªa del S¨¢hara Occidental, la antigua colonia espa?ola que Marruecos se anexion¨® en 1975. Naciones Unidas consigui¨® que las dos partes en conflicto firmaran en 1988 un acuerdo para la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. En 1991 se firm¨® un cese de hostilidades y la ONU envi¨® al territorio una misi¨®n compuesta de unos 300 cascos azules y un centenar de civiles para supervisar el cese el fuego y proceder a la organizaci¨®n del censo electoral. En Tinduf se encuentran dos oficinas de identificaci¨®n y en Mauritania otras dos.
En los ¨²ltimos d¨ªas han crecido las expectativas en torno al encuentro del fin de semana en Londres. El ex secretario de Estado norteamericano podr¨ªa acercar a la mesa negociadora la llamada soluci¨®n Baker, una v¨ªa alternativa que cierra temporalmente la puerta a la independencia del S¨¢hara, pero asegura una amplia autonom¨ªa al antiguo territorio espa?ol.
La oficina londinense de la ONU mantuvo silencio respecto al contenido de las discusiones de ayer y reiter¨® que, a petici¨®n de Baker, las conversaciones "cara a cara" entre las delegaciones de Marruecos y el Frente Polisario tienen car¨¢cter "privado y confidencial". Estaba previsto que, de avanzarse hacia un punto en esta vieja disputa, el ex secretario de Estado norteamericano emitir¨ªa un comunicado.
El Frente Polisario rechaza cualquier soluci¨®n que no sea la celebraci¨®n del refer¨¦ndum sobre su integraci¨®n a Marruecos o la independencia. Para el Polisario, que aspira a que la consulta se celebre antes de finales de este a?o, "el problema fundamental" en el proceso de paz tiene su origen en Marruecos, que ha presentado ante la comisi¨®n de identificaci¨®n de votantes 139.000 recursos de personas que desean votar en el refer¨¦ndum; recursos impugnados por el Polisario, que considera que estas personas son de origen marroqu¨ª. El ¨²ltimo censo aprobado por la ONU admite 86.386 votantes.
Un portavoz del Frente Polisario en Londres declar¨® poco antes de que se iniciara la reuni¨®n de Lancaster House que su posici¨®n se centrar¨ªa en "presionar a Marruecos para que acepte" la celebraci¨®n del refer¨¦ndum y renuncie a presentar los recursos, "que no aportan nada nuevo". Los marroqu¨ªes, por su parte, aseguraron que su delegaci¨®n se pensaba limitar a "escuchar" lo que Baker tuviera que decir, y transmitirlo a su vuelta a Marruecos al Gobierno y al Palacio Real.
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