Pol¨¦mica en Italia por el tratamiento del viaje del Papa a F¨¢tima y las informaciones sobre el 'tercer secreto'

Juan Pablo II contribuy¨® ayer a alimentar el debate abierto en Italia a ra¨ªz de la publicaci¨®n del tercer secreto de F¨¢tima refiri¨¦ndose nuevamente al tema. El Pont¨ªfice, que recibir¨¢ hoy un gran homenaje con motivo de su 80? cumplea?os, en el que participar¨¢n 5.000 sacerdotes, explic¨® que decidi¨® hacer p¨²blico parte del documento redactado por la vidente Luc¨ªa dos Santos, "porque los tiempos parec¨ªan maduros".En Italia, donde han corrido r¨ªos de tinta en torno al tercer secreto, se ha abierto un encendido debate en el que participan periodistas, te¨®logos y fil¨®sofos, escandalizados unos por la falta de distanciamiento cr¨ªtico con que la noticia ha sido difundida, curiosos los otros por saber qu¨¦ m¨¢s se oculta en el famoso documento de un par de folios redactado por la principal testigo de las supuestas apariciones de la Virgen en 1917.

El fil¨®sofo Gianni Vattimo, creador del llamado pensamiento d¨¦bil, ha sido uno de los primeros en mostrar su absoluta decepci¨®n ante el contenido del tercer secreto, "que pod¨ªa intuirse ya a partir de los dos anteriores". Vattimo considera que los m¨¢s inc¨®modos con la "revelaci¨®n" ser¨¢n seguramente los cat¨®licos que no participan del entusiasmo id¨®latra de estas manifestaciones.

Indignado por el tratamiento de la noticia, el periodista de izquierdas Giorgio Bocca, uno de los pocos intelectuales anticlericales de Italia, ha criticado sin paliativos a sus colegas. "Es vergonzoso que los peri¨®dicos hayan publicado art¨ªculos que parec¨ªan escritos por los caballeros del Santo Sepulcro". A su juicio, el famoso secreto entra de lleno en el territorio de profec¨ªas "como las de Nostradamus, que van bien con todas las salsas y que incluso hablaban ya de obispos vestidos de blanco".

Para el fundador del diario La Repubblica, Eugenio Scalfari, el s¨¢bado se asisti¨® "a la auto-santificaci¨®n de Juan Pablo II". La revelaci¨®n del tercer secreto y "la identificaci¨®n de Juan Pablo II como predilecto de Mar¨ªa, elegido como m¨¢rtir de la fe y por ella substra¨ªdo a las potencias del mal para preservar su acci¨®n evang¨¦lica, contiene todos los elementos para que sea proclamado lo antes posible beato, y, seguramente, santo", dice.