'Cacao'

Todos sabemos que el exotismo vende. La salsa, el ron y las mulatas son los ingredientes que ha usado Joan Llu¨ªs Bozzo en el ¨²ltimo montaje de la compa?¨ªa Dagoll Dagom, titulado oportunamente Cacao. A pesar de llevar m¨¢s de 15 a?os dedicada al oficio del teatro, no me detendr¨¦ en los pormenores estil¨ªsticos ni interpretativos del mismo, materia en la que mis compa?eros de oficio ya han expresado sus criterios. Pero como cubana (hace 10 a?os que resido en Espa?a) s¨ª despiertan mi inter¨¦s los contenidos ideol¨®gicos y morales que se esconden detr¨¢s de este costoso montaje.Son contados los proyectos teatrales de la escena espa?ola que abordan el tema de la inmigraci¨®n, y por eso mi curiosidad se transforma en indignaci¨®n al descubrir que detr¨¢s de un supuesto inter¨¦s por esta problem¨¢tica se esconde una mirada superficial que, a la manera de la cocina r¨¢pida, ha hecho un mix de todos los t¨®picos de una cultura ajena, demostrando que su ignorancia est¨¢ a la altura de su demagogia. Al t¨®pico de la liberaci¨®n mediante el sexo y de la compraventa de identidades ex¨®ticamente correctas se suman otros que pertenecen a la tradici¨®n cat¨®lica, progre y occidental de su director. Bajo una ingenua forma de cr¨ªtica a todos esos t¨®picos en que la mujer blanca sirve para casarse, la negra para trabajar y la mulata para el sexo, el p¨²blico que asiste al teatro r¨ªe y aplaude cada uno de los chistes f¨¢ciles, que s¨®lo consiguen confundir lo que es cultural con lo que es moral. Con un texto que no escatima referencias a conflictos como la separaci¨®n familiar, la supervivencia del emigrante, el derrumbe del socialismo cubano o las revueltas de El Ejido, su director intenta estetizar estos dramas mostrando una cola de emigrantes que, a ritmo de conga, nos cuentan sus avatares para conseguir su documentaci¨®n europea.

?Acaso habr¨¢ hecho Bozzo alguna vez una de estas colas, mientras tendr¨ªa su mirada perdida en el trasero de alguna portentosa mulata? Pero mi asombro lleg¨® al l¨ªmite cuando me enter¨¦ de que tuvo la osad¨ªa de presentar este n¨²mero en la Festa de la Diversitat. Sospecho que el conflicto del personaje central de Cacao -casualmente un hombre de mediana edad, deslumbrado por la sexualidad tropical- est¨¢ muy cercano a la fantas¨ªa libidinal de su director. Al salir del teatro, no pude evitar recordar aquella m¨¢xima del poeta cubano Jos¨¦ Lezama Lima que dice "antes de sacarse los versos del alma, hay que sacarse el alma del culo".- Mar¨ªa Elena Escalona Leyva, profesora de Teor¨ªa del Teatro. Barcelona