"No vamos a gastar en justicia social si la econom¨ªa no funciona"
John Reid cumpli¨® ayer un a?o como ministro brit¨¢nico para Escocia, y como tal culmin¨® ayer en Madrid un viaje para beber en las fuentes espa?olas aquello a lo que se dedica: estrenar autonom¨ªa en las tierras del legendario William Braveheart Wallace, unidas a Inglaterra en 1707 y con un nuevo poder local desde hace un a?o. Pero lo que de verdad enciende la pasi¨®n de su discurso, sentado en el sal¨®n de la residencia del embajador brit¨¢nico en Madrid, donde ayer recibi¨® a EL PA?S, es el devenir del partido laborista y de esa especie de revoluci¨®n que enarbola Tony Blair. El azote que ha dado el votante ingl¨¦s al partido del primer ministro en las ¨²ltimas elecciones, las municipales de este mes, no es para ¨¦l suficientemente grave como para poner en cuesti¨®n la tercera v¨ªa. "Reconocemos que la gente est¨¢ impaciente, pero es que no estamos hablando de peque?os cambios, sino de cambios grandes, cambios a largo plazo. Y mientras estemos en ese proceso, la gente estar¨¢ impaciente por ver esos cambios ya efectuados", asegura John Reid, de 53 a?os. El Gobierno brit¨¢nico, cuenta el ministro, est¨¢ "ansioso y preparado para combinar la estabilidad econ¨®mica con la justicia social". "Pero no estamos preparados para gastar mucho en justicia social si ponemos en riesgo la estabilidad econ¨®mica, porque eso es lo que hicieron los anteriores gobiernos. Nos tenemos que apartar de ese modelo econ¨®mico en quiebra".
Despu¨¦s de tres a?os de andadura, sostiene el ministro, el Gobierno dispone hoy de una econom¨ªa saneada que le permitir¨¢ afrontar los gastos sociales: el nivel de empleo m¨¢s alto de los ¨²ltimos 30 a?os (4,6% de paro en 1998), r¨¦cord de baja inflaci¨®n (2,7%), bajos intereses y pago de la deuda nacional. "Ahora que estamos convencidos de que los fundamentos de la econom¨ªa est¨¢n bien, pondremos dinero en educaci¨®n, en sanidad. Ahora que hemos arreglado la econom¨ªa, estamos empezando los programas sociales".
Las urnas de Londres dieron la victoria, el pasado 9 de mayo, al viejo l¨ªder laborista Ken Livingstone, Ken el Rojo, que esta vez se present¨® como independiente al no obtener el apoyo de su partido. Aquello ha sido un golpe para Blair y ha sido interpretado por muchos como un ataque contra la tercera v¨ªa. Pero su ministro Reid se muestra incombustible. "No significa mucho esa victoria. Nosotros no lo elegimos como candidato porque no vamos a volver a los d¨ªas en que Ken Livingstone representaba al Partido Laborista, cuando los laboristas tuvieron sus resultados m¨¢s bajos. Si vuelve a la pol¨ªtica que hizo durante 20 a?os, no ser¨¢ en beneficio de la gente de Londres, pero tampoco ser¨¢ en detrimento del Partido Laborista".
?ste ha emprendido una revoluci¨®n que est¨¢ cambiando la faz de las islas por primera vez en 300 a?os, sostiene el ministro para Escocia. "Acabamos de realizar la m¨¢s grande transformaci¨®n del Gobierno brit¨¢nico en los ¨²ltimos 300 a?os y una parte significativa de ello es el establecimiento de un Parlamento para Escocia, directamente elegido", asegura Reid. Un Parlamento que a pesar de los problemas, y seg¨²n el ministro brit¨¢nico, "va mejor que el f¨²tbol escoc¨¦s".
Reid dice haber venido a Espa?a a conocer de cerca el sistema auton¨®mico. "Quer¨ªa venir aqu¨ª como parte de mi proceso de aprendizaje porque en Espa?a lo hicisteis antes que nosotros, combinando adem¨¢s la descentralizaci¨®n con la democracia, que es m¨¢s complejo".
La descentralizaci¨®n del Gobierno de Londres, con la devoluci¨®n de los poderes auton¨®micos a Escocia, Gales e Irlanda del Norte (¨¦sta prevista el pr¨®ximo lunes, tras los rifirrafes del proceso de paz), unida a la modernizaci¨®n de la econom¨ªa y sus cambios estructurales, las nuevas tecnolog¨ªas o la reforma de la seguridad social est¨¢n apuntalando al Reino Unido de tal forma que, seg¨²n ¨¦l, conjurar¨¢ los peligros independentistas.
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